EscucharTres hombres ingresaron la noche del viernes a la casa de la diputada Patricia Pérez, del Movimiento Libertario, y sustrajeron varios objetos de valor.
La congresista asegura que tras la experiencia vivida, ella “volvió a nacer”.
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Agentes del Organismo de Investigación Judicial llegaron a la casa de la legisladora para buscar indicios de lo sucedido. | GESLINE ARANGO. (Gesline Anrango)
Según contó la legisladora, los sujetos aprovecharon que su hija regresaba a casa en su vehículo e ingresaron por el portón eléctrico de la vivienda, que se encuentra ubicada en La Uruca.
En el momento en que la hija de Pérez activó el control remoto del portón, los tres hombres la abordaron y uno de ellos le puso un arma en la cabeza. De este modo ingresaron a la vivienda, donde estaba la diputada.
Una vez adentro, los hombres encañonaron a ambas mujeres y las condujeron a otra habitación donde las encerraron mientras ellos revisaban la vivienda. La legisladora afirmó que no fueron maltratadas ni golpeadas en ningún momento.
Los sujetos se llevaron joyas, computadoras portátiles y televisores de la vivienda, aunque no robaron ningún vehículo.
Incluso sustrajeron sus teléfonos celulares, de modo que ayer el número de la diputada estaba temporalmente suspendido.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó a la casa la noche del viernes para iniciar las averiguaciones a cargo de la Sección de Investigaciones de Turno Extraordinario.
De acuerdo con el OIJ, tras salir de la vivienda los hombres abordaron un automóvil que los estaba esperando en las inmediaciones.
La congresista aseguró que aún no tienen cuantificado el monto de lo robado.
Puntarenas. Otro asalto similar ocurrió la misma noche del viernes en Barranca, Puntarenas, cuando varios sujetos ingresaron a la vivienda de un exjuez apellido Gallardo.
Alrededor de las 8 p. m., mientras el dueño de la vivienda se encontraba con un amigo, varios hombres con el rostro cubierto forzaron la puerta y los encañonaron mientras revisaban la casa.
Finalmente, robaron joyas y otros artículos de valor, en total valorados en unos ¢750.000. Los investigadores del OIJ se encuentran indagando el caso.
