Seis figuras decoran la fachada de la Fundación Teorética. Su naturaleza es incierta: son animales y mujeres al mismo tiempo, una combinación que denota algo grotesco y, a la vez, femenino.
La creadora de tales representaciones es Natalia Porras Araya, una mujer transgénero que no puede defender su denominación como artista con un título, pero sí con su talento.
Natalia es una invitada especial a la exposición New Fantasies: además de recibir al público con sus exuberantes personajes, expone varios dibujos dentro de la galería que nos llevan a través de un viaje fantástico plagado de los excesos del ser humano.
"Las obras que presento tienen en común el tema de la explotación de la feminidad, la naturaleza y el alma. Las personas siempre están al límite: quieren vender y consumir cada vez más...; nunca sacian sus deseos", explica la dibujante.
Para Porras, el arte es una pasión incontrolable: "Cuando era pequeña dibujaba todo el tiempo. Solía utilizar mis muñecas y mis figuras de acción como modelos".
Sus herramientas esenciales son los lápices. La creación de la fachada de Teorética fue su primera aproximación a la pintura.
"Exponer mi obra en Teorética es una gran oportunidad para mí. Mi condición sexual hace que tenga que luchar por mis derechos. Costa Rica es un país muy excluyente", afirma Natalia, quien se formó como maquillista y como locutora radiofónica.
"Me identifico con el tema de +New Fantasies: por fuera parezco de plástico porque la sociedad me ha presionado a cambiar mi cuerpo para adecuarme a su modelo y sentirme bien con mi identidad", confiesa la artista.