“Ahorita estoy desempleado, soy ingeniero informático, pero tengo un buen carro y, la verdad, mientras consigo empleo sería una bonita oportunidad para encontrar ingresos”.
Esta es la situación que vive Carlos Sibaja, uno de los 30 conductores que se hicieron presentes ayer a la capacitación de la empresa Uber, con el fin de empezar a operar como choferes oficiales de la empresa.
Sibaja explicó que le da un poco de temor el hecho de que la Policía de Tránsito haya decomisado un par de vehículos el viernes, pero se tranquilizó luego de salir de la capacitación.
“Estaba muy preocupado por si era algo contra la ley. Yo como ciudadano voy a cumplir la ley, eso me generaba dudas, pero parece que hay un problema de interpretación. Uber está respaldando a todos los choferes y, si la empresa quiere seguir adelante, no va a permitir que se den estos casos”, dijo Sibaja.
Una situación parecida enfrenta Pedro Zárate, quien pese a tener un trabajo formal, asegura que sus ingresos no son suficientes para afrontar sus gastos diarios.
“Ellos están abriendo un negocio del cual yo me puedo beneficiar de alguna manera; con el ingreso que tengo no me alcanza”, declaró Zárate.
Por otro lado, hay colaboradores de esta empresa que simplemente quieren un ingreso extra, como Pablo Carvajal.
“Un ingreso extra es la motivación en mi tiempo libre”, explica Carvajal, quien, además, considera que conoció el servicio que brinda Uber en ciudades como Londres y Amsterdam.
Para Carvajal, lo bueno es que el horario es flexible según las facilidades e interés de los conductores, quienes pueden trabajar todo el día o solamente una hora, si lo desean.
También están los indecisos, como Felipe Chacón. Él asistió a la capacitación, pero aún no ha tomado la determinación de ser uno de los conductores de Uber.
“Por lo menos me informé; aún no he decidido si voy a trabajar, pero por lo menos nos dieron los lineamientos y así le queda más claro a uno el panorama”, declaró.