Escuchar:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/T6Q2KZIDKJFVXMWK2MBPOK53QQ.jpg)
Rafael Ortiz y Rodolfo Piza durante el debate organizado por Repretel el jueves 1.° de mayo. (Rafael Murillo)
Con histrionismo, papeles y hasta una bandera de la Unidad, los dos precandidatos socialcristianos volvieron a enfrascarse en el debate de la fidelidad partidaria, esta vez en el Museo de los Niños, durante el debate transmitido por Repretel de canal 6.
El diputado y precandidato presidencial por la Unidad Social Cristiana (PUSC), Rafael Ortiz volvió a atacar a su contrincante Rodolfo Piza, por su paso en el Movimiento Libertario (ML) previo durante la campaña presidencial del 2006.
Ortiz se mostró más agresivo que Piza, cuestionó los principios socialcristianos de Piza y reiteró, como lo hizo el miércoles en el debate de Telenoticias de canal 7, los cuestionamientos sobre el exsecretario general de la Unidad por los servicios prestados al partido del legislador Otto Guevara.
En tres ocasiones, Ortiz le reprochó a Piza su paso por el ML, su lejanía de la Unidad y sus convicciones socialcristianas.
En el primer momento, tras ser cuestionado por este tema, Piza metió la mano en su saco, sin dejar de hablar de su fidelidad al PUSC, y sacó una bandera rojiazul.
El barullo y los aplausos se apoderaron del auditorio, y Ortiz esperó otro momento para volver a la carga con el cuestionamiento.
En el ínterin, Piza defendió tesis contrarias a Ortiz en materia de derecho penitenciario, defendió las medidas alternativas a la prisión para delincuentes con problemas de adicciones y anunció mano fuerte contra los criminales reincidentes.
Por su parte, Ortiz atacó a su oponente con el tema de las pensiones de lujo, en especial, por el hecho de que la madre de Piza recibe una pensión por más de 5 millones de colones tras heredar el monto de la jubilación del exmagistrado Rodolfo Piza Escalante.
El exsecretario de la Unidad defendió su posición frente al recorte de pensiones, y dijo que su propia madre está dispuesta a renunciar a su pensión de lujo si así lo dictara una ley.
Sin embargo, Ortiz, de nuevo máas agresivo, contraatacó señalando que en un momento de la discusión nacional sobre pensiones, su contrincante habría dicho que respetaría los derechos adquiridos, y que luego, cambió su tesis.
Piza, ayudado por el formato del debate, cuestionó a Ortiz por su apoyo a mociones a favor de la tesis que defiende Purdy Motor en el plan de ley para exonerar vehículos con energías limpias.
El ataque de Piza fue prudente y se cuidó de enlodar el nombre de Ortiz y negó la posibilidad de que éste tuviese un conflicto de intereses en el Congreso, aunque sí cuestionó que las mociones del diputado coincidieran con las de la empresa automotriz.
En los temas hacendarios y de empleo público, ambos precandidatos coincidieron en la necesidad de un reordenamiento de los pluses, sin que se afecten derechos adquiridos.
Asimismo, en cuanto a transporte público, ambos están de acuerdo en implementar un servicio de trenes. No obstante, Piza opta por una línea para Desamparados y Goicoechea, y Ortiz por un tren rápido que conecte Paraíso de Cartago con Ciruelas de Alajuela.
Pero los señalamientos partidarios se volverían a hacer presentes. En la etapa de preguntas directas, Ortiz volvió a pedir a Piza que aclarar su grado de compromiso con la bandera socialcristiana.
Piza, algo incómodo, reiteró que su apoyo al Libertario fue opinativo, sin embargo, Ortiz mostró un supuesto documento del Tribunal Supremo de Elecciones donde en teoría, se evidencia el compromiso de Piza con el Libertario.
Piza trató de bajar el tono al señalamiento, pero no desmintió el documento.
A esto, Ortiz volvió a cargar contra Piza con el mismo tema, a lo que el exmagistrado suplente de la Sala IV dijo: "Vuelve Petra con calentura".
A esto, Ortiz replicó: "Y seguirá volviendo hasta que aclare".
Piza insistió en que siempre apoyará propuestas que vengan a beneficiar al país, reiteró que ese apoyo quedó demostrado en su participación en la Comisión de Notables establecida por la expresidenta Laura Chinchilla, e insistió en su fidelidad por la bandera rojiazul.
De esta forma, los socialcristianos dejaron la mesa servida para la contienda electoral del próximo domingo, donde cerca de unos 200.000 rojiazules tendrán la posibilidad de decidir quién será su candidato presidencial para los comicios de febrero 2018.
