EscucharUn informe de la Auditoría del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) reveló que algunos atletas becados por el Estado gastan parte de ese dinero en pantallas de televisión, pago de vehículos y repuestos, cervezas, ropa de niña y protectores para celular, entre otros.
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ARCHIVO (JORGE CASTILLO)
Dicha información se dio a conocer en el Informe No. 002-2014, presentado al Consejo Nacional de Deportes el 7 de abril por el auditor interno Arcadio Quesada.
Según el escrito, “de la cantidad de expedientes suministrados por el Coordinador de la Comisión de Selecciones, se realizó una revisión sobre los aspectos de los gastos en que incurrieron los atletas, y se verificó que dichos gastos no se encuentran dentro de los aspectos establecidos por la normativa aplicable al otorgamiento de becas o estímulos”.
“Además, no se observó en los expedientes las acciones tomadas por la administración al respecto”, indica el informe.
En total, el Estado subsidió a 196 atletas entre 2012 y 2013; en el primer año giró ¢112 millones y en siguiente, ¢212 millones.
El estudio se hizo con base en facturas de 14 atletas. Allí se observaron compras de cerveza en un bar-restaurante de playa Bonita, Limón; unas sombrillas Kitty; un protector para celular; una caja de cambios de segunda para Galloper y hasta el pago por compra de un auto. La lista sigue con entradas de cine, membresía de PriceSmart y una taza para comida de gato.
Las compras no van acorde al Reglamento para Otorgamiento de Becas y/o Estímulos Deportivos.
El artículo 9 del reglamento dice que las becas son para contratar servicios profesionales que permitan al atleta alcanzar objetivos, comprar equipo y materiales para entrenar, viajes, estadía y gastos para concentración, competencia, fogueo o entrenamiento fuera y dentro del país, alimentación, suplementos y pólizas de seguro.
La Nación consultó a Alba Quesada, directora del Icoder, mas dijo por su oficina de prensa que el Consejo hará las consultas respectivas. William Corrales, por su parte, se mostró escueto.
Quien no quiso hablar fue Roberto Solano, encargado del área de deporte del Icoder, que recibe las liquidaciones. Según el informe, Solano y Minor Monge (subalterno) fueron citados el 7 de abril, pero ninguno se presentó a la cita.
Fondos públicos. La auditoría, en su conclusión 3.2, expone que los actos planteados evidencian “incumplimiento de la administración (Icoder)... al existir inobservancia del procedimiento para supervisar los recursos públicos”.
Además, recomienda al Consejo de Deportes una revisión detallada de los expedientes de aportes del 2012 y 2013 para valorar el giro de becas a futuro o pedir reintegros.
