Tom Hanks volvió a la pantalla el Sábado Santo por la noche para el monólogo de apertura de una edición atípica del programa Saturday Night Live. Al doble ganador del Óscar, de 63 años, se lo vio completamente recuperado luego de haber sido diagnosticado en marzo con covid-19 junto a su esposa, Rita Wilson.
Desde la cocina de su hogar en Los Ángeles y con cambio de look, Hanks se mostró muy feliz de poder dirigirse a una expectante audiencia. En primera instancia, hizo alusión a su falta de cabello. “Soy yo, su viejo amigo, no se asusten, esta cabeza rapada fue para una película, mi cabellera está creciendo lentamente”, comunicó el actor desde su cuarentena.
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“Se siente bien estar acá, aunque es un poco raro también ser el host de Saturday Night Live (SNL) desde casa. Es un momento muy extraño para intentar ser divertido, pero ese es el punto de SNL, así que pensamos en darle una chance”, explicó, haciendo referencia a cómo el ciclo se lleva a cabo con todos los comediantes desde sus respectivos hogares, tras enfrentarse a una reestructuración acorde a los tiempos de pandemia.
“¿Por qué me eligieron como anfitrión? Bueno, en primera medida porque fui la primera celebridad en ser diagnosticada con coronavirus, he sido el ‘papá de América’ más que nunca porque nadie quiere estar cerca mío por mucho tiempo, y hago que la gente se sienta incómoda”, bromeó el actor, quien contó que actualmente se encuentra en excelente estado de salud.
“Mi esposa y yo estamos bien, muy bien (...) y quiero agradecer a los profesionales de la salud que están en la primera línea, a quienes atienden en los mercados, a todos los hombres y mujeres que hacen que este país siga en marcha en el momento en que más los necesitamos”, manifestó.
El 11 de marzo, a través de las redes sociales, Hanks contó que tanto él como Wilson se habían realizado el test para ver si tenían el virus y que los resultados habían dado positivo. “Hola amigos. Rita y yo estamos aquí en Australia. Nos sentíamos un poco cansados, como si estuviéramos resfriados y con algunos dolores en el cuerpo. Rita tenía escalofríos que iban y venían. Fiebre leve, también. Para hacer las cosas bien, como deben hacerse en el mundo en este momento, se nos realizó una prueba de detección del coronavirus y nos dio positivo”, compartió entonces.
Cinco días más tarde, el matrimonio fue dado de alta.
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“Estamos en casa y, como el resto de América, seguimos con el confinamiento y el distanciamiento social. Muchas gracias a todos los australianos que nos cuidaron. Su atención y orientación hizo posible nuestro regreso. Y muchas gracias a todos los que nos ayudaron con sus buenos deseos”, expresó el actor de Náufrago, una vez instalado en su mansión de Los Ángeles.