A ver, vamos a poner la casa en orden y a la familia también. Cuando falta la líder del hogar y de paso, también la de la economía, por supuesto que debe de ser difícil, pero hay que hacer todo lo posible para rejuntar los pedazos de la que fuera la poderosa e influyente familia De la Mora.
Hay que hacerlo y la encargada no puede ser otra más que la hermana mayor, que aunque también tenga la vida algo descontrolada, debe de asumir el rol de matriarca. Ella se lo merece, es la más indicada, se lo ha ganado. ¡Paulina, por favor, hay que poner la casa en orden y a la familia también!
¿Pero por qué le toca a Paulina? Lamentablemente el 12 de agosto se dio a conocer la noticia de la muerte inesperada de Virginia de la Mora (1952-2019), esposa, madre, abuela y amiga; mujer que siempre veló por el bienestar de los suyos, la dalia más hermosa en el jardín de la vida.
“Con todo el dolor debo confirmar que Virginia de la Mora ha muerto. #lacasadelasflores la familia se encuentra muy triste, pedimos privacidad”, con ese escueto mensaje cayó un balde de agua fría para los De la Mora y para miles de seguidores de La casa de las flores, serie de la plataforma digital Netflix y que estrenará su segunda temporada este viernes 18 de octubre.
Con todo el dolor debo confirmar que Virginia de la Mora ha muerto. #lacasadelasflores la familia se encuentra muy triste, pedimos privacidad. El breve tuit fue publicado por el director Manolo Caro en su cuenta, así se oficializaría que la admirada y odiada Virginia no estaría presente en la segunda entrega del programa. Pero al final de cuentas queda toda la familia De la Mora y una venganza por cumplir, así que todavía hay mucha tela por cortar en esta historia.
Así es como se desarrollará la segunda entrega del programa: en reparar lo que está dañado. Y aunque los adelantos de Netflix son pocos, pero sustanciosos; los protagonistas de la serie se han encargado de relatar a cuenta gotas en qué va la trama de estos nuevos capítulos. ¡Ah! y además confirmaron que habrá una tercera temporada que se estrenará en el 2020.
¿Cómo está la situación?
Ok. En este momento es donde vamos a empezar con los spoilers, así que quienes no han visto la primera temporada de La casa de las flores y no quieren darse cuenta de nada, es mejor que detengan la lectura. Para aquellos que están al día y que no les gusta que se les adelanten las noticias, también les hacemos la misma recomendación. Dada la alerta, seguimos.
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Primero que todo debemos de recordar los hitos más importantes de la serie para ponernos en perspectiva. En resumen el estado de la situación es este:
La familia De la Mora es la dueña de la floristería más famosa de México, la de más tradición; así que el apellido De la Mora es de gran influencia en la alta sociedad, es una familia perfecta ante sus amigos y vecinos (también ante quienes no los quieren). Virginia (interpretada por Verónica Castro), la esposa, madre y abuela abnegada es la encargada de llevar la batuta por supuesto; pero no todo es como parece.
Poco a poco la careta se va cayendo a partir de la noticia de la infidelidad de Ernesto, el esposo de Virginia (personificado por el actor Arturo Ríos), el engaño viene acompañado por una hija ilegítima y por el descubrimiento de que hay otra Casa de las flores (un club nocturno de transformistas) que es de Ernesto y su amante, pero del que Paulina (Cecilia Suárez), quien es la hija mayor del matrimonio De la Mora, sí conocía de su existencia.
Bien, a partir de las mentiras y los engaños comenzaron a salir nuevas ¿malas? noticias para Virginia y su clan. Homosexualidad, bisexualidad, transexualidad, infidelidad, adicción a las drogas y, lo peor de todo, deudas, muchas deudas que pagar y que a la postre causaron la venta de la floristería y la terrible traición y el robo de uno de sus allegados.
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No es de extrañar que a Virginia le haya dado por salir huyendo de su casa. Agarró sus cosas y se fue en su carro, esa fue la última vez que vimos a la matriarca en su hogar; después vino la noticia de su muerte. ¿Qué le pasó? Nadie lo sabe hasta el momento. Lo que sí es cierto es que en medio del duelo, sus hijos Paulina, Elena (Aislinn Derbez) y Julián (Darío Yazbek) tienen mucho que solucionar, entre estos temas está por supuesto el testamento de su madre. También está Ernesto que, para poca sorpresa, tomó un giro algo extraño en su vida ya que, según los pocos adelantos de Netflix, sabemos que se unió a una especie de “secta de éxito pseudo-espiritual”.
Ante todo este desorden, es Paulina quien tiene que ser la nueva líder. Ella, que estaba en una especie de escondite en España junto a su exesposo la abogada española María José (Paco León) y su hijo Bruno (Luis de la Rosa), tiene que cruzar el continente para poner orden y, por supuesto, tomar venganza.
“Elena, está experimentando una crisis de identidad como resultado de sus últimas relaciones; Julián ha encontrado un trabajo nuevo y peculiar que solo le traerá más problemas. Sin dejar de lado su codiciada venganza contra Diego (el exnovio de su hermano Julián), quien huyó con el dinero de la familia, Paulina siente la responsabilidad de rescatar a su familia y recuperar La casa de las flores, pero no puede ver que lo que realmente está poniendo en peligro es el hogar que ella ha decidido crear nuevamente junto a Maria José”, explica la sinopsis oficial de Netflix.
¿Lo logrará Paulina? ¿Los De la Mora retomarán las riendas de La casa de las flores? ¿Cobrarán su venganza?
Obviamente para alcanzar todas las metas hay nuevos cómplices y enemigos en el camino. La segunda temporada de La casa de las flores incorporará personajes para darle más fortaleza a las historias.
Además de los personajes principales regresa Diego (Juan Pablo Medina), el abogado ratero y exnovio de Julián; ingresan los españoles María León en el papel de Purificación, Eduardo Rosa en el de Alejo y Eduardo Casanova como Edu. Pero claro está que todavía no se revela cuál o cómo será su participación.
Otra de las nuevas estrellas es la actriz Mariana Treviño quien encarnará a Jenny Quetzal, la líder de la secta en la cual está metido Ernesto.
Por último, pero no menos importantes, debemos de mencionar que sí, las chicas de la otra Casa de las flores también estarán muy presentes.
Nuevo aire, gran reto
En noviembre del 2018, la actriz mexicana Verónica Castro confirmó de manera tajante que no estaría en la segunda parte de La casa de las flores. Las negociaciones entre la experimentada artista y la producción no llegaron a buen puerto ya que la intención de Netflix era que Castro estuviera en los primeros episodios y después que solo participara como voz en off.
“Estaba pactado solo aparecer en la primera parte, y después me llaman para hacer algunos capítulos nada más y luego hacer la pura voz. Entonces dije que así no. O es todo, o es nada... ya sabes que así soy yo”, explicó la actriz en el programa Ventaneando.
Siendo así, había que tomar decisiones. La orden fue seguir adelante, sacar al personaje y luchar por recuperar La casa de las flores, la floristería.
De acuerdo con el periódico El Informador, de México, la actriz Cecilia Suárez destacó que su personaje de Paulina de la Mora causó tan buen impacto que el camino para ser la líder estaba listo.
"Recibí este impacto con enorme sorpresa, nadie de quienes hicimos la serie esperábamos que pasara esto con el personaje, le dieron un gran recibimiento a todo. Ha sido hermoso, grato y sobre todo divertido. La gente se apropió de ‘Paulina’, eso es especial para nosotros”, detalló la intérprete en entrevista con dicho medio.
Cecilia y compañía tienen en sus talentos la gran tarea de sacar adelante la serie y de que el público no extrañe a Verónica. Que aunque suene cruel, ya pocos lo hacen porque la producción se encargó de darle a su personaje un adiós digno, pero como la vida sigue, hay que seguir luchando.
La casa de las flores seguirá abordando de frente y sin tapujos, con la mayor transparencia y con un poco de sátira a diferentes temas sociales; también muchos de ellos de la idiosincrasia mexicana, como ha sido su bandera desde que se estrenó.
Así que, a partir de este viernes esperamos que todo se esclarezca. Tranquila, Paulina, la carga de tafil viene en camino.