Luis Milanés muere en ‘pobreza’ en México y deja fortuna en Costa Rica

Luego de estafar a más de 500 inversionistas, Milanés huyó del país para evitar una condena de 15 años; se estima que tuvo una fortuna de $200 millones y muchos de sus bienes están en disputa judicial

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El nombre de Luis Ángel Milanés Tamayo-Coto, un polémico empresario nacido en Cuba, cobró relevancia en Costa Rica en noviembre del 2002, cuando desapareció luego de cerrar las oficinas de su financiera Savings Unlimited. El cierre y la fuga dejaron en la incertidumbre a más de 500 inversionistas, quienes perdieron unos $200 millones atraídos por el pago de jugosos intereses. Casi dos décadas después, trascendió que Milanés falleció el 25 de abril del 2021 en el estado de Jalisco, México.

“La muerte le sobrevino de un infarto fulminante. Murió en una situación de pobreza extrema, que usted no se puede imaginar”, confirmó su abogado José Pablo Badilla Villanueva, el pasado miércoles.

Sobre Milanés pesaba una orden de captura internacional. Tenía pendiente de cumplir una condena de 15 años de prisión en Costa Rica, por el delito de estafa agravada, en su modalidad de delito continuado, por incumplir el pago a los inversionistas de la financiera. Ese fallo adquirió firmeza el 8 de febrero del 2018, fecha desde la cual nadie supo de su paradero.

Esta semana, además de lo dicho por Badilla, se incorporó al expediente judicial 11-000068-0532-PE una nota enviada por la Fiscalía General de la República de México, que confirma la muerte de este hombre de 72 años.

“Datos de defunción. Fecha: 25 de abril de 2021. Hora 15:00. Lugar: Colonia La Calma, Zapopan, Jalisco. Causa de defunción: Infarto agudo al miocardio”, reseña el documento emitido el 23 de diciembre del 2021 por el Director General del Registro Civil de México, Jesús Méndez Rodríguez.

Con su muerte, la persecución penal fenece, pero de forma paralela se reactivó la disputa por su millonario patrimonio, que en algún momento se estimó en $200 millones; no obstante, la cifra fidedigna nunca trascendió.

De lo que se conoció, se supo que estaba compuesto por $1,2 millones en efectivo y 11 propiedades, de las cuales ya se vendieron nueve; entre ellas, el edificio del renombrado Hotel Europa, ubicado en el centro de San José. Como interesados en obtener los bienes intervienen 486 personas que perdieron el dinero invertido en Savings Unlimited, así como los herederos de Milanés, o aquellas personas que puedan demostrar un interés legítimo en el patrimonio.

Estafa, conciliación y fuga

El caso judicial sobre Luis Milanés siempre estuvo impregnado de extrañas situaciones y quejas de las víctimas. Hubo atrasos en las resoluciones, arreglos incumplidos, cambios de defensores y una serie de situaciones que retardó el trámite judicial por muchos años.

Milanés, un hombre muy hábil para los negocios, luego de la estafa que se destapó en el año 2002 huyó del país y fue capturado en el 2008 en El Salvador. Lo extraditaron, permaneció unos días en prisión y luego lo dejaron en libertad, pues argumentó estar muy afectado de la salud.

Poco después, comenzó una serie de negociaciones que llevaron a Milanés y a los inversionista a pactar una conciliación en abril del 2012, según la cual el empresario aceptaba una pena de tres años de prisión y se comprometía a devolver parte de los bienes.

Sin embargo, aparecieron otros inversionistas que no aceptaron el acuerdo judicial y lo impugnaron. La conciliación fue anulada y se ordenó un nuevo juicio, que concluyó en diciembre del 2015, cuando se condenó a Luis Milanés a 15 años de prisión. Por temor a que escapara, los jueces ordenaron prisión preventiva, pero ese fallo fue anulado el 6 de junio del 2016 y, de inmediato, se ordenó poner en libertad a Luis Milanés.

Pasaron casi dos años más para que se confirmara la pena de 15 años de prisión por estada. Primero, hubo una resolución de la Sala Tercera de la Corte del 28 de abril del 2017 y, después, otra del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Goicoechea del 8 de febrero del 2018. Sin embargo, para ese momento ya Luis Milanés había desaparecido nuevamente.

El 13 de agosto del 2019 y a pedido de la la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos, el Juzgado Penal de San José giró la orden de captura internacional, la cual quedó sin efecto el 21 de febrero del 2022, debido a la muerte del imputado, según resolvió la jueza, Lorena Blanco Jiménez.

Fortuna espera dueño

En el caso de los bienes, se sabe que cuando se hizo la conciliación judicial, Luis Milanés los entregó para que fueran manejados mediante un fideicomiso por la sociedad Global Trust Firm S. A. y que el abogado José Pablo Fernández Narváez sería el encargado de distribuirlos entre los 486 inversionistas. Algunos de ellos se beneficiaron con la venta de las propiedades, pero tampoco se supo cuánto lograron recuperar.

Además, después de creado el fideicomiso, la conciliación fracasó, situación que originó que Milanés –por medio de su abogado José Pablo Badilla– demandará al Estado, ya que en su criterio había llegado a un arreglo judicial en el cual se comprometió a devolver los bienes con la condición de no ir a la cárcel, pero al revocarse el convenio y ser sentenciado a 15 años, debían devolverle sus propiedades.

“Tengo una demanda puesta en el Tribunal Contencioso pidiendo la devolución de todos los bienes. Luis Milanés hizo una conciliación por $15 millones, pagó todo lo que decía la conciliación y solo quedó debiendo cómo $300.000, pero lo metieron preso por esos $300.000 y yo soy de la teoría de que si la conciliación fracasó, tienen que devolver los bienes originales que él puso”, señaló José Pablo Badilla, quien agregó que el reclamó lo continuarán las personas herederas de Luis Milanés.

Precisamente, esa demanda se tramita en el expediente 14-004707-1027-CA del Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda y es contra la sociedad Global Trust Firm S. A., que administra el fideicomiso.

Al respecto, José Pablo Fernández, responsable del fideicomiso dijo: “La muerte de Luis Milanés no afecta del todo este proceso, porque el fideicomiso existe de forma independiente de la muerte de quien lo fundó. El fideicomiso es como una sociedad anónima, es un patrimonio autónomo, no forma parte del fideicomitante. En este caso, Global Trust Firm S. A. es la compañía que tiene bajo su cargo el remanente de las propiedades, que son solo dos que nos quedan pendientes de venta.

“Lo que afecta la operación final es la demanda que tiene Luis Milanés en contra del Estado y Global Trust Firm S. A., donde le está pidiendo la devolución de todo lo que entregó en razón de que la conciliación fue declarada fallida y, al final, fue condenado.

“En ese expediente civil no consta la muerte de Luis Milanés, pero estamos gestionando que se certifique. Una vez que se pueda verificar ese certificado de defunción, eso haría caducar el poder especial otorgado a José Pablo Badilla y por consiguiente no podría seguir representándolo. Empero, existe la posibilidad de que una persona con interés legítimo pueda abrir una mortual, el mismo José Pablo Badilla, convertirse en albacea de los bienes y continuar con el proceso”.

La disputa está vigente y el final tiene un pronóstico reservado, pues dependiendo de las estrategias de los abogados, el tema podría finiquitarse en pocos meses o llevarse unos 10 años.