Precoz temporada de huracanes hace prever que se rebasará el número estimado de ciclones para este año

En el 2020 llevamos 13 ciclones en el Atlántico y no se descarta igualar al 2005, que tiene el registro histórico con 31. Setiembre es el mes con más fenómenos de este tipo que se forman en el Caribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El seis de agosto la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), actualizó la cifra de ciclones que se esperan en la presente temporada en el Atlántico, donde pasó de un máximo de 19, que tenía previstos en mayo, a un máximo de 25.

En apenas 85 días transcurridos desde el 1.° de junio, cuando arrancó la temporada de huracanes, ya se contabilizan 13 ciclones tropicales.

La tendencia la fueron marcando Cristóbal, Edouard, Fay, Hanna e Isaías como las tormentas más precoces, pues se formaron muy pronto.

Esta hiperactividad se terminó de consolidar el 14 de agosto, cuando se formó la tormenta Kyle y al día siguiente Josephine.

Es decir, desde el 2005, que ha sido el año con más ciclones (31) en los 110 años desde que se llevan estadísticas sobre los huracanes en los EE. UU., no se veía una formación de 13 ciclones cuando la temporada aún es joven, pues aún no hemos llegado ni a mitad (se extiende seis meses hasta al 30 de noviembre).

Además, el mayor impacto en Centroamérica se podía esperar para el próximo mes, que es cuando más depresiones, tormentas, o huracanes se desarrollan en el cercano Mar Caribe.

Primer ciclón del Caribe

Nuestro país esperaba el jueves 20 de agosto la onda tropical número 30 de la temporada, pero ese día se transformó en la depresión tropical N.° 14, cuando estaba entre Jamaica y Nicaragua, y el día siguiente ya era la tormenta tropical Marco. Para el domingo 23 llegó a huracán y este martes se desvanecía en Louisiana, Estados Unidos.

De momento es el primer ciclón que se formó en el Caribe y el primero en ejercer influencia indirecta en nuestro país, dejando inundaciones en Guanacaste y la zona norte.

Esa transformación, desde que la onda 30 se forma en el noroeste de África, hasta que termina en el sureste de Estados Unidos es similar a la que han tenido los trece ciclones de este año, de los que cuatro (Hanna, Isaías, Laura y Marco) han llegado a la categoría de huracán.

Si la tendencia sigue así, antes de que acabe la temporada se habrán agotado los ocho nombres que quedan. Ante esa situación se tendría que acudir, como no ocurre desde el 2005, a las letras del alfabeto griego para nombrar a los otros que se llamarían Alpha, Beta, Gamma, etc.

De acuerdo con Juan Diego Naranjo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) climatológicamente, desde el 15 de agosto, entramos a la época más lluviosa y a la de mayor formación de ciclones.

“Setiembre es el mes donde estadísticamente hablando se forman la mayor cantidad de ciclones tropicales y es cuando hay más probabilidad de que se formen en el Caribe, como ocurrió con Marco”, dijo Naranjo.

Al principio casi todos se forman más lejos, pero luego los sistemas comienzan a desplazarse por el Caribe.

Ante la eventualidad de que los próximos ciclones impacten directa o indirectamente al país, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) está en constante coordinación con el IMN, para activar alertas tempranas y habilitar albergues en caso de evacuación.

Este año, como particularidad, la CNE ha tenido que identificar refugios separados para atender a posible población afectada por la covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

---

Ver más

Vienen días lluviosos

Además, la zona de convergencia intertropical, que es una enorme franja de masas nubosas donde convergen los vientos y se forman varios sistemas de baja presión, se encuentra sobre nuestro país y va a generar precipitaciones constantes por lo menos hasta el próximo jueves.

En el Valle Central, se esperan lluvias aisladas de moderada intensidad con montos máximos de 50 litros por metro cuadrado de forma puntual, además de bancos de neblina al final de la tarde y durante la noche.

El promedio de un aguacero fuerte es de 30 litros en una tarde.

Según el IMN, para las tardes se prevén aguaceros fuertes en el Pacífico sur y con montos máximos de hasta 150 litros en el Pacífico Central.

En el Pacífico norte las lluvias más fuertes comenzarán al final de la tarde y se extenderán por la noche, se esperan montos que pueden alcanzar máximos de 90 litros por metro cuadrado.

Para la península de Nicoya y alrededores del golfo Papagayo se esperan precipitaciones entre moderadas y fuertes; principalmente frente a la costa de la península.

En Santa Cruz, Carrillo, Nicoya y La Cruz de Guanacaste llovió fuerte la madrugada y la mañana de este martes lo que causó inundaciones en viviendas, calles anegadas y la caída de algunos árboles sobre vías públicas.

Distritos como Veintisiete de Abril, en Santa Cruz, son de los más afectados.

Sigifredo Pérez, director de Operaciones de la CNE informó de que están abiertos dos albergues en Santa Cruz, con 25 personas de las cuales 14 están desde el fin de semana y no se descarta abrir otros próximamente si fuera necesario.

También dijo que la tarde de este martes se elevó la alerta de amarilla a naranja para el Pacífico y la zona norte, luego de que el IMN les advirtió de más lluvias en la zona. El Valle Central sigue el alerta amarilla y el Caribe tiene alerta verde.

Solo entre la noche del lunes y la mañana de este martes se atendieron 74 eventos por inundaciones en San Carlos, el Valle Central, Heredia, Parrita, Guanacaste y varios otros puntos del país.

En la zona norte y el Caribe, se han presentado aguaceros con tormenta eléctrica y se esperan montos máximos de entre 60 y 70 litros por metro cuadrado.

En barrios como Envaco y La Colina, en Limón, también llueve desde la madrugada y se han presentado pequeños anegamientos. En el sitio, los lugareños han tenido que colocar sus enseres en alto, para evitar pérdidas mayores.

Suelos saturados

De acuerdo con el IMN, hay niveles altos de saturación del suelo en la vertiente del Pacífico, pero especialmente en el Pacífico norte, el Pacífico sur y la zona norte, lo que podría ocasionar incidentes como crecidas repentinas, caídas de árboles y pequeños deslizamientos.

Se pide mucha precaución a los conductores en carreteras y a los vecinos de zonas con vulnerabilidad a inundaciones por alcantarillas, ríos o quebradas rebalsadas.

Colaboró en esta información Raúl Cascante.