La Selección de Costa Rica exhibió progresos en su desempeño frente a Honduras, mostrándose como un equipo más cohesionado y con un modelo de juego más definido. Así lo evaluó el técnico Marvin Solano.
Solano destacó que la mejoría fue notable, ya que el equipo nacional demostró una mayor solidez defensiva y una mejor capacidad para generar peligro en ataque. No obstante, señaló que aún quedan aspectos por pulir.
El entrenador elaboró una lista de cinco cambios positivos implementados por Gustavo Alfaro, así como de cinco áreas que requieren atención. El reto inmediato es Argentina, en el fogueo de este martes.
Lo más alentador es que la clasificación a la Copa América brinda a Alfaro la oportunidad de contar con tiempo de trabajo y enfrentarse a rivales de alta exigencia como Brasil, Colombia y Paraguay.
Cambios positivos de Costa Rica
- Sociedad Galo - Brenes
Marcó mucha diferencia el jugar con dos volantes centrales, porque Costa Rica tenía una gran debilidad en esta zona y los centrales terminaban expuestos y en desventaja.
En esta ocasión Costa Rica fue muy sólido en defensa y si hace un análisis a fondo, los zagueros nunca quedaron mano a mano, sino que los repliegues fueron muy buenos para armar el bloque.
La Selección contó con jugadores de más dinámica y recorrido, como Jefferson Brenes y Orlando Galo. Así mismo, los regresos de Álvaro Zamora y Warren Madrigal fueron rápidos y eficientes.
Brenes y Galo fueron los mejores del partido, gracias a su nivel físico, su intensidad en la marca y en el caso de Jefferson, por sus buenos lanzamientos. Estos dos jugadores se dividieron muy bien el campo.
- Utilizar a futbolistas con ritmo
Sorprendió que el técnico Gustavo Alfaro utilizara a jugadores que venían con mucha participación y siendo protagonistas en sus equipos. Esto no venía pasando en la Selección.
Más allá del esquema y de que se inclinó por un 1-5-4-1, que ya lo había utilizado la Nacional tiempo atrás, lo vital fue colocar a los que tenían más ritmo.
A excepción de Keylor Navas, los demás venían con mucha regularidad. Sin embargo, Navas es punto y aparte por su jerarquía y calidad.
- Nuevas figuras levantaron la mano
El técnico se atrevió al incluir a la sangre joven, pero lo hizo con futbolistas que venían compitiendo, porque anteriormente se utilizaba a figuras emergentes como Jewison Bennette o Brandon Aguilera, quienes no participaban en sus clubes.
El medio campo poblado de juveniles dinámicos contribuyó para que fuera un equipo muy bien organizado defensivamente y con opciones para ir al ataque.
Los jugadores nuevos de los que tanto se esperaba finalmente dieron un partido grande. Manfred Ugalde demostró crecimiento y aprendizaje para pivotear y atacar los espacios, gracias a su paso por Europa; mientras que Álvaro Zamora dejó ver evolución en su entendimiento de lo que debe hacer para atacar y defender.
- Equipo más trabajado y con idea clara
A diferencia de los primeros partidos de Gustavo Alfaro, ante Honduras el equipo mostró una idea clara de juego: ganar el medio campo, reducir espacios para que los defensas no quedaran expuestos, explotar los costados y no perder la pelota en la zona media para evitar las contras.
Costa Rica fue muy aplicada en la marca e hizo un fútbol de menos posesión y más vertical, con movimientos más ensayados. Se vio un equipo más trabajado.
- Aprovechamiento del balón parado
La Selección anotó en táctica fija y generó mucho peligro por esta vía, gracias a los buenos cobros de Jefferson Brenes. Esto evidenció trabajo acumulado.
Más allá de que no se realizaron tantas jugadas planificadas, se insistió mucho en colocar la pelota con ventaja para los que atacaban y siempre en una posición en la que el portero no podía salir. Es más, hasta se ganaron los segundos balones en estas acciones y Honduras entró en desconfianza.
Pendientes de la Selección de Costa Rica
- Relevo de Keylor Navas no está claro
Keylor Navas es una garantía absoluta y marca muchísima diferencia. Es más, si Honduras hubiera tenido a Navas, no pierde.
Sin embargo, tiene 37 años y no hay seguridad sobre su futuro en la Selección. Ante esto, queda la duda de quién será su relevo y por más que Kevin Chamorro ha participado y está Patrick Sequeira, el nivel, la jerarquía y la confianza que transmiten no es la misma.
- Laterales en deuda en ofensiva
Joseph Mora y Gerald Taylor lo hicieron muy bien a nivel defensivo ante Honduras, pero en ofensiva quedaron debiendo. Este no es un problema aislado de estos dos carrileros, sino que es un mal general en la actualidad de Costa Rica.
Taylor puede crecer mucho más, es joven y tiene el perfil para dar un salto exponencial. No obstante, por la derecha y por la izquierda no hay nadie consolidado aún y tampoco hay recambios que den esperanzas.
- Joel Campbell lejos de su nivel
Joel Campbell es uno de los líderes de Costa Rica y de los pocos futbolistas con experiencia que quedan en la Selección, pero está lejos de su mejor nivel.
No se le ve con esa jerarquía y confianza de otros momentos. Es un tema pendiente y es clave recuperarlo, porque apenas tiene 31 años y aún tiene más para dar. Es de esas figuras que puede guiar a los más jóvenes.
- Falta de generación para el delantero
La tendencia de Costa Rica es que juegue quien juegue, el delantero siempre está en desventaja y muy solo. La Selección tiene como gran pendiente el generar más juego ofensivo, para que el atacante tenga más opciones.
Manfred Ugalde lo hizo muy bien pivoteando, su despliegue a los costados marcó diferencia y participó mucho, pero en todo momento se le vio comprometido y aislado. No se dieron jugadas elaboradas para que el “9″ llegara de cara al arco.
- Juan Pablo Vargas aún no se consolida
Al no estar figuras que dominaron la defensa, como Óscar Duarte o Giancarlo González, se pensaba en Juan Pablo Vargas como ese relevo para tomar la batuta, pero a sus 28 años aún no se consolida en Selección.
En Colombia es capitán, compite a un gran nivel y cuando le han dado oportunidad en la Nacional no lo ha hecho mal. Sin embargo, la gran pregunta es: ¿por qué aún no toma un rol de protagonista con Costa Rica?