De seguro Wálter Centeno festejó a más no poder el segundo gol de Saprissa ante Herediano, no solo porque es un referente morado y apasionado del equipo, sino porque la S que dirige Iñaki Alonso le hizo realidad un sueño que nunca logró cuando él estuvo en el banquillo: convertir un tanto mareando al rival con hasta 20 toques seguidos.
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Centeno, ahora al mando de Guadalupe, es fiel creyente de la posesión y de tocar la pelota de un lado a otro. Precisamente los tibaseños hicieron esto y hasta más en la anotación de Jimmy Marín, en el duelo de ida de las semifinales frente a los florenses (triunfo 3 a 0). Una acción en la que participaron ocho futbolistas hasta que Marín aprovechó el mal despeje de Keysher Fuller y abombó las redes.
Incluso, este medio analizó a fondo la jugada y hay otros datos a resaltar: el pasa bola duró un minuto exacto, desde el inicio hasta que terminó en festejo; así mismo, 18 de los 20 pases se dieron en el propio terreno de juego del Monstruo y quienes más participaron fueron David Guzmán (cuatro toques) y Wálter Cortés (cuatro, incluido el centro final).
Para quienes se perdieron una de esas ocasiones atípicas en el balompié tico, hay que destacar que inició en la izquierda con Cortés, Marvin Angulo y Orlando Sinclair, luego pasó al centro con Guzmán metido como un central y participaron Kendall Waston, Sergio Céspedes y Christian Bolaños, hasta que de nuevo regresó a la izquierda, volvió a los pies de David. El contención siguió la instrucción de romper con la pasividad del toque-toque atrás con un cambio largo para encontrar a Wálter solo y así desequilibrar al adversario.
Protagonistas del gol:
| Jugadores que participaron | Toques de balón |
|---|---|
| Wálter Cortés | 4 |
| David Guzmán | 4 |
| Kendall Waston | 3 |
| Sergio Céspedes | 3 |
| Marvin Agulo | 2 |
| Aubrey David | 2 |
| Orlando Sinclair | 1 |
| Christian Bolaños | 1 |
La gran diferencia con lo que muchas veces hicieron los saprissistas con Paté es que ahora sí está permitido lanzar y no es necesario llegar al arco del adversario tocando de más. Precisamente esta fue la razón de tocar con paciencia en el medio terreno de Saprissa, hasta que seis jugadores de Herediano salieron a presionar y ahí se crearon los espacios.
Los tibaseños entendieron tan bien lo que pretende su timonel Alonso, que luego del pelotazo de David llegaron cinco futbolistas a campo rojiamarillo y pese al error en el despeje de Fuller, habían tres figuras dentro del área, uno de ellos Marín. El propio estratega español resaltó la acción y recalcó que es lo que busca.
“Manejamos muchos registros buenos, porque conseguimos un gol en balón parado, otro en ataque posicional desde nuestra defensa, un golazo. Además, conseguimos el tercero en transición ofensiva. Me pone contento, porque es lo que estamos trabajando”, dijo Iñaki.
Herediano borrado en ataque
Sin duda que segundo gol de Saprissa fue sobresaliente en la ida de esta semifinal, pero otro aspecto que llamó la atención fue que Herediano se quedara en cero remates directos a portería, pese a que en los 12 juegos con Jeaustin anotaron 20 goles y fueron protagonistas en el área rival.
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Las estadísticas son preocupantes para los rojiamarillos, si se toma en cuenta que apenas hicieron tres disparos desviados y su rival convirtió en anotación los tres intentos al arco que tuvo.
Ni qué decir del trabajo defensivo del Team, con errores muy marcados que nunca antes cometió con Campos, al punto que apenas le habían convertido dos veces y solo en la semifinal le hicieron tres.
Mucho de esto que se vio se debe a un plan de juego claro de los morados, con tenencia de pelota y transiciones rápidas para hacer daño.
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“Veníamos a buscar un marcador ganador, tratamos de conseguir los goles en el primer tiempo para manejar el partido y así se nos dio. Dimos un paso pequeño y firme, pero no hemos ganado nada en esta serie... La clave del éxito fue estar juntos y la intensidad. Se venía un partido importante, era donde Saprissa quería estar y la presión y la responsabilidad con la afición la teníamos nosotros”, dijo Marvin Angulo.