Presidente de Cartaginés deja ver la pasión que lo consume y se considera obsesionado con el título

Leonardo Vargas conversó con ‘La Nación’ a horas de la final ante Alajuelense, pero no habló de lo que pasará en la cancha, sino de su anhelo y lo que prepara para un futuro muy diferente para su equipo

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Hace tres años asumió como presidente y máximo accionista de Cartaginés. Llegó dispuesto a darlo todo como un apasionado al club, aunque afirma que le pintaron una realidad muy diferente y confió en personas que lo engañaron. De igual manera, junto a su familia y un grupo pequeño de allegados se hizo cargo de sacar a los brumosos de una quiebra inminente. Hoy en día Leonardo Vargas tiene al equipo de sus amores en la final ante Alajuelense y confiesa que en su intimidad lo vive como un aficionado, porque su pasión es el conjunto blanquiazul y está obsesionado con el título ya o lo más pronto posible.

Vargas considera que le quedan cuatro años al frente de los centenarios como jerarca y este tiempo justamente es el que cree que necesita para hacer a la institución tan fuerte como soñó y así no ganar un campeonato, sino muchos más. De cara a la final conversó con La Nación, pero no de lo que pasará en la cancha, sino de su anhelo.

¿Cómo vive la final?

Me siento igual que el resto de la afición, muy contento y satisfecho, porque el trabajo empieza a dar frutos. En esta ocasión al menos estamos llegando más largo y hemos ido creciendo un poco todos los torneos. Estoy feliz de estar en la final y lo que más me alegra es creer y ver que tenemos la posibilidad de llegar al campeonato. Para nada creo que seamos menos que nuestro rival, estamos 50-50 en esta etapa y vamos a luchar por el pase a la gran final.

¿Siente un desahogo al ver que de a poco llegan resultados, luego de tres años de solo solucionar problemas?

Sí, me siento satisfecho. Si uno visualiza lo que he hecho con mis dos hijos, mi esposa, mi hija y toda mi familia, luego de tres años se tenía que empezar a ver algo diferente. Por lo mismo me molesté tanto cuando dejamos ir la posibilidad de clasificar directo a la Concacaf en la última fecha del torneo, porque lo teníamos en las manos.

”Ahora le estamos poniendo atención a todos los detalles en lo administrativo, lo deportivo, las concentraciones, todo lo que necesitan los muchachos y trabajamos lo mental con ellos. Abarcamos todo y nos hemos preparado para esta final con Alajuelense y tenemos bastantes posibilidades de lograrlo”.

¿Cómo toma que gran parte de la afición lo considere el salvador de un Cartaginés que estaba casi quebrado, que los jugadores resalten su labor y que ya no se hable de la crisis del club?

A la afición y a la gente que está cerca del equipo y que piensa así lo que le tengo es agradecimiento. Lo que hago es porque quiero mucho al Cartaginés, al igual que ellos. Me tocó a mí y a mi familia hacer un gran esfuerzo económico, principalmente en los dos primeros años, pero lo que hacemos es con gusto. Fue una decisión que se tomó, estoy contento e ilusionado.

”En los cuatro años que siento que me quedan en Cartaginés como presidente, que es un tiempo que me fijé para cumplir mis metas, espero ver a este equipo campeón varias veces. El trabajo se hace y si no lo logramos en esta ocasión, vamos a ir con más fuerza en la siguiente. De verdad que no busco nada más que el bien y el éxito del club”.

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¿Es un convencido de que con Leonardo Vargas y su familia se acabará la sequía del Cartaginés?

No sé si nos va a alcanzar en este torneo o en el próximo, pero con el trabajo que estamos haciendo y el que planificamos para el futuro, el Cartaginés va a ser tan fuerte como institución que se le van a dar los resultados. El trabajo da resultados, me lo enseñaron mis papás al sacar adelante a nuestra familia, su legado fue que el trabajo es el camino y es lo que hago en Cartaginés.

”Siguiendo la línea que planteamos lo vamos a lograr y tengo toda la fe de que sea en este torneo, porque tenemos un gran plantel, gente de experiencia para llevarnos al campeonato y hasta he visto equipos menos conformados que este Cartaginés siendo campeones. Espero estar unos cuatro años más como presidente del club y veré qué decisión tomo, porque voy a cumplir 61 años, pero estoy dejando las bases para que en el futuro vengan todos los resultados que queremos”.

¿Ve más cerca que nunca llegar al título?

Tal vez más cerca que nunca no, porque en el 2013 estaba convencido de que íbamos a ser campeones y no veía cómo Herediano nos iba a sacar el título. Ya después vimos de qué manera nos sacó el campeonato, pero es otro tema (arbitraje). Hoy en día veo que tenemos un buen equipo y es mi máxima ilusión ser campeón con Cartaginés.

Antes de ser dirigente era aficionado, ¿cómo vive ahora la final?

En mi casa hablo como aficionado, comparto con mi familia y amigos como aficionado, pero después de ahí me presento como el presidente del Cartaginés y debo guardar cordura y hasta aguantar ofensas, que no me gusta mucho, pero toca. Al Cartaginés lo tengo en mi corazón, es de toda la vida y más aún cuando era universitario, que iba a todos los estadios y tengo vivencias muy lindas de aquellas excursiones.

¿Llegan a esta final mejor preparados y más sólidos en todos los campos que en la final del Verano 2013?

En aquel momento, Cartaginés había hecho muy buen torneo, se le fue de las manos el primer lugar, pero se había hecho un buen trabajo con la nueva directiva y un nuevo gerente en ese 2013, así que ese año creí que íbamos a ser campeones. No critico lo que se hizo en este torneo, pero al final falló lo de siempre (arbitraje), que es una de las preocupaciones que tengo para esta final, porque a los cartagos siempre nos ha perjudicado el arbitraje con decisiones groseras. Ojalá que esta vez no se equivoquen los árbitros.

”Obviamente en la actualidad el trabajo en el club es diferente, porque aunque seguimos con problemas económicos, la deuda es grande y la vamos arrastrando, la casa está ordenada, el club se ve con los ingresos en el día a día casi al 100% y mucha gente nos colabora. Hoy Cartaginés es más que en el 2013 a nivel administrativo y económico y es un equipo más estable y estructurado; es más, tenemos más fortalezas, pero hay que ver si logramos el objetivo”.

Si pudiera devolver el tiempo a hace tres años, ¿qué le diría a ese Leonardo Vargas que se terminó haciendo cargo de Cartaginés?

Que lo pensara mejor (entre risas). Que antes de tomar la decisión que se tomó que valorara la gente que estaba a la par y ver si eran más verdaderos en su forma de actuar y en lo que iban a hacer o no. Posiblemente no haber creído tanto en algunas personas que me engañaron, pero nada, eso pasó ahí y no tuve esa prudencia. Creí cosas, me entusiasmé porque fue una ilusión que tuve y fui yo el que buscó llegar al Cartaginés, pero perdí un poco la perspectiva de dónde me estaba metiendo y tuve que hacer algo para lo que tal vez no estaba preparado.

”De igual manera, he afrontado todo, pese al sacrificio de mis cosas y de mi familia. De a poco he ido saliendo, pese a que la pandemia afectó mucho a mi empresa. Igual, soy de tirar para adelante y buscar soluciones. Ha sido complicado, pero muy satisfactorio llegar a Cartaginés”.

¿Ha flaqueado en algún momento?

Claro que he flaqueado y han habido momentos en los que pensaba que no iba a poder resolver algo, pero al final aparecía algo o solucionábamos de alguna manera. Ahora estas taquillas nos van a dejar un poco más de dinero para paliar un poco lo que dejamos en el camino en lo financiero y volver a balancear el presupuesto del Cartaginés. Han sido momentos difíciles, pero tengo el apoyo de mi familia y sigo adelante.

¿Cómo toma que gran parte de la afición y la misma prensa vean a Alajuelense como el gran favorito?

Normal. En el fútbol nacional la prensa es muy fanática, no digo que todos, pero pasa. El martes lo dije, el que eliminaramos al Herediano campeón nacional no le gustó a mucha gente. Cuando nos empataron el martes hasta decían que nos íbamos a caer y que no aguantábamos, pero igual nos pasa con Alajuelense y Saprissa y la única forma de cambiarlo es ganando.

¿Qué siente al ver el fervor de la afición del Cartaginés?

Lo siento como lo vivo, porque me siento igual que ellos. Tengo mucha alegría, optimismo y siento que esta es la oportunidad, pero hay que luchar para lograrlos. No podemos sentirnos satisfechos por llegar a la final, queremos ser campeones y sé como lo vive la afición, porque me pasa lo mismo.

¿Logró acabar con los enemigos internos y los pleitos constantes entre los mismos cartagineses, que muchas veces se señalaron como el gran problema del club?

Al cambiar la situación jurídica del club, ellos (enemigos) quisieron molestar un poco y tiraron bastantes cosas que no eran en los medios, pero de a poco el trabajo que hemos hechos los convenció. Algunos no dejan de decir cosas, pero creo que se acabaron (los pleitos internos), porque he dado a entender que quien no llega a trabajar por el Cartaginés no tiene espacio. Hay mucha gente que me ayuda de verdad en varias áreas y no es que estamos solos.