Marcel Hernández da su veredicto sobre si el cambio de técnico en Cartaginés fue bueno o no

El capitán de los brumosos dio la cara y respondió directo a la lluvia de preguntas sobre la llegada de Mauricio Wright y la salida de Paulo César Wanchope. Blanquiazules están contra la pared ante Saprissa

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Marcel Hernández es el capitán del Cartaginés y como líder, dio la cara tras perder ante Saprissa 2 a 0, en el juego de ida de las semifinales del Apertura 2023. Visiblemente afectado y frustrado, no puso excusas y soportó todo tipo de preguntas, principalmente relacionadas con el técnico Mauricio Wright y el declive tras la salida de Paulo César Wanchope.

Hernández dio su veredicto sobre si el cambio de entrenador fue bueno o no. Pese a las estadísticas nada alentadoras, el cubano profundizó en los aspectos que a su parecer influyen en la curva descendente.

Los números son claros, con Wright el rendimiento es del 37% en 10 partidos (tres ganes, dos empates y cinco derrotas), mientras que con Wanchope fue del 67% en 11 juegos (ocho triunfos, dos igualdades y tres caídas). Aún así, Marcel no responsabiliza plenamente al actual estratega.

¿A qué atribuye el declive que vive el Cartaginés?

- Son circunstancias que pasan. El pico fue hacia arriba en el inicio y después entramos en un momento complicado, pero no se debe al cambio de técnico, porque cuando llegó el nuevo entrenador ganamos dos partidos seguidos.

”Dejamos de hacer cosas importantes, dejamos de fijarnos en los pequeños detalles, que son los que marcan diferencia en la cancha”.

¿Qué valoración hace del trabajo con Mauricio Wright?

- Hemos estado bien. Al momento del cambio ganamos, entonces no va por ahí. Como equipo grande, debemos hacer énfasis en lo que se juega en instancias definitivas. Necesitamos sacar la mejor versión de cada uno, para ponerlo en función del grupo.

”Es una evaluación complicada, porque en partidos en los que jugamos bien nos hacen un gol y después nos cuesta mucho”.

¿Hay una mejoría futbolística con Mauricio Wright, en comparación con Paulo César Wanchope?

- Tenemos que creer en la idea con la que vino el profesor. No me gusta hablar de las cosas del pasado, sino que debemos enfocarnos en que hay que sacar esta serie ante Saprissa y creer en lo que somos capaces de hacer.

Mauricio Wright fue parte fundamental del título que ganaron en el Clausura 2022. ¿Cuáles son las diferencias más evidentes que ve de lo que pasó en aquel momento a este que viven con él ahora?

- Parte más que todo de nosotros los jugadores. En estas series decisivas lo anímico juega un papel importante y la afición también. Sin embargo, nosotros los jugadores debemos hacernos responsables del 99,9% de las cosas que pasan en la cancha. Tenemos que exigirnos mucho, quedamos debiendo y los detalles nos pasan factura.

¿Cuál es su sentir de los planteamientos de Mauricio Wright?

- Bien, va de la línea de lo que busca el equipo, porque buscamos atacar, ser ofensivos y protagonistas, sin importar el rival. Frente a Saprissa se vio así.

¿Cómo toma ese descontento que hay de la afición, al punto que Cartaginés no tuvo mayoría de fanáticos ante Saprissa en el Fello Meza?

- Tenemos que hacernos fuertes de una u otra manera. Desde lo interno tenemos que transmitirle a la afición la necesidad que tenemos que de ellos estén con nosotros. Este grupo le ha dado alegrías a estos aficionados y nos sentimos dolidos (con lo que pasa), pero tenemos que cambiar la cara, para que ellos se sientan parte de esto. Debemos de tener calma, no podemos agarrarla contra nadie.

Sin embargo, ¿considera que este descontento es parte de la exigencia de una afición que ya los vio ganar un título y ya no se conforma?

- Es normal. Somos una institución grande y en un año les dimos dos torneos, por primera vez en la historia del club. No podemos vivir del pasado, tenemos que seguirles dando alegrías, lo sabemos, y ellos son exigentes a su manera.

”Lo que sí tengo claro, es que muchas veces esa afición se hace sentir y las cosas salen diferentes. Me ha tocado estar en todos los momentos de este club, hasta cuando todo era malo y se sentía una mala vibra. Sin embargo, cuando las cosas marchaban bien se sentía algo tan positivo, que nos impulsaba a algo más”.