Lo único que salva a Cartaginés de otro fracaso es un rendimiento inédito en cinco años

El promedio con el que el cuarto lugar avanzó en los últimos ocho torneos es de 37 puntos, cifra a la que los blanquiazules no llegan desde el 2014

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Clasificar a la segunda fase del torneo es el gran objetivo de Cartaginés, la necesidad es total por acabar con cuatro años sin presencia en instancias decisivas, pero el presente de los brumosos es alarmante en lo deportivo y para lograr su meta están urgidos de alcanzar un rendimiento inédito para ellos desde 2014.

Si las esperanzas de los seguidores blanquiazules ya son escasas o nulas, los números son una justificante más a este sentimiento de desilusión que los embarga. Los equipos que avanzaron en el cuarto lugar en los últimos ocho certámenes lo hicieron con un promedio de 37 puntos, cifra a la que los de la Vieja Metrópoli no llegan desde el Invierno 2014, cuando registraron 42 en la etapa regular.

La fanaticada ve a los suyos en una crisis de resultados, perdidos en su propuesta táctica por muchos lapsos y coleccionando errores partido a partido. Actualmente, los dirigidos por Martín Arriola se ubican en el sexto puesto, con 18 unidades. Necesitan sumar como mínimo 19 de las 24 que les restan (solo pueden perder cinco puntos), para alcanzar la media que garantizó un boleto.

Esto mismo se traduce en que están obligados a un desempeño 79% en los ocho compromisos que faltan, de lo contrario es casi garantizado que se repetirá la amargura de ver de largo la definición del cetro. Es decir: solo tienen derecho a perder un juego más y empatar otro, en una racha sin precedentes cercanos.

A todo esto se suma que en la actualidad no dan la más mínima señal de resurgir: mal en casa (una victoria en siete presentaciones), inmersos en una racha negativa de seis duelos sin sumar de a tres, con sus principales figuras apagadas y con la relación rota entre el técnico Martín Arriola y la afición (ya pidieron su salida y se han increpado).

Los antecedentes tampoco son alentadores, para un club que perdió protagonismo en el pasado reciente y hasta se vio inmerso en problemas de descenso hace un año.

En el Apertura 2018 terminaron con 32 puntos, en el Clausura 2018 con 12, en el Apertura 2017 con 23, en el Verano 2017 con 33 y en el Invierno 2016 con 33. Mientras, en el Verano 2016 contabilizaron 31, en el Invierno 2015 fueron 36 (el más alto en cuatro años) y en el Verano 2017 concluyeron con 27.

Pese a todo esto, los futbolistas no bajan los brazos y mantienen el discurso de que los números aún dan. No obstante, reconocen que si siguen por la misma línea les será imposible sacudirse de los ocho campeonatos que acarrean sin protagonismo.

“El margen de error es mínimo, casi que no podemos ni empatar, tenemos que ganar en casa y fuera de ella. Todo está muy peleado, casi nadie deja puntos y si queremos clasificar es necesario un rendimiento muy alto. Creo que lo podemos lograr. En el torneo anterior tuvimos un desempeño muy bueno en la segunda vuelta y contamos con un grupo capacitado para lograrlo. Debemos enfocarnos”, manifestó el capitán Jameson Scott.

La necesidad es total en el equipo y los integrantes del plantel lo recalcan. Para ellos es indispensable salir de la irregularidad desde este sábado, ante Alajuelense, y montar una seguidilla casi perfecta, de lo contrario culminarán entre lamentos.

Para lograrlo necesitarán hacer respetar el Fello Meza, donde tienen un desempeño del 33% (un gane, cuatro empates y dos derrotas) y les restan cuatro partidos. Recibirán a Saprissa, Herediano, Carmelita y Santos, con un margen de error nulo.

De igual forma, están obligados a sumar fuera en las cuatro jornadas que tendrán. Liga, Guadalupe, Limón y San Carlos no parecen salidas sencillas, aunque fuera del Fello el rendimiento es del 53%.

“Debemos maximizar nuestras capacidades, entender que quien cierre mejor el campeonato es el que va a clasificar. Hay una lucha fuerte para buscar los cuatro cupos y conseguir la clasificación, pero lo más importante ahora es ganar y es lo que debemos hacer”, indicó Paolo Jiménez.

Cartaginés requiere a toda costa acabar con sus males, es decir, olvidarse de la racha negativa de seis duelos sin triunfar (cuatro igualdades y dos reveces). Además, despertar a su goleador Marcel Hernández (nueve fechas sin marcar) y que sus refuerzos den un paso al frente para también acabar con los cuestionamientos al técnico Martín Arriola.