Leonardo Vargas conmovido por un Cartago que festeja el título hasta con sus muertos

Presidente brumoso habló con ‘La Nación’ tras hacer campeón al equipo de sus amores. Reveló lo que siente, lo que le genera ver a una afición desborda y también los planes que tiene a partir de ahora con su club

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Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés, es considerado por la afición brumosa como un héroe, como ese salvador que tomó al equipo prácticamente en la quiebra en el 2019 y lo levantó de las cenizas hasta hacer lo que nadie pudo en 81 años, conseguir el título de campeón con el conjunto centenario.

Si bien hoy en día se siente pleno y realizado, Vargas habló recalcó en conversación con La Nación que quiere más, que no está satisfecho. Para él, el 6 de julio, nació un nuevo Cartaginés. El dirigente habló de lo que pasó por su cabeza al consagrarse, de lo que le genera ver a una afición desbordada y de la forma en la que vive un momento tan dulce. El dirigente recalcó que su felicidad es ver a toda una provincia liberada y lejos de “estupideces que se dijeron y se llegaron a creer”.

¿Cómo se siente la persona que como presidente hizo campeón al Cartaginés?

Siento mucha tranquilidad, fue un desahogo bastante grande haber conseguido el título y hasta se dio un poco antes de lo que esperábamos. Fue un trabajo muy arduo durante estos tres años y medio y Dios nos bendijo con dárnoslo ahora. Nosotros hicimos todo el esfuerzo para que así se diera, tomamos grandes decisiones en momentos importantes para el club y todo confabuló para que el Cartaginés sea el campeón nacional.

¿Dimensiona lo que pasó o aún le cuesta creerlo?

He escuchado muchas cosas en estos días de barreras que derribamos y no las conocía. Hay muchas cosas que uno no dimensionaba y el momento es muy agradable. Estoy muy agradecido y muy contento por la afición, porque el haberles quitado ese peso que llevábamos sin razón es para mí lo más valioso, porque fui y soy aficionado del Cartaginés y sufrí mucho con todo eso que cargamos.

¿Estamos ante el nacimiento de un nuevo Cartaginés?

Así, el 6 de julio nació un nuevo Cartaginés. Si no aprendemos de la historia y lo que nos pasó durante tantos años, no tenemos cuando. Cartaginés tiene, necesariamente, que ser otra institución ahora. Ya podemos sentir que podemos ganar, que tenemos la capacidad, que vencemos adversidades y así debemos canalizarlo para seguir creciendo.

”Ahora nadie nos puede decir que no tenemos capacidad y tampoco salir con las estupideces que se dijeron durante tantos años, sobre esas maldiciones o muñecos. Siempre dije que los muñecos no estaban en Cartaginés, estaban afuera, pero nos hacían daño. Esta vez vencimos todo lo que nos afectaba en el pasado y nos demostramos que lo podemos hacer”.

¿El título llegó antes de lo que pensaba?

Sí. Se juntaron muchas cosas para lograrlo antes de lo que visualizaba, porque esperaba que a mis 65 años, que faltan cuatro y es el tiempo de más que me voy a dar en el club, era el tiempo para conseguirlo. Creía que teníamos que ser más fuertes en algunas cosas para lograrlo, pero gracias a Dios se dio un gran esfuerzo y se tomaron decisiones trascendentales, que nos permitieron realizar el sueño en este torneo. Igual, los sueños cuando se consiguen abren la puerta para soñar más grande y así estoy yo con Cartaginés.

¿Qué le diría hoy al Leonardo Vargas que asumió en el 2019 un equipo quebrado y al borde de cerrar?

Que tuviera prudencia, porque no la tuve. Igual, hay una frase que es muy real para mí, y es que nunca hay un mal que por bien no venga. Algunas personas me hicieron daño en lo personal, pero los resultados son tan buenos que ahí queda. Ayudé a sacar a Cartaginés de donde estaba, en conjunto con mi familia, arriesgué ciertas cosas que eran familiares, pero no hay problema, Dios me dará la capacidad para aceptar lo que se venga en el futuro. Lo que conseguimos para la afición del Cartaginés y la provincia valen la pena. Me faltó prudencia, pero no me arrepiento de lo que hice.

¿Cómo tomo que la afición diga que todo se debe a la familia Vargas y que no paran las muestras de agradecimiento a ustedes?

En realidad el agradecimiento es nuestro hacia ellos, porque han ido confiando en nuestro trabajo. Solo les pido que sigan apoyando al equipo, que vean que las cosas las podemos lograr, que confíen y que sepan que nosotros todo lo que hacemos es por el Cartaginés. No buscamos nada para nosotros, solo les prometo que voy a hacer todo lo que pueda para que Cartaginés crezca.

¿Qué le dice a los que lo tildaron de iluso?

En este momento pienso muchas cosas. Uno sabe en su trabajo lo que puede conseguir y yo lo tenía claro, pero si no creo en mis cosas, para qué las hago. Siempre fui un convencido de que Cartaginés podía ser campeón y lo logramos. A la gente que aún hoy sigue cuestionando por qué Cartaginés fue campeón, es porque son periodistas fanáticos y tratan de generar algo más sobre su equipo.

”Hasta ahora, no he escuchado decir a nadie que Cartaginés jugó seis partidos ante dos de los equipos más importantes de este país y solo faltó Saprissa. Aún así, no perdimos un solo partido, jugamos tres partidos afuera y en todos íbamos abajo, pero remontamos y sacamos lo que necesitábamos, pero nadie le da la verdadera magnitud a esto”.

Vimos un video muy emotivo, en el que su hijo lo agarra, lo abraza y parece que se desvanecía de la felicidad apenas el árbitro pitó el final del partido. ¿Qué se vino a su mente en ese instante?

El saber que estábamos tan cerca del título lo emociona a uno mucho, porque se le vienen a la mente a uno un montón de cosas que nos han pasado y de dificultades, porque siempre he dicho que el camino no ha sido fácil. La meta primera y la más importante era obtener el campeonato y estando ahí viendo que se hacía realidad pues le genera a uno algo indescriptible, porque incluso veía los ojos de mis hijos, mi esposa y mis nietos y la emoción le gana a uno.

¿Se quiebra al ver la gente que lleva banderas al cementerio para ponerlas en las tumbas de aficionados o cuando ve adultos mayores entrando de rodillas a la Basílica?

Sin duda alguna. Pese a que tengo un rostro que no me ayuda y piensan que soy muy bravo, no es así, soy una persona muy sentimental y en mi intimidad ver todo eso me quiebra. Incluso, lo pone a pensar a uno en muchas cosas, porque perdí a mis padres en los últimos dos años y eran muy cartagos, nunca vieron esto y me hubiera encantado tenerlos y que vivieran esto.

”Igual, vi lo que se vivió en el asilo de ancianos y mucho de lo que pasaron familias en sus casas el día de la final. Esto que sentimos es algo muy nuestro, muy de los cartagos y los que no tienen este sentimiento, no lo entienden”.

Muchas veces se pensó en lo que pasaría cuando Cartaginés quedara campeón, pero, ¿los festejos han superado su imaginación?

Sin duda alguna. Sabía que para la afición del Cartaginés iba a ser muy importante esto, porque yo soy un seguidor más de este equipo y lo quería y lo anhelaba. Lo que pasa es habíamos tenido muy pocas posibilidades, hay que ser sincero, porque en los últimos 25 años apenas tres o cuatro veces ser armaron equipos para ir por ese título. Sin embargo, desde que llegamos conformamos un proceso con gente que hoy cumple dos años y medio o tres con nosotros.

”En diciembre mi hijo tomó una decisión, lo apoyé y lo ayudé, porque me dijo que este era el año. La vuelta de Marcel, la incorporación de otras figuras y mantener a otras piezas importantes me hicieron estar convencido de que Cartaginés tenía equipo para ser campeón. Lo que nos quedaba era cuidar los detalles y así lo hicimos; después ya fue obra de los jugadores y el cuerpo técnico. Al final, somos campeones nacionales.

¿Qué significa para usted que esta fiesta no termina, pese a que han pasado ya hasta cuatro días?

Mi principal sentimiento es de responsabilidad con la afición. Es un motivo más para seguir trabajando en el Cartaginés y para tomar buenas decisiones. Les ofrezco trabajo por el bienestar del equipo y es que la responsabilidad que tenemos hoy en día es más grande que la que teníamos, porque aunque conseguimos el título la afición cree en nosotros y tenemos que seguir por ese camino.

En su intimidad, ¿cómo celebró el título?

Con muchos abrazos y mucho apoyo de mi familia y en particular de mi esposa. Todos saben ciertas cosas que hice y que otro un poco más cuerdo no hubiera hecho, pero así están. Igual, ninguno en la familia me reprocha nada, apoyo total y es lo que vivimos en estos días, solo satisfacción.