La mejor victoria de Wálter Centeno con Saprissa se gestó con 287 pases y 34 pelotazos

La Nación realizó un análisis de cada servicio que dio Saprissa en su gane ante Tigres. ¿Cuántos envíos fueron verticales, cuántos horizontales y cuántos malos? La S sacrificó el balón, pero sacó el gane

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Filosofías de juego, esquemas tácticos y estilos hay muchos en el fútbol, todos tan buenos y aceptados según su ejecución y lo que se pretenda. Ninguno es despreciable si al final se da el resultado anhelado. Que lo diga Wálter Centeno, quien obtuvo su mejor victoria con Saprissa alejado de lo que más le gusta.

Centeno recalca una y otra vez que añora ver a los morados con 500 pases por partido para concluir que se jugó bien, pero ante los mexicanos finalizó con 287 servicios, según el conteo y el análisis que efectuó La Nación en el estadio y que desmenuzamos en esta entrega.

Siguiendo en la línea de los servicios, únicamente el 37% (106 de 287) de todos los que efectuó el Monstruo fueron verticales (hacia adelante); el resto se dieron de manera lateral o para atrás. Mientras, la efectividad fue del 90%.

Si se habla de los pelotazos, es casi una ofensa para el Paté, quien no esconde que el tema le fastidia y el futbolista que lo hace tiene problemas con él. Pese a esto, a los morados se les contabilizaron 34 balonazos, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.

El técnico también es seguidor acérrimo de la posesión para atacar y de igual forma descansar; sin embargo, frente a los aztecas el balance fue de 38% contra 62%, así lo revela ESPN en su web.

¿La estadística demerita el triunfo de los tibaseños?

La respuesta es un no rotundo y tajante. Los ticos se impusieron con méritos propios, apelaron al equilibrio, armaron un bloque compacto, tuvieron mucho despliegue físico. Además, por lapsos intentaron darle un buen trato a la pelota y llegaron al frente con convicción; a la postre, los 10 disparos efectuados, tres de ellos directos y uno en el fondo de las redes.

“Había que hacer un buen bloque y también tener el balón. Era un partido internacional de una gran intensidad y Tigres es un gran equipo, ellos tienen su idea y son muy complicados. Es un rival al que le duele correr, siempre que jugamos con mexicanos es solo correr, porque ellos tienen la pelota todo el partido, pero creo que esta vez también los obligamos a correr y esto pesa”, señaló Juan Bustos Golobio.

Más allá de que Saprissa se quedó a 213 pases de llegar a la cifra que tanto ambiciona Centeno (500), se vio una idea clara de atreverse a manejar la esférica, ante un rival al que se le reconoce como superior, con armas para atacar. La S no se metió atrás sin sentido, ubicó su línea defensiva pegada al arquero Aarón Cruz.

Para desmenuzar aún más los datos que contabilizó La Nación en la Cueva, es importante establecer que la propuesta de Wálter pesó más en el inicio, aunque el gol llegó en el complemento. En la primera parte los tibaseños efectuaron 166 servicios, solo 16 malos y 56 de estos fueron verticales.

Por su parte, en el complemento, la cantidad de servicios disminuyó a 121 servicios, con apenas 12 equivocados y 50 buscando territorio adversario. Esto quiere decir que el equipo tuvo menos posesión y apeló más al sacrificio físico para anular espacios. De igual forma, cuando llegaron los errores ante la presión de Tigres en salida, el guardameta Cruz respondió con creces.

“Hay que correr, sufrir y tener suerte, pero principalmente, hay que aprovechar las oportunidades y creo que ante Tigres corrimos con un poco de todo. Ellos tienen mucho oficio, pero les duele cuando se les hace un pared o un cambio de ritmo. Tenemos ese tipo de jugadores, era de mantener el orden y no jugar a lo loco, como pasa en el campeonato nacional. A nivel internacional hay que pensar más y tener un buen parado táctico”, agregó Christian Bolaños.

Difícilmente Centeno cambiaría el resultado ante los mexicanos, por haber estado más cerca del estilo que predica. Al final, el gane fue justo, sin importar la forma, y pone a los morados en una posición idónea para buscar el boleto. Incluso, es predecible que en suelo azteca los pases y la posesión de la S serán menores.

Saprissa recurrió al pelotazo como desahogo a la presión

Equipos como el Tigres de México manejan a la perfección la presión alta y la presión tras perdida para asfixiar al oponente y manejar el juego. Saprissa intentó hasta donde pudo cuidar la redonda y salir jugando, pero no le quedó más que recurrir al pelotazo como desahogo.

Así lo refleja el análisis que realizó La Nación del partido en la Cueva, en donde se contabilizaron 34 balonazos de los morados frente a los aztecas.

A medida que fueron pasando los minutos los aztecas hicieron pesar más su planteamiento y obligaron a la S a utilizar un elemento que molesta a su entrenador. En la primera mitad efectuaron 12 envíos largos para evitar el apremio en su campo, mientras que en el complemento fueron 22.

La filosofía de sacar la esférica limpia desde atrás no dio los resultados deseados a lo largo del cotejo; incluso, Michael Barrantes tuvo una pérdida en campo propio que por muy poco no terminó en el fondo de las redes, lo que hizo necesario el recurso de lanzar.

Más allá de que el Paté repudia estas acciones, la necesidad llevó a esto. El análisis de este medio muestra que no fueron balones dirigidos, sino una alternativa al no encontrar compañeros y para evitar un robo, ya que Tigres ejecuta su estrategia de manera muy depurada.

“Demostramos que si somos atentos y jugamos buen fútbol no tenemos que tenerle miedo a ningún equipo. Por momento controlamos el partido, en otros se tuvo que hacer bloque por circunstancias, pero considero que lo que se realizó fue muy bueno”, manifestó John Jairo Ruiz.

Estadísticas de Saprissa ante Tigres contabilizadas por La Nación:

Saprissa:

Pases totales: 287 (primer tiempo: 166 / segundo tiempo: 121).

Pases buenos: 259 (primer tiempo: 150 / segundo tiempo: 109).

Pases malos: 28 (primer tiempo: 16 / segundo tiempo: 12).

Pases verticales: 106 (37%) (primer tiempo: 56 / segundo tiempo: 50).

Pelotazos: 34 (primer tiempo: 12 / segundo tiempo: 22).

Despejes: 7 (primer tiempo: 3 / segundo tiempo: 4).

Remates totales: 10

Remates directos: 3

Remates desviados: 7