Editorial: ‘Apoyo’ de Figueres a la agenda del FMI

Uno por uno, los proyectos integrados al convenio han sido descartados por el candidato y al final nada queda, pero él insiste en hacer creer que lo apoya. El aspirante manifestó su intención de ‘negociar’ el acuerdo y la única conclusión posible a partir de esas declaraciones es que el actual no le satisface

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“Nada más alejado de la verdad”, dice José María Figueres, candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), sobre nuestro titular de ayer. “Figueres pone en riesgo acuerdo firmado con FMI”, rezaba el encabezado. Es absolutamente cierto y lo reiteramos hoy. La falsedad está en otra parte. “Soy el único candidato que ha salido públicamente a apoyar el convenio con el FMI”, dice el aspirante liberacionista, y eso no es verdad.

Casi todos los demás guardan silencio o manifiestan oposición, es cierto, pero el apoyo del liberacionista al acuerdo es muy discutible. También importa señalar que ningún otro candidato está a la cabeza de la fracción más grande de la Asamblea Legislativa y ninguno puede, por sí solo, poner en peligro el acuerdo como él lo acaba de hacer. Por si hay dudas, sus declaraciones están grabadas.

Figueres echa mano de la ambigüedad desplegada a lo largo de la campaña para presentarse como el único que se ha manifestado a favor del convenio. En efecto, en ocasiones ha dado la impresión de apoyarlo y en otras se manifiesta, con engañosa imprecisión, en pro de un acuerdo, pero no exactamente este.

El 6 de junio afirmó que el convenio es necesario, pero estudiaría opciones. El 20 de julio prometió estudiarlo en las “próximas semanas”. El 27 de octubre se supo que su programa de gobierno apenas menciona los proyectos pactados con el FMI y el 25 de noviembre criticó la falta de pericia política del gobierno para avanzar en una agenda “en la que ellos se comprometieron sin consultarlo con otros partidos políticos”.

Lo que importa; sin embargo, no es la jerigonza del pasado, sino las declaraciones recientes aunadas a las actuaciones de su partido en el Congreso. Si las enumeramos, es difícil creer las afirmaciones del candidato sobre su apoyo al convenio. Bueno —digamos— a este convenio.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluía el impuesto a la lotería, un ingreso menor pero en cualquier caso ofrecido al organismo financiero como parte de los ingresos necesarios para equilibrar las finanzas públicas. Figueres dijo no y la iniciativa fue abandonada.

El convenio incluye una reducción de las exoneraciones. Con el PLN no se puede ni hablar de las ventajas otorgadas a las cooperativas pero, sin ese elemento, tampoco resultó aceptable porque eliminaba la injusta exoneración del salario escolar. Figueres dijo no y justificó el dictamen negativo de la comisión encabezada por su partido.

El acuerdo propone un impuesto a las casas de lujo. Parecía camino a la aprobación tras el dictamen afirmativo de la comisión parlamentaria encargada de examinarlo. Figueres dijo sí, pero no. Ahora, con la misión del Fondo Monetario a punto de concluir y elevar recomendaciones a la junta de directores, pide hacer cambios en el plenario.

En la negociación consta el ofrecimiento de crear la renta global. Figueres parece haber dicho no, porque está en contra de elevar la carga impositiva de la clase media. El proyecto afectará a quienes ganen más de ¢702.000 mensuales y el candidato declaró textualmente: “no vamos a estar, en este momento en que la economía está deprimida, poniéndole más impuestos a las personas en este país. Ese no es el camino”.

El acuerdo con el Fondo incorpora el traslado de dividendos de las empresas estatales para aliviar la situación fiscal. Hasta donde pudimos precisarlo, Figueres no ha dicho nada, ni siquiera cuando la diputada liberacionista Karine Niño, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos, se pronunció en contra del plan, cuyo avance es muy poco.

El gobierno también propuso el congelamiento de plazas del sector público y pensiones. Al respecto, el candidato ha dicho que no reducirá la planilla estatal, pero ahorrará en “todo lo posible”. Es el planteamiento más concreto hasta la fecha y con eso se agota el repaso del convenio con el FMI y el “apoyo” de Figueres, salvo por la ley de empleo público. En ese último caso sí se manifestó a favor, pero anunció la intención de abrir después un diálogo con diversos sectores para discutir eventuales cambios. Es otro firme sí pero no.

En verdad, pudimos habernos ahorrado el recuento. El candidato manifestó su intención de “negociar” el acuerdo y la única conclusión posible a partir de esas declaraciones es que el actual no le satisface. No obstante, si en algún punto le malinterpretamos, ofrecemos nuestras páginas para informar, y elogiar, el correcto entendimiento de la agenda pactada con el FMI y el reconocimiento de la apremiante necesidad de llevarla a buen puerto.

Intentamos lograr esa claridad ayer, pero Figueres nos remitió a la diputada María José Corrales y rehusó contestar las preguntas sobre sus declaraciones del día anterior porque estaba celebrando la abolición del ejército. La celebración ya pasó y la diputada no es la candidata presidencial del PLN. ¿Podría decirnos don José María, puntualmente, cuáles aspectos de la agenda existente apoya en realidad? Así de fácil sería establecer que nuestro titular de ayer está “alejado de la verdad”.