Los diputados están dormidos

Los diputados definirán la agenda a partir del 1.° de agosto. Ojalá logren acordar un temario robusto y decidan desempeñar el papel que les corresponde

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¡Aló! ¡Hola! ¿Están ahí? Resulta muy extraña la actitud adormecida que muestran los diputados, en especial los de oposición, frente a una serie de hechos que amenazan con pasarles factura muy pronto.

En tiempos en que en el país son urgentes las iniciativas para promover la reactivación económica y el desarrollo, la Asamblea Legislativa ha estado secuestrada en los últimos tres meses por la raquítica agenda que convocó el gobierno.

Tal vez por ingenuidad, inexperiencia o pifias en su cálculo político, los legisladores no han sopesado cómo impacta en su credibilidad el aletargamiento que proyectan a la ciudadanía.

Resulta complejo explicar a la opinión pública que por culpa de la Casa Presidencial las comisiones legislativas tienen pocos expedientes y que, por esa misma razón, el plenario sesiona solo 45 minutos al día.

Podría ser más fácil difundir la idea de que los diputados no trabajan, que no piensan en el país y que no hacen falta; imagine el festín para los promotores de campañas de desinformación y mensajes de odio.

Está claro que la omisión es un pecado mortal en esta época. Sin embargo, muchos congresistas se han aferrado a ella sin medir que su invisibilización voluntaria deja abierto el espacio a narrativas descalificadoras.

Muestra de ello son las declaraciones de Pilar Cisneros, jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), cuya pretensión fue justificar la política del presidente Rodrigo Chaves de gobernar por decreto.

“¿Por qué vamos a recurrir a la Asamblea? La Asamblea es siempre un enredo. ¿Y por qué es un enredo?, porque es un proceso muy engorroso y usted lo conoce muy bien”, declaró Cisneros.

Solo tres días después, en Nicoya, el mandatario reforzó el mensaje invalidador, al exigir a los diputados que fueran patrióticos, que dejaran de “jugar chapitas” y que aprobaran el proyecto de los eurobonos.

Frente a tales manifestaciones, finalmente, se divisan algunos signos de vida en Cuesta de Moras, donde un decepcionante silencio reina frente a recientes arremetidas contra la democracia.

A partir del 1.° de agosto, los diputados definirán la agenda. Ojalá logren acordar un temario robusto y decidan desempeñar el papel que les corresponde en nuestro sistema de pesos y contrapesos. Es hora de despertar; mañana será tarde.