Miss Costa Rica 2023 habla de su trabajo desconocido: ‘Me llena de satisfacción’

La reina de belleza Lisbeth Valverde habló de su desconocido trabajo que la llena de satisfacción, pues le permite presentarle lo mejor de Costa Rica al mundo

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Durante Semana Santa, mientras la mayoría de personas descansaban o salían de viaje o se iban de paseo por el país, Lisbeth Valverde Brenes estaba muy ocupada. En los últimos años, ella se acostumbró a que mientras otros disfrutan en fechas especiales, ella trabaja. Le presentamos un rostro poco conocido de la Miss Costa Rica 2023.

Lisbeth, conocida por su interés por promover la inclusión de las personas con distintas discapacidades, es también una enamorada de la naturaleza y la aventura; justo en este ámbito, la reina de belleza ejerce su trabajo como operadora de turismo.

En el 2019, ella y su novio, el estadounidense Travis Cones, crearon un emprendimiento llamado Gipsy Tour Travel Agency, en el cual ofrecen paquetes que incluyen hospedaje, tours, transporte, entre otros.

Lisbeth y Travis, originario de Houston, Estados Unidos, idearon tener su negocio luego de pasear juntos por la Zona Sur, el Pacífico costarricense y enamorarse de las playas y los volcanes.

Mientras montaban su idea, la pandemia del covid-19 detuvo sus planes. En ese tiempo, más allá de desistir, trabajaron en una estrategia para fortalecer su negocio.

“Con la pandemia quedamos atrapados y empezamos a vivir en San Vito. Queríamos emprender en el área del turismo. Travis tiene experiencia en administración de empresas y yo en educación especial. Nada que ver con el tema del turismo. Nosotros quisimos entrar en este mundo, teníamos fe y esperanza de que la pandemia no sería por mucho tiempo”, cuenta Valverde.

El primer año de la pandemia, la pareja empezó a realizar caminatas y explorar cataratas y ríos. Juntos aprendieron de un turismo más rural. Poco después, se fueron a vivir a la playa, en la zona de Uvita.

Mientras el confinamiento avanzaba, lejos de desanimarse, ella y su novio empezaron a idear estrategias para impulsar su iniciativa.

“Vivimos en un hotelito. La pasamos demasiado lindo acá. Ideamos el nombre de la página y aprendimos más de la zona”, comentó.

Cuando las fronteras se reabrieron, la pareja empezó a promocionar su negocio entre los familiares, amigos y compañeros de universidad y de trabajos anteriores de Travis. Como el deseo de las personas de viajar era muy grande, aprovecharon para vender sus paquetes vacacionales.

Desde entonces, el negocio ha ido creciendo y con él, el amor de Lisbeth por el turismo. En el emprendimiento, ella se encarga de hacer los itinerarios y reservaciones según los gustos de los turistas, originarios, en su mayoría, de Estados Unidos. También, le han ofrecido servicios a visitantes de Asia y Europa que han llegado a los Airbnb que alquilan.

Lisbeth Valverde está feliz y satisfecha con su trabajo

Durante sus años en el mundo turístico, Valverde ha conocido a muchos emprendedores costarricenses con distintos negocios que trata de apoyar desde su agencia. La premisa de la reina de belleza es ofrecer viajes que les permitan a los turistas educarse y conocer lo mejor de Costa Rica.

“Nos gusta que se lleven cultura y tradición. Hacemos tours privados y más pequeños en una finca con un señor que hace chocolate. Ofrecemos estas experiencias porque, más allá de viajar, a las personas les gusta culturizarse. Siempre tuve el sueño de hacer algo que me hiciera feliz y que, además, ayudara a otras personas. Este trabajo me llena de satisfacción”, expresa.

Su labor, confía, tiene mucho que ver con el estilo de vida de la pareja,, pues ambos disfrutan de descubrir nuevos lugares y practicar diferentes aventuras: desde canopy hasta buceo. Además, “le llena el corazón” poder organizar los viajes de quienes “no tuvieron la oportunidad de nacer en un país tan natural y orgánico como Costa Rica”.

“Veo como en un tour de café nos toca ponernos botas, tomar un canasto e ir a recoger café. Para nosotros, es algo normal, lo hemos experimentado toda la vida. A una persona que viene de Texas le parece maravilloso, pasa horas recogiendo el grano. Me llena porque compartimos nuestro estilo de vida, los turistas se interesan en venir más a Costa Rica y así apoyamos emprendimientos locales. Es ganancia para todos”, afirma.

Los paseos organizados por Lisbeth y Travis se centran, sobre todo, en La Fortuna en San Carlos; Manuel Antonio, en Quepos; Uvita y San Vito, en la Zona Sur, entre otros. Ahorita están llegando hasta Guanacaste y planean extenderse hacia Limón.

Lisbeth Valverde más allá de los concursos de belleza

Lisbeth Valverde, Miss Costa Rica 2023, no solamente está relacionada con el mundo de la belleza. Se siente muy orgullosa de tener “varias versiones”.

“He estado acostumbrada a la vida rural, a las granjas y he vivido y trabajado en la ciudad. Siempre he cambiado de ambiente. Me siento cómoda en tacones y también en zapatos 4x4, como le llamo a esos burros para hacer hiking que me permiten llegar a un volcán o a una playa.

“He aprendido a llevarme bien con esas versiones de mí misma. No me gusta la monotonía. No podría solo ser miss o solo vivir en la playa todo el tiempo. Me aburro”, detalló Valverde.

Por ejemplo, cuando ya lleva seis meses en la playa, se va con Travis a San José y hace otras actividades como ir a centros comerciales y al cine.

La labor de Miss Costa Rica

Otra de las pasiones que complementan la vida de Lisbeth Valverde es ser Miss Costa Rica, plataforma desde la que puede apoyar diferentes proyectos sociales, una de sus misiones de vida.

Ahora mismo, es embajadora de las causas nobles de Teletica, televisora que hasta febrero de este año tuvo la franquicia del certamen.

En sus labores como reina, apoya proyectos sociales y continúa trabajando en su proyecto Manos Unidas Costa Rica. Actualmente, realiza visitas al Hospital Nacional de Salud Mental, centro médico en el que ofrece charlas inspiradoras a las pacientes.