Guanacaste empieza a sufrir falta de combustible por bloqueos a planteles de Recope

Camiones cisternas tardan ocho veces más en llenar tanques. En Santa Cruz, dos gasolineras están cerradas y la única que está operando no deja que los consumidores cargar en pichingas ni estañones.

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Gasolineras de la provincia de Guanacaste empezaron a reportar dificultades para abastecer combustible a los consumidores, debido a los bloqueos que los sindicalistas están haciendo frente a los planteles de Recope, los cuales retardan la carga de los camiones cisterna.

Bombas de los cantones de Cañas y Liberia han sido las más afectadas, confirmó Jose Miguel Masís Aguilar, director ejecutivo de la Cámara de Empresarios del Combustible.

En el cantón de Santa Cruz, por ejemplo, dos gasolineras están cerradas y la única que está operando no deja que los consumidores se lleven el combustible en pichingas ni estañones, según confirmó un corresponsal de La Nación en la zona.

También, en zonas muy alejadas de las provincias de Puntarenas y Limón los comerciantes están viviendo situaciones similares.

De acuerdo con Masís, la prolongación de la huelga contra la reforma fiscal desencadenó un “estrés en la demanda” de gasolina y esto provocó la llegada masiva de consumidores a las estaciones expendedoras.

Este movimiento de protesta entra este domingo en su sétimo día, con bloqueos en cinco puntos estratégicos que incluyen planteles de la Refinadora en Barranca (Puntarenas) y La Garita (Alajuela).

El resultado inmediato ha sido el desabastecimiento en varios de esos locales porque, ahora, los camiones cisterna tardan hasta ocho veces más en cargar combustible por las manifestaciones frente a los planteles de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), que tiene sedes en Moín (Limón), Ochomogo (Cartago), La Garita (Alajuela) y Barranca (Puntarenas).

Las gasolineras de Guanacaste y Puntarenas suelen abastecerse en Barranca.

Masís asegura que esta situación es crítica en las zonas alejadas de Guanacaste, Puntarenas y Limón, no así en las cerca de 250 estaciones que existen en la Gran Área Metropolitana (GAM), donde todavía no han recibido reporte de problemas.

“No es un tema de si hay o no hay combustible. Históricamente, Recope ha tenido reservas para suplir la demanda del país hasta por un mes. Es un tema de si los huelguistas dejan o no entrar a los cisternas a los planteles para cargar. Seguiremos abasteciendo mientras Recope tenga sus planteles abiertos.

"Con la huelga, ahora los cisternas esperan más de 24 horas para ser cargados, cuando lo normal son tres horas. Hacemos un llamado al gobierno para que, a través de la Fuerza Pública, rompa esos bloqueos”, dijo Masís.

Según el vocero de los expendedores, la población ha estado acudiendo con pichingas, tanques y tanquetas por combustible extra para llevar a sus hogares, y esto es un riesgo.

“Sé que en varias partes, la Fuerza Pública, bomberos y la Cruz Roja están llegando a pedir reserva de combustible y nuestra posición como cámara es no reservar combustible a nadie mientras no haya declaratoria de emergencia”, agregó Masís, al tiempo que criticó la falta de presencia de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) en esta crisis.

A esa institución, dijo, le corresponde emitir alguna directriz. Los comerciantes se la solicitaron incluso antes de que se iniciara la huelga con base en antecedentes similares que habían afectado el expendio de combustible.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Recope, Alejandro Muñoz, informó en un comunicado de prensa de que “el trabajo coordinado con Fuerza Pública nos ha permitido garantizar el abastecimiento de este producto en el país”.

De acuerdo con datos de la Refinadora, durante la primera semana de huelga han logrado abastecer cerca de 800 cisternas entre los planteles de El Alto de Ochomogo y La Garita. En Moín, han cargado de GLP unas 300 pipas, todo con apoyo de escoltas de la Fuerza Pública.

“Mañana lunes en Moín, El Alto y La Garita se retomarán las operaciones con las condiciones que se han mantenido durante la semana anterior para seguir garantizando el suministro de combustible al país”, aseguró Muñoz en el boletín de prensa.

En el muelle de Moín, en Limón, se reanudaron operaciones tras reparar los daños de un supuesto sabotaje en los sistemas. Según Presidencia, el Tribunal de Flagrancia de Limón dictó 15 días de prisión preventiva contra un funcionario de Recope a quien se le responsabiliza de estos hechos.

Colaboró el corresponsal Álvaro Duarte