San José.
Un estudio de la Asociación de Consumidores de Costa Rica dado a conocer hoy ratificó la peligrosidad de los cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) para uso doméstico e industrial debido a la falta de información sobre trazabilidad de los envases y un deterioro paulatino que plantea "peligro real de explosión en lugares y fechas no determinados".
El estudio también halló faltas a las normas para la fabricación de cilindros que componen el parque actual del país, cifrado en unas 500.000 unidades, expresó Érick Ulate, presidente de la Asociación.
Los resultados coinciden con otro estudio sobre calidad de cilindros realizado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), de 2014, según el cual seis de cada diez cilindros de gas GLP tienen defectos físicos y siete de cada diez carecen de información sobre su antigüedad o nombre de la empresa. En febrero pasado, en otra revisión, encontró que el 7% de los cilindros para la venta de gas presentan fugas.
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En el análisis presentado hoy, se revisó la parte externa de los cilindros, donde se comprobó que no hay uniformidad en la información, la cual se ve alterada debido al desgate por uso. Esta situación, agrega el estudio, vuelve los datos "confusos, inexactos y falsos para el consumidor".
Del mismo modo, se hicieron pruebas mediante microscopio y líquidos penetrantes para revisar el estado interno de las unidades y este reveló agrietamientos, porosidad y corrosión en las unidades estudiadas.
La investigación también plantea la falta de control sobre el deterioro interno de las unidades pues de descubrió deterioro interno gradual y corrosivo de los cilindros, casos de "estiramiento extremo" en las paredes de los recipientes y un deterioro general invisible, cada vez que estos se vacían y se rellenan.
Además, se efectuaron ensayos con equipos especializados para analizar las aleaciones de la materia prima de los cilindros donde se detectó como algunos tienen menos aluminio y más magnesio del que deberían, lo cual aumenta las posibilidades de una explosión.
Según datos del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) en el país hay unos 475.000 usuarios de gas.
Metodología. Los criterios para el análisis presentado hoy por la Asociación fueron tomados del Reglamento Técnico Centroamericano de Construcción de Cilindros y se determinó el muestreo por conveniencia de 70 unidades mediante una analogía del reglamento técnico, al considerar que cualquier cilindro puede ser un riesgo. Todas las pruebas fueron realizadas en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
El estudio lo realizó la empresa Asesorías Industriales PROYMA S.A. que efectuó las pruebas sobre el estado de la aleación del material de los cilindros, sus componentes, la dureza o flexibilidad del aluminio, espesores del material y el estado de sus partes externas, así como la realización de pruebas que comprobaran la existencia de corrosión y la reacción de los componentes del material ante otros agentes químicos como los odorizantes utilizados para la detección de fugas.
Los resultados del estudio, agregó Ulate, evidencian sin lugar a dudas la necesidad de sacar los cilindros de aluminio del mercado para garantizar la seguridad de los consumidores de gas licuado de petróleo; un pedido que esperan sea atendido por el Gobierno.
Durante el 2014, los bomberos atendieron 5.363 emergencias por fugas de gas. Una de las más recientes ocurrió la noche del 15 de julio en un restaurante en Villa Bonita de Alajuela.
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