Cerca de 1,5 millones de trabajadores del país percibirían menos sueldo esta quincena debido al aumento de 0,5 puntos porcentuales en su aporte al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
La decisión del incremento a la cuota al sistema de pensiones se tomó en enero de este año, cuando la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acordó que pasaría de 2,84% a 3,84%. Sin embargo el ajuste de un punto porcentual regirá en dos partes.
La primera está vigente desde el 1.° de julio, mientras que la segunda entrará a regir el 1.° de enero del 2018.
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Los representantes laborales manifestaron su oposición a este ajuste con manifestaciones en las calles y paralización de servicios de salud en mayo, pero no lograron frenar la entrada en vigor del aumento.
Olga Gómez, secretaria general de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN), confirmó que no descartan regresar a las calles no solo por este tema, sino por otros temas de fondo que tienen que ver con las medidas que se tomarán para dar sostenibilidad al sistema.
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"Esta es la última herramienta que nosotros utilizamos. Y una muestra de esto es que venimos a esta mesa con buena voluntad y con capacidad de propuesta. Esperamos no llegar a eso, pero si así fuera, tendríamos que tomar alguna acción propia del movimiento sindical, como es la huelga", dijo Gómez.
El alza en el aporte es una de las medidas de corto plazo que ha tomado la Junta Directiva de la Caja en la búsqueda de sostenibilidad para el IVM.
Otra de las acciones fue aumentar el aporte estatal en 0,66 puntos porcentuales el 28 de julio del 2016. La medida empezó a regir el 1.° de setiembre de ese año, cuando la cuota pasó de 0,58% a 1,24%.
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El Gobierno; sin embargo, no ha cancelado un solo cinco correspondiente a ese ajuste. De acuerdo con cálculos de la Gerencia de Pensiones, a final de año el Estado acumulará una deuda de ¢83.000 millones.
Por su parte, la mesa de diálogo de pensiones deberá hacer propuestas de medidas a largo plazo.