Sindicato pretendía pago de horas extra más caras para anestesiólogos en nuevo hospital para covid-19

Sindicato de Médicos Especialistas alega que propuesta se hizo bajo el escenario de que centro médico sería más grande y para casos graves; CCSS rechazó solicitud porque era inviable

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Los médicos especialistas en Anestesiología que trabajarían en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con covid-19 (Ceaco) pretendían que se les pagara más por cada hora extra que laboraran en la atención de esos enfermos.

Esta propuesta fue planteada por el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en un oficio enviado el 23 de marzo, en el cual apelaron que se trataba de una “una coyuntura especial” y a la “peligrosidad” de entrar en contacto con pacientes que presentaran este virus respiratorio.

La petición, sin embargo, fue rechazada porque carecía de fundamento técnico y porque la institución, expresó que ya tenía "definida la forma de pago ordinario y extraordinario para los profesionales en Ciencias Médicas”, según la respuesta dada el 31 de marzo.

Los profesionales solicitaron una tarifa única, que duplicaba y en algunos casos hasta triplicaba la acordada en la normativa institucional para las horas extra. Esa tarifa única tomaba como base la remuneración de un médico asistente especialista con 30 años de antigüedad.

En su favor, el sindicato le recordó a la CCSS “la alta limitación en cuanto a disponibilidad de este tipo de recurso”, es decir, de los especialistas en Anestesiología.

La propuest que Siname ahora asegura no tener ningún interés en promover, pretendía cobrar las siguientes tarifas por el tiempo trabajado fuera del horario ordinario de los anestesiólogos en el Ceaco:

- De lunes a jueves, por trabajar entre 4 p. m. y 7 a. m., ¢500.790.

- Por trabajar los viernes entre las 3 p. m. y las 7 a .m., ¢526.480.

- Por trabajar sábados, domingos o feriados, de 7 a. m. a 7 a. m., ¢890.300.

La normativa vigente en la CCSS, entretanto, paga el tiempo extraordinario bajo la modalidad de guardias médicas de permanencia. Las guardias médicas para un G2 (categoría de especialista) que labora de lunes a jueves de 4 p. m. a 7 a. m., viernes de 3 p. m. a 7 a. m. y sábados, domingos y feriados las 24 horas, se pagan, en promedio, así:

- ¢425.615 (profesional G2 con 13 anualidades y 26 puntos de carrera profesional).

- ¢459.227 (profesional G2 con 15 anualidades y 26 puntos de carrera profesional).

- ¢521.915 (profesional G2 con 20 anualidades y 26 puntos de carrera profesional).

“(...) es claro que enviarlos a asumir los mismos altos riesgos durante una guardia con diferentes remuneraciones en este momento de emergencia, podría poner en peligro la sostenibilidad de recursos médicos posible para atención oportuna en el Cenare (Centro Nacional de Rehabilitación, convertido ahora en el Ceaco) para pacientes con SARS-CoV-2 positivos”, manifestó en ese momento Mario Quesada Arce, presidente del Siname.

Cuando se presentó la solicitud formal a los gerentes de la CCSS Roberto Cervantes Barrantes y Mario Ruiz Cubillo, y al presidente ejecutivo, Román Macaya Hayes, el sindicato apeló a una estructura que diera “uniformidad y justicia” al pago de las extras que se hicieran en el nuevo centro.

Los especialistas en Anestesiología están entre los más solicitados en hospitales públicos y privados del país. La brecha para este año se calculaba en 120 médicos en esta especialidad. De hecho, encabezan la lista del déficit en la CCSS, junto a Ortopedia, Radiología y Medicina de Emergencias.

Estos médicos se responsabilizan, entre muchas otras cosas, de sedar a los enfermos para procedimientos quirúrgicos y para el control del dolor en casos paliativos.

Hasta el momento, esta la única gestión de este tipo recibida por la CCSS, confirmó Wálter Campos, director de la Dirección de Administración y Gestión de Personal.

Campos confirmó que la CCSS rechazó la solicitud y así lo hicieron saber en un documento oficial de la Gerencia General.

En ese oficio, se le explica al Siname que, con base en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (número 9635), la CCSS no puede crear una modalidad de pago diferenciada porque, según esa ley, “la creación de nuevos incentivos o compensaciones solo podrá realizarse por medio de un proyecto de ley, aspecto que implicaría un determinado tiempo, por lo que, no se podrían resolver en el corto plazo las necesidades urgentes en la atención de este asunto”.

Al 7 de abril, el Ministerio de Salud registra 483 casos positivos de covid-19.

Actualmente, el Ceaco que abrió el 31 de marzo ha recibidio a tres pacientes con el virus respiratorio.

El Siname y la Unión Médica han liderado las peticiones ante la CCSS para suministrar equipos de protección personal a los trabajadores y mantener información clara sobre la cantidad de funcionarios afectados por esa pandemia.

En el mundo, más de 1,4 millones de personas han contraído el nuevo coronavirus. De ellas, 81.200 fallecieron.

Presidente de Siname: ‘Fue una idea de un sindicato, buena o mala, presentada en un momento extraordinario'

El presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), Mario Alberto Quesada Arce, asegura que ya no tienen interés en promover la propuesta inicial planteada a la CCSS para establecer una tarifa diferenciada a los anestesiólogos que apoyen el trabajo en el centro único para atención de covid-19.

Reconoce que se hizo la solicitud, pero aclara que la misma se planteó en un momento que presentaba un escenario diferente. Pedir el pago de horas extra más caras ya no encuentra sentido cuando el perfil del centro único para covid-19 cambió y la CCSS les aseguró que tienen personal suficiente, reiteró. Este es el resumen de la entrevista telefónica sostenida con La Nación.

– ¿Cuál es el sentido de esa propuesta?

– El Cenare era un centro con 80 camas y cuatro quirófanos. Normalmente, tenía seis anestesiólogos pero por diferentes razones, solo estaban laborando tres. De repente, la CCSS dice que va a hacer ahí un centro único para atención de pacientes covid-19 positivos, en un sitio donde ya se manejaba una situación compleja, y dijeron que serían 80 camas para enfermos que requerirían Cuidado Intensivo.

“Ante ese panorama, expusimos la posibilidad de un pago único, diferenciado, como un incentivo económico para buscar suficientes anestesiólogos para cubrir las guardias y los tiempos que no estaban cubiertos con el personal disponible en ese momento”.

– ¿Por qué solo anestesiólogos?

– El pago único que se propuso fue solo para quienes tuvieran una exposición mayor. Esta no es una enfermedad convencional, es altamente infecciosa. Los anestesiólogos intuban las vías respiratorias superiores y están muy expuestos a contraer esta enfermedad.

“Hace unas dos semanas, la CCSS nos informó de que se pudo conseguir personal para cubrir los turnos. Bajo ese entender, se nos explicó en una reunión que ya tenían el personal suficiente. Además, Walter Campos, de la Dirección de Personal de la CCSS, nos dijo que la normativa impedía una remuneración diferenciada”.

– ¿No van a insistir con los anestesiólogos o con algún otro grupo de especialistas más, en este pago diferenciado?

– No, no vamos a insistir. La solicitud inicial estaba enfocada en un grupo específico de riesgo ante la necesidad de no encontrar quién cubriera ese trabajo. El centro único, además, cambió de perfil a uno de cuidado intermedio.

– ¿Cómo calcularon el pago de esas tarifas únicas diferenciadas?

– Se calculó con base en un ingreso de un profesional con 30 años, visto como un beneficio o como un incentivo grande por el riesgo de sobreexposición. No se le dijo a todos los médicos. Era una posibilidad en un momento de crisis: cuando se habló de un centro con 80 camas de cuidado intensivo, con solo tres anestesiólogos disponibles.

“Una vez más, el cuerpo médico, con valentía y amor a su trabajo y a la patria, decidió ir a poner el pecho, porque se exponen ellos y sus familias. El Siname ve con gran felicidad que no fue necesario pensar en un salario diferenciado para hacer más atractivo ir al frente de guerra. Fue una idea única, para un grupo de profesionales súper expuesto. Un salario más atractivo de lo normal, luego de que llevamos más de un año con salarios congelados. Fue una idea de un sindicato de profesionales, buena o mala, presentada en un momento extraordinario”.