Niña infectada con ameba en aguas termales sobrevive por veloz reacción de Ebáis y hospital de Cartago

Menor de cuatro años evoluciona favorablemente. Contrajo parásito en visita a San Carlos, Alajuela, y se convierte en el tercer caso en Costa Rica de este tipo; los dos anteriores, también menores de edad, fallecieron

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Una niña, vecina de La Unión, en Cartago, quien visitó aguas termales en San Carlos, Alajuela, resultó infectada con la ameba Naegleria fowleri, el mismo parásito que provocó la muerte de un adolescente guanacasteco en enero.

La menor de cuatro años y ocho meses sobrevive y evoluciona satisfactoriamente contra todos los pronósticos, porque fue detectada a tiempo en un Ebáis de La Unión, que la refirió al Hospital Max Peralta de emergencia. Según la literatura internacional, un 97% de quienes contraen este parásito, fallecen.

En el hospital cartaginés, la rescataron con el suministro inmediato del tratamiento contra la meningitis amebiana primaria, que desencadena la infección con este tipo de parásito.

La niña ingresó el martes con dolor de cabeza, vómito y fiebre. Este viernes continuaba hospitalizada.

Hasta ahora, reacciona bastante bien al tratamiento; incluso, hasta empezó a caminar, informó Rodrigo Marín, director de Vigilancia de la Salud en el Ministerio de Salud.

De acuerdo con la historia médica del caso, la menor visitó el sitio turístico en San Carlos el 8 de febrero y comenzó con síntomas, como vómitos y fiebre, el 10 de febrero.

Un día después, su familia la llevó al Área de Salud de La Unión, desde donde la refirieron a urgencias del Hospital Max Peralta, en Cartago.

Al conocer el antecedente de la visita a aguas termales, la médica que la atendió le comenzó a suministrar los primeros medicamentos para frenar lo que hasta ese momento era tan solo una primera sospecha de infección por la ameba.

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Paralelamente, en el Max Peralta le realizaron varias pruebas, incluida una tomografía de cerebro, que fue la que activó en los médicos la alta sospecha de infección con la ameba Naegleria fowleri (N. fowleri).

El miércoles 12 de febrero, se le realiza una punción lumbar cuya muestra fue enviada a un laboratorio de la Universidad de Costa Rica (UCR). Al día siguiente, la UCR confirma el diagnóstico por N. fowleri.

El caso de esta pequeña, es el tercero en su tipo que se registra en Costa Rica. El primero, sucedió en el 2014, cuando un estadounidense también enfermó por esta causa. El extranjero, un menor de edad, falleció en su país natal tras el diagnóstico.

El segundo caso fue un adolescente guanacasteco que visitó aguas termales en Guayabo de Bagaces, a finales de año, y murió el 7 de enero.

Ameba ‘Naegleria fowleri’

FUENTE: CDC.    || w. s. / LA NACIÓN.

La positiva evolución de esta niña se debe a la efectiva y rápida reacción en cadena desde el Ebáis hasta el hospital, confirmó Rodrigo Marín.

La infección con esta ameba es, en casi todos los casos, potencialmente mortal si no se trata inmediatamente después con un arsenal terapéutico que incluye antifúngicos (medicamentos para atacar infección por hongos) y antiparasitarios.

Esta ameba es un microorganismo presente en aguas dulces templadas de lagos, ríos y aguas termales. Las autoridades de Salud confirmaron recientemente la presencia de la ameba en aguas de Bagaces, Guanacaste.

Aclararon, sin embargo, que esto es natural y frecuente, y recomendaron a la población no sumergirse en ese tipo de aguas, pues es la única forma de que la Naegleria fowleri ingrese por la vía nasal y de ahí pase al cerebro.

El parásito afecta solo a una de cada 2,5 millones de personas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

La ameba ingresa por la nariz y destruye el tejido cerebral; por eso, también se le conoce como ‘comecerebros’. Este tipo de meningitis no se transmite de persona a persona, ni tampoco al tomar agua.

Medicamento viajó de Liberia a Cartago

El Hospital Max Peralta emitió un comunicado de prensa donde hace una cronología de lo que pasó.

La doctora Krisia Díaz, directora del hospital, destacó que la familia fue atinada en llevar a la menor al centro médico de manera temprana: “Ellos lograron identificar rápidamente los primeros síntomas e informaron al centro médico dónde habían estado, esto nos permitió ofrecer toda la atención requerida por la menor en las primeras 24 horas que son cruciales en estos casos”, indicó.

Explicó que el personal del Servicio de Pediatría mantuvo comunicación constante con autoridades nacionales de salud, de la institución, del laboratorio de la Universidad de Costa Rica e internacionales dado que es una infección poco frecuente.

“Se le brindó el tratamiento inicial recomendado por el Centro de Control de Enfermedades (CDC)".

De igual manera destacó la capacidad de la red de servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pues una vez que el Centro de Control de Enfermedades identificó el tipo de ameba, se pudo coordinar la traída en pocas horas de otro medicamento específico, expresó la doctora Díaz.

La rapidez con la cual se coordinó permitió que en pocas horas se pudiera iniciar el segundo tratamiento el mismo día que se solicitó el medicamento al hospital de Liberia.

“Un chofer de una ambulancia que venía hacia el hospital Calderón Guardia se ofreció en traerlo. Cuando llegó a San José otro transporte del Max Peralta lo esperaba y una vez que se tuvo en el centro médico en horas de noche, a la menor se le inició el segundo tratamiento”.

En este momento la menor está bajo los cuidados permanentes las 24 horas.

“En cada turno está vigilada y atendida por un especialista de pediatría, una enferma profesional y una auxiliar de enfermería”, indicó la galena.

El centro médico dispuso de una sala individual para la paciente a fin de que su padre y madre la acompañen o bien otros familiares, “la idea es que la menor esté siempre acompañada”.

Durante todo el proceso el centro médico ha mantenido comunicación con los progenitores a quienes les han ido informando de la evolución de la menor, los procedimientos y tratamientos que se han seguido.

Toboganes prohibidos

El Ministerio de Salud informó de que emitirá una modificación al reglamento de manejo de piscinas, que rige desde el 2009, para incluir rótulos de advertencia sobre el riesgo de la meningitis amebiana, y la prohibición de toboganes o trampolines que descarguen en aguas termales naturales.

En enero pasado, la directora general de Salud, Priscilla Herrera, dijo a La Nación que estas medidas entrarían en vigencia en el transcurso del año.

En un boletín de prensa, Salud admitió que considera “urgente” la aplicación de esas medidas. Según dijo, serán "para prevenir el riesgo de salud pública ante la posible presencia de amebas termofílicas en las aguas termales naturales.

“Las regulaciones impulsadas mediante la emisión de órdenes sanitarias y modificación al reglamento sobre manejo de piscinas buscan proteger la salud; en especial, de menores de edad, que ha sido el grupo etario afectado en los tres casos que registra nuestro país”.

El Ministerio de Salud dijo que los administradores de este tipo de sitios turísticos deben colocar rótulos visibles en la entrada principal, parqueos, vestidores y en cada piscina con la siguiente advertencia: “Mantenga su cabeza fuera del agua. Prevenga la meningitis amebiana. No se sumerja ni arroje agua a otras personas”.

Esta advertencia se les debe realizar verbalmente a quienes tengan alguna discapacidad visual.

En enero, un reportaje de este diario confirmó la carencia de normativa de este tipo para los sitios que utilizan las aguas termales con fines recreativos. Costa Rica tampoco tiene un inventario de estos lugares.