Casos de dengue en Guápiles suben de 11 a 90 por semana

Ministerio de Salud refuerza fumigaciones; urge a vecinos eliminar criaderos

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El distrito de Guápiles, en Pococí de Limón, enfrenta un brote de dengue severo que se ha disparado en los últimos dos meses. Según datos del Ministerio de Salud, desde julio los casos se han multiplicado considerablemente, pasando de un promedio de 11 enfermos semanales a un total de 90 infectados en la última semana.

Las autoridades sanitarias dijeron a La Nación que han reforzado las fumigaciones en las comunidades a través de sus áreas rectoras, pero que es determinante que los pobladores también contribuyan con la eliminación de criaderos del zancudo en sus casas, ya que solo de esta manera se puede combatir con eficacia este mal.

Vecinos de Guápiles comentan que a veces las desinfecciones no son tan eficientes por sí solas, ya que al día siguiente vuelven a aparecer los mosquitos. También se quejan de que los fumigadores solo abordan las casas donde ya hay dengue y dejan por fuera otras viviendas aledañas, a pesar de que sus ocupantes soliciten el servicio.

Normalmente, los equipos sanitarios están conformados por un funcionario que se encarga de verificar los hogares que tienen mayor problema, otro que realiza la labor de desinfección y un chófer que los moviliza por la zona. Todos van identificados con prendas que dicen “control de vectores” y utilizan equipos seguridad.

Aunque estos funcionarios hagan su trabajo, las familias tienen un papel determinante en esta tarea, con la eliminación de criaderos, es decir, destinar unos minutos a la semana a revisar cómo están patios, jardines y alrededores de la casa, para volcar latas, tapar bebederos de animales o guardar llantas.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en campañas de educación, recomienda lavar superficies para arrancar los huevecillos que pueden quedar pegados y que, a los meses, con solo un pequeño contacto con el agua, pueden reventar y lanzar al ambiente zancudos transmisores de enfermedades.

Esta institución lanzó desde el 2008, los llamados mandamientos contra el dengue: enterrar, agujerear, rellenar, limpiar, volcar, tapar, reciclar, eliminar y poner bajo techo cualquier objeto que acumule agua estancada. Al interior de las casas, se recomienda evitar el uso de floreros o de objetos que acumulen agua.

También recuerda que el dengue es transmitido por el zancudo Aedes aegypti, y se caracteriza por fiebre y dolor corporal. Si la persona enferma por segunda o tercera vez, corre el riesgo de desarrollar el llamado dengue grave, con el cual puede sufrir hemorragias, dificultad respiratoria, inflamación de órganos y vómito; incluso la muerte.

Según datos de la CCSS, cerca del 2,5% de los infectados con dengue muere. Las personas con salud vulnerable y los adultos mayores están más propensos a fallecer. De hecho, las dos personas que perecieron en hospitales en los últimos dos años han sido adultos mayores: una mujer en el 2020 y un hombre, en 2021.

Mecanismo de transmisión

A diferencia de la covid-19, el dengue no se pasa de persona a persona. Por ello, entender su mecanismo de transmisión es vital para poder prevenir la enfermedad.

Para sobrevivir y poner sus huevecillos, la hembra del Aedes aegypti se alimenta de sangre humana. Si pica a una persona infectada con uno de estos virus, el insecto se volverá portador de este hasta su muerte.

Incluso, en el caso del dengue, se ha visto que transmite el virus a su descendencia, situación que aún no se ha comprobado para las otras enfermedades.

Una vez que la hembra se contagia, las personas a las que pique corren el riesgo de enfermarse.

Para reproducirse, la hembra deja sus huevecillos donde hay depósitos de agua limpia; por esto se les llama “criaderos de dengue”.

Cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico es vital para evitar la formación de los criaderos.

Además, se deben eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles depósitos de agua limpia, por más pequeños que sean.

En las zonas donde esta enfermedad es más prevalente también es importante colocar mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, y aplicarse repelente.

Colaboró el corresponsal Reiner Montero