Los patronos de empleadas domésticas que laboran por horas podrán asegurarlas a un costo menor al actual antes de que finalice julio.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ya creó el sistema informático que les permitirá, entre otras facilidades, hacer la inscripción en línea (a partir del 9 de agosto) y distribuir el pago del seguro entre el número de patronos que tenga una misma trabajadora (multipatronos).
Solo hace falta que el Reglamento para la Inscripción de Patronos y el Aseguramiento Contributivo de las Trabajadoras Domésticas salga publicado en el diario oficial La Gaceta.
El documento fue enviado para su publicación el viernes 14 de julio, tras ser aprobado en la sesión de Junta Directiva 8914, del 6 de julio, informó el gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado Chacón.
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El gerente calcula que podría salir, a más tardar, el 25 de julio, con lo cual entraría inmediatamente en vigor la principal medida: la aprobación de una base mínima contributiva reducida (BMCR) para aquellos patronos de trabajadoras domésticas con jornadas parciales.
Esa base mínima caerá a la mitad con el nuevo reglamento, lo cual facilitará el aseguramiento en Salud y Pensiones de estas trabajadoras.
Hoy, si un empleador quiere asegurar a una trabajadora para que le ayude en las tareas del hogar, está obligado a reportar, como mínimo, ¢231.135, aunque la contrate mensualmente por mucho menos de esa cantidad.
Ejemplo: un patrono que pague un salario mensual de ¢100.000 a una doméstica se ve obligado a cancelar a la Caja casi otro salario por concepto de cargas sociales; es decir, poco más de ¢54.058 adicionales al mes.
Esta situación hacía muy caro proteger contra los riesgos de enfermedad y maternidad, e invalidez, vejez y muerte a esta población.
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Con la nueva normativa, en cambio, el aporte por la trabajadora que gana ¢100.000 mensuales, será de ¢27.859.
El alto costo en las condiciones actuales explica los bajos niveles de cobertura en el seguro de salud, de poco más del 30% de la población económicamente activa (PEA), según datos de la CCSS.
Un 70% de las 170.575 trabajadoras domésticas que hay en el país laboran en jornadas parciales (por horas, en casas), con un salario tres veces más bajo al reportado para el sector privado. Un 94% de ellas son mujeres, y solo un 30% tienen alguna garantía laboral (seguros, vacaciones y aguinaldo).
Condiciones y límites
Para tener acceso al beneficio de aseguramiento con bases mínimas contributivas reducidas, explicó Chacón, los patronos deben cumplir cuatro condiciones básicas:
1. Estar al día en sus obligaciones con la CCSS.
2. Registrar una cuenta bancaria para que le hagan el descuento automático.
3. Reportar un salario proporcional a la jornada trabajada.
4. Aportar y actualizar datos básicos de la empleada que le permita a la CCSS contactarse con ella (número de teléfono y correo electrónico).
De esta modalidad se exceptúan jardineros, choferes y vigilantes.
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Por primera vez, la CCSS está facilitando a los patronos la inscripción en línea de la trabajadora en un proceso que, según Gustavo Chacón, es relativamente sencillo: la gente ingresa al Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), se le da un número patronal, y ahí anota la información de la trabajadora (nombre, número de identificación, salario, jornada).
La CCSS espera que los primeros registros se empiecen a generar desde agosto, cuando se habilite la plataforma digital.
Actualmente, la cobertura contributiva en este grupo laboral apenas alcanza a un 11%, que corresponde a trabajadoras que cuentan con un patrono inscrito que las tiene registradas. La CCSS espera elevar ese porcentaje a un 40% de aquí al 2021.
"Ya todo está listo para que la gente pueda hacerlo. El módulo incluye la inscripción de un nuevo patrono o el traslado de un patrono que ya contribuye a la nueva modalidad de aseguramiento", dijo Chacón.
El sistema también le permitirá a los multipatronos (cuando una empleada doméstica trabaja para varias personas a la vez), hacer el registro y distribuir proporcionalmente la carga contributiva, tomando como referencia la base mínima contributiva reducida.
Esto no sucede con el sistema actual, pues a cada empleador se le reducía su aporte tomando como base los ¢231.135.
"Hay un enorme incentivo para que la gente pueda asegurar. El sistema, además, es muy flexible, aunque tiene algunas restricciones por control y para evitar abusos: no se pueden registrar más de dos trabajadoras domésticas en línea", explicó el gerente.
En la elaboración del reglamento también intervinieron la Asociación de Trabajadoras Domésticas (Astradomes), el Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Se intentó consultar a Rosita Acosta, presidenta de Astradomes, pero no fue posible localizarla.
Según el gerente de la CCSS, este reglamento es un primer gran paso en la protección de los derechos de grupos vulnerables y adelantó que trabajan con modalidades para otras actividades especiales como recolectores de café, y microempresarios (cinco o menos trabajadores).
"También se está trabajando un nuevo reglamento para trabajadores independientes. Lo realizado con las trabajadoras domésticas es una experiencia inicial en ese camino", informó.