Los hospitales y Ebáis de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se quedaron sin condones femeninos para dar a aquellas aseguradas que los soliciten. También enfrentan escasez de pañales para adultos y de frascos para la recolección de orina.
Los condones o preservativos femeninos, que la institución facilita desde el 2015, están en proceso de compra pero se enfrenta el desafío de que hay pocos proveedores, informó la Gerencia de Logística de la CCSS.
El condón femenino es un método anticonceptivo y de protección de barrera de uso vaginal que consiste en una funda delgada de nitrilo sintético, que se ajusta naturalmente a las paredes de la vagina.
A diferencia del preservativo masculino, no queda ajustado a tensión. Al cubrir los genitales externos de la mujer, aumenta la protección de infecciones y puede colocarse ocho horas antes de la relación sexual.
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En el caso de los pañales para adultos, la Gerencia de Logística informó de que se espera que ingrese una compra en dos semanas.
Por eso, en redes sociales ha sido común ver familiares de pacientes internados solicitar ayuda con pañales en hospitales como el San Rafael de Alajuela o el Enrique Baltodano, en Liberia.
La Gerencia de Logística también confirmó el desabasto de tres medicamentos en el inventario institucional, según el corte al 27 de enero:
- Hidrocortisona en presentación de 100 mg: El fármaco se usa, entre otras cosas, para aliviar la inflamación y para tratar artritis, alergias graves o asma. Según la Gerencia de Logística la compra ha tenido múltiples rechazos de control de calidad. El día 27 de enero ingresó producto para análisis preliminar de control de calidad.
- Rifampicina de 150 mg con Isoniazida 75mg en presentación combinada: utilizada en el tratamiento de la tuberculosis, el producto es adquirido a la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Tenía como fecha estimada de ingreso el 3 de febrero. Las necesidades institucionales son cubiertas con las presentaciones individuales de rifampicina y de isoniazida.
- Tetradecilsulfato Sódico al 1%: entre otros, se usa para el tratamiento de hemorroides y várices. Según la CCSS, no hay fabricantes que suministren el medicamento, por lo que analizan nuevas opciones sustitutas de tratamiento.
En el 2020, la CCSS tuvo que racionar la distribución de 13 medicamentos debido a incumplimientos de proveedores. Esto afectó a cientos de asegurados.
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En el 2018, el faltante alcanzó 34 medicamentos agotados en las farmacias de la CCSS más 50 con existencias para un mes, debido a anomalías detectadas en ese entones en la Dirección de Aprovisionamiento de Bienes y Servicios, que ameritaron en ese entonces la intervención de esa oficina.