Yafit Ohana Beladel, esposa del empresario Leonel Baruch, rehusó decir cómo consiguió seis reuniones en Casa Presidencial el año pasado, dos de ellas con el mandatario Rodrigo Chaves, para hablar de temas como la eficiencia en la recaudación de impuestos y la tasa de VIH en el país.
Las visitas de Ohana a Zapote ocurrieron entre julio y octubre del 2022. La última, en la que participó Chaves, se efectuó cuatro días antes de que el Ministerio de Hacienda trasladara a la Fiscalía una denuncia, con base en un video de TikTok, sobre un supuesto “megacaso” de evasión de una sociedad vinculada a Baruch, lo que el empresario califica de persecución política por ser accionista del diario digital CRHoy.
Según un comunicado difundido por la esposa del empresario el viernes pasado, ella conversó en Presidencia sobre la tasa de empleo de mujeres en empresas de tecnología, la brecha en el acceso a educación para niños de bajos recursos, la legislación sobre VIH y el cobro de tributos a las importaciones.
La Nación envió consultas a Yafit Ohana, a través de su abogado Rodolfo Brenes, para conocer cómo se contactó con Casa Presidencial para dialogar sobre estos asuntos con funcionarios como el asesor presidencial, Gabriel Aguilar; el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez; y el presidente de la República.
También se le consultó si ofrece una asesoría ad honórem a la Presidencia, si colabora en la elaboración de políticas públicas en diversas materias y si ofrece este tipo de servicios a otras instituciones o gobiernos. Igualmente, se le consultó cuáles son sus atestados laborales y académicos, y se le solicitó los documentos que dijo tener sobre las reuniones.
Mediante su abogado, Ohana respondió que no se referirá más de manera pública a este asunto porque existe un proceso penal en curso planteado por Leonel Baruch contra ella y contra el mandatario por un presunto tráfico de influencias.
Brenes confirmó que su clienta tiene un bachillerato en Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de Israel.
Baruch denunció penalmente a Chaves por intervenir en el proceso de custodia de sus hijos. La pareja está en proceso de divorcio desde el 2018.
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La denuncia la presentó luego de que la expresidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Gloriana López Fuscaldo, reveló que el asesor presidencial Gabriel Aguilar la llamó el pasado 22 de marzo para pedirle que atendiera “con cuidado” el caso de la custodia de los hijos del accionista del medio CRHoy, y le dio el número y el nombre de la esposa.
Este lunes, en la Asamblea Legislativa, Aguilar manifestó que no podía decir que López Fuscaldo haya mentido. Confirmó la llamada, pero sostuvo que la hizo por cuenta propia, no por una orden del mandatario.
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Obtuvo reuniones por correo electrónico
Sobre la forma como Ohana consiguió las reuniones, el jefe de despacho del mandatario indicó que ella envió un correo electrónico a una asesora presidencial para conversar sobre los temas que citó en su comunicado, pero no sabe por qué se le concedieron las citas.
Dijo que él fue convocado a reuniones con la esposa de Baruch, en su cantidad de abogado asesor, por parte de la secretaría de la Presidencia de la República para dialogar de “estrategias de índole legal” y del VIH.
Mientras tanto, el abogado de Ohana agregó que ella emitió un comunicado el viernes “para explicar la realidad de las cosas y para defenderse de los ataques calumniosos de su esposo”.
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Brenes agregó que debe solicitarse a Baruch “las pruebas en las que sustenta su denuncia y sus graves acusaciones”.
“Hemos tenido acceso al expediente judicial y puedo indicarle que, más allá de especulaciones fantasiosas, no existe ningún elemento concreto de prueba para respaldar su dicho. Presentar acusaciones falsas es muy fácil, pero es algo grave que además constituye un delito”, manifestó.
Ante la Fiscalía General de la República, Baruch argumentó que Chaves ejerció una presión indebida sobre la expresidenta del PANI para que actuara en favor de su esposa, Yafit Ohana, en un caso “que afecta y sigue afectando” a sus hijos.
El también accionista del Banco BCT alegó que el mandatario habría incurrido en un segundo tráfico de influencias al ejercer otra presión indebida sobre la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Adilia Caravaca, para que esa institución coadyuvara en favor de Ohana en un caso de violencia doméstica, el cual Baruch calificó como falso.