El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, aseguró este lunes que no sabe si nombrará a un nuevo profesional en el cargo de ministro o ministra de Comunicación.
Ese puesto quedó vacante el pasado 2 de setiembre, luego de que el mandatario destituyó a la periodista Patricia Navarro Molina, quien ocupó ese cargo desde el pasado 8 de mayo, en el inicio de labores de esta administración.
“Sobre la ministra de Comunicación, no tengo planeado qué hacer. Es un ministerio sin cartera; por lo tanto, no hay una obligación legal para tener un ministro de Comunicación”, declaró el mandatario.
Al ser consultado por la prensa, el presidente Chaves evadió responder cuáles fueron las razones para destituir a Patricia Navarro como ministra de Comunicación.
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En esa misma vía, manifestó: “Estoy meditando cuál es la mejor manera de utilizar los recursos en beneficio del pueblo”.
La persona titular del Ministerio de Comunicación es responsable de gestionar las relaciones con medios de prensa nacionales, regionales e internacionales. Asimismo, dirige la estrategia de divulgación de información del presidente de la República y del Gobierno.
Ataques a la prensa no salieron del ministerio, dijo exjerarca
Patricia Navarro contó que salió de Casa Presidencial sin conocer la causa de su destitución. Solo se le indicó, mediante una carta de despido, que su puesto era de carácter removible.
En entrevista con La Nación, la exministra aseguró que ella estaba en desacuerdo con la retórica de Rodrigo Chaves contra la prensa.
Según dijo, así se lo informó al relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Se lo hicimos ver al relator de la OEA, se lo hice ver al Colegio de Periodistas, les dije que las expresiones del presidente son sus expresiones, pero no fue una línea editorial o comunicación que haya sido del Ministerio de Comunicación”, afirmó la exjerarca.
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Navarro agregó que ella nunca estuvo de acuerdo con los epítetos lanzados por Chaves a los periodistas, como hablar de “prensa canalla” o de que el gremio es una fauna en la que hay “rinocerontes” y “ratas”, como dijo el mandatario el 4 de agosto. Según dijo, a ella y a su equipo esas afirmaciones les produjeron dolor.
Además, la comunicadora aseguró que los ataques a la prensa nunca salieron del ministerio que ella dirigió, sino que venían de la campaña electoral.
“Yo nunca di ninguna orden, ni lo hice personalmente, de que se callara a la prensa ni que se insultara a nadie. Que el presidente dijera ‘prensa canalla’ es un discurso que viene de su campaña y yo lo que digo es que no es canalla la prensa (...). La prensa no puede ser una prensa complaciente que aplaude todo lo que hace el poder, porque eso sería también aberrante.
“Lo que pasó en campaña todavía es parte de esas heridas abiertas. Creo que tiene que superarse, ya no está en campaña; ya es el presidente, tiene una investidura y, en ese sentido, tiene que olvidarse de eso. Él (Chaves) ya es el presidente, no necesita llamar fauna ni prensa canalla a la prensa. Su responsabilidad, como el funcionario público de más alto rango en nuestro país, es responder a lo que se le pregunta siempre y cuando tenga tiempo”, indicó.