Elecciones en la orilla de la laguna fiscal

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A 12 días de las elecciones nacionales, el Ministerio de Hacienda informó de que el país está a unas brazadas de llegar a la orilla y evitar ahogarse en la crisis fiscal que se desató en el 2020, con la llegada de la pandemia.

Le saluda Esteban Oviedo, editor de la sección de Política de La Nación.

El déficit fiscal (exceso de gastos sobre ingresos) bajó a un 5,18% del producto interno bruto (PIB) en el 2021, después de haber alcanzado un inédito 8,03% cuando estalló la crisis. Entre un año y otro, el hueco se redujo en ¢900.000 millones.

Este esfuerzo de control de gasto permite afrontar, con mayor estabilidad, los retos de la recuperación económica. Sin embargo, el saneamiento de las finanzas públicas no ha terminado.

El presidente Carlos Alvarado asegura que deja “la casa ordenada”, pero subraya que se deberá ser disciplinado para no caer de nuevo en una “fiesta de gasto”.

Elian Villegas, ministro de Hacienda, agrega que el país está a tan poco de salir de la emergencia fiscal y que “no vale la pena ahogarse a la orilla”, por lo que lamenta la inacción que los diputados mostraron, antes de las elecciones, con las reformas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para aumentar los ingresos públicos.

Alvarado recordó que la necesidad de recursos adicionales bajó de un 1,2% del PIB a un 0,7% y se atenuaron los planes de impuesto a casas de lujo y renta global, pero no ha habido voluntad de avanzar, por lo que sostiene que los diputados deben asumir su responsabilidad.

La posibilidad de que la agenda del FMI sea retomada después de las elecciones del 6 de febrero es incierta, pues lo más probable es que el electorado deba ir a una segunda ronda. El avance dependerá de qué candidatos entren a la segunda elección.

Es posible que el próximo presidente de la República tenga que tomar decisiones sobre las reformas para terminar de sanear las finanzas públicas.

Hasta el martes 25 de enero, la mayoría de votantes seguía indecisa sobre a quién apoyar. Ese es el dato más relevante de la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

A 12 días de las elecciones, ningún candidato supera el 15% en la intención de voto, mientras que los indecisos representan el 41% y una cuarta parte de ellos asegura que se decidirá el propio día en que asistan a las urnas.

El grupo con mayor cantidad de indecisos es el de votantes menores de 34 años. Porcentualmente, la indecisión es mayor en las provincias costeras, pero, por cantidad de personas, el grueso (76%) está en la gran área metropolitana.

¿Por qué la gente está indecisa? Existen dos factores principales, según el CIEP: la confusión que genera tener tantos candidatos (25) y el disgusto con las candidaturas.

¿Qué ayudará a las personas a decidir su voto? Los debates, la información de los candidatos a la que los votantes accedan, los planes de gobierno y, en menor medida, las conversaciones con familiares y amigos.

El país está indeciso cuando está cerca de llegar a la orilla de la estabilidad fiscal. La carrera presidencial está muy abierta y los candidatos tienen la palabra para la recta final de la campaña.