Fracasa intento de impedir reelección de Paul Rueda como magistrado de la Sala IV

23 legisladores se pronunciaron en contra de la continuidad y 28 a favor

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A las 11:18 p. m. de este lunes, la Asamblea Legislativa permitió la reelección de Paul Rueda Leal, de 53 años, para un nuevo periodo de ocho años como magistrado de la Sala Constitucional.

Rueda recibió el voto favorable de 28 legisladores y el voto negativo de 23. Para evitar la reelección, era necesario que 38 congresistas se pronunciaran en contra. Según la Constitución, por consiguiente, Rueda quedó reelecto.

La votación fue secreta.

A favor habría votado la mayoría de los diputados del PLN y del PAC, así como dos legisladores del PUSC, dos del PIN, uno del Republicano y uno del Frente Amplio.

En contra, se habría pronunciado legisladores del PUSC, Restauración Nacional, el bloque Nueva República y el PLN. Sin embargo, por el velo del secretismo, no fue posible precisar las cifras esta noche.

Se mantuvo el secreto

Antes de someter la continuidad de Rueda al plenario legislativo, los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) presentaron un proyecto de reforma al reglamento legislativo con el objetivo de eliminar el secreto en las reelecciones de magistrados, de manera que las votaciones sean públicas.

Sin embargo, el proyecto fue rechazado al recibir 32 votos a favor y 19 en contra, pues requería de 38 para ser aprobado.

Luego, el plenario rechazó dos mociones, una del PAC y otra del Frente Amplio, que pretendían hacer pública la votación por razones de transparencia. La primera recibió 42 votos en contra y la segunda, 41.

El PLN pesó

Poco antes de las 3 p. m., 15 de los 17 liberacionistas anunciaron su voto en favor de la continuidad de Rueda, con lo que ya era imposible evitar la reelección. En cuantro a los otros dos verdiblancos, una estaba ausente y otro estaba en contra.

A esa hora, con el PLN, ya eran 27 los votos en favor de Rueda, contando los 10 del Partido Acción Ciudadana (PAC), uno del Frente Amplio y uno del Repúblicano Social Cristiano (PRSC).

Con esas cifras, ya era imposible que el grupo en contra del magistrado lograra los 38 votos en contra.

Un bloque conformado por legisladores del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Restauración Nacional (PRN), Republicano Social Cristiano (PRSC) y un congresista del PLN pretendía retirar a Rueda del cargo con el argumento de que era necesario renovar la cúpula de la Corte Suprema de Justicia.

Ese grupo fue el que emitió un informe negativo de mayoría sobre la reelección de Paul Rueda en la Comisión de Nombramientos. A esa posición se unieron, los diputados fabricistas de Nueva República.

Defensa de la independencia del juez

El presidente del Congreso, el liberacionista Carlos Ricardo Benavides, aseguró que no se puede prescindir de un alto juez por diferencias ideológicas con los políticos de turno.

“El yo puedo no alcanza”, dijo el presidente legislativo.

“A un magistrado no se le deja de reelegir porque no coincide con mi forma de analizar o ver un asunto en particular. Si hay una gran ineptitud obvia, un atraso en el tratamiento de los asuntos, son motivos para no reelegir, pero también quiero dejar claro que me parece que el hecho de que yo comparta o no la forma como un magistrado resuelva o no, no me otorga a mi potestad suficiente para destituir”, argumentó.

En la misma línea se pronunció la diputada Carolina Hidalgo, del Partido Acción Ciudadana (PAC). “Yo no quiero un país en donde los jueces sean juzgados por sus sentencias”, declaró.

María Vita Monge criticó la posición de varios de sus compañeros del PUSC y apoyó la continuidad del magistrado: “No puede ser que yo valide mi voto diciendo que no estoy con una sentencia del magistrado Rueda”.

"Los magistrados saben cuál es su función en la Sala, que es impartir justicia de forma imparcial. Tienen el deber de hacerlo con probidad y transparencia. Mi voto será a favor de la reelección, creo que tiene preparación, experiencia y una ética probada.

“Eso es lo que hace la persona cuando tiene autonomía, cuando puede decidir lo que quiere”.

También, el socialcristiano Erwen Masís se pronunció en ese sentido, afirmando que no hay elementos para impedir la reelección de Rueda, viendo su expediente, y aunque no comparta algunas de sus sentencias. “Revocar el nombramiento de un magistrado siempre será la excepción y no la regla”, sostuvo.

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“El poder solo tiene un contrapeso que sería el mismo poder”, continuó Masís.

El frenteamplista José María Villalta dijo que el dictamen negativo de mayoría sobre Rueda, de la Comisión de Nombramientos, no sirve ni para justificar un receso de cinco minutos, pues no hace un solo señalamiento al magistrado. “¿Cómo no vamos a reelegir con un adefesio así?”, cuestionó.

Villalta añadió, aunque no hay ninguna norma que autorice el secretismo en comisiones, ese dictamen justificó la votación secreta en la Comisión de Nombramientos con el argumento de proteger la voluntad del legislador, lo que encendió las alertas y alborotó a la opinión pública.

Wálter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN), también anunció el voto positivo de su fracción afirmando que lo hace sin presiones de ningún tipo.

Otto Roberto Vargas, del Republicano Social Cristiano, pidió que le mencionaran un solo cuestionamiento sobre Paul Rueda: “Si nos ponemos a quitar de la Corte a la gente que ha hecho una buena labor, el daño se lo hacemos a Costa Rica”.

Por sentencia sobre pesca

Óscar Cascante, del PUSC, se opuso a la continuidad de Rueda con el argumento de que sus sentencias afectaron a la provincia de Puntarenas, en referencia a la resolución que restringió la pesca de arrastre por sus efectos nocivos para el ambiente.

Su compañero de fracción Pablo Heriberto Abarca votó en contra con el argumento de que es necesario un “refrescamiento” en la Corte, aunque antes dijo que revisaría las sentencias del magistrado.

“Magistrados, suelten la teta. Pensiónense”, dijo el socialcristiano, al tiempo que adelantó que votará en contra de la reelección de todos los magistrados a los que se les venza el periodo, en adelante. “Todo el magistrado que venga aquí a la reelección no tendrá mi voto”, dijo.

Su compañero Pedro Muñoz defendió la independencia del Poder Legislativo en la toma de esta decisión y señaló que, en la última semana, hubo “una presión increíble de torcer brazos”. Con él coincidió la jefa de fracción del PUSC, María Inés Solís.

Desconfianza

Entre los diputados que se opusieron a Rueda, Ivonne Acuña, del bloque independiente Nueva República, dijo que se preguntaba qué había detrás de él.

“Tenemos al periódico La Nación, Telenoticias, Amelia Rueda..., haciendo presión por que Paul Rueda se quede ahí. ¿A ustedes no les suena raro? Yo tenía que decirlo, a mí me parece muy raro”, dijo.

"Hoy me entero de que muchos cambiaron su posición, por eso hoy me siento decepcionada. Yo no le debo nada a nadie, nadie me manda. Al único que le debo es a Dios y a los costarricenses que me sentaron aquí.

“No estamos hablando de cualquier cosa, sino de la Sala Constitucional que debe defender este pequeño librito (la Constitución Política). Los magistrados deben defender los intereses de todos y no de unos cuantos”, afirmó la fabricista.

Nueva República dijo lamentar que, en menos de cuatro días, los diputados cedieron a presiones del presidente Carlos Alvarado y de la fracción del PAC.