Municipalidad pagará ¢50 millones a empresa para que contrate improvisados para Zapote

Organizador alegó que para el ayuntamiento es muy ‘complicado’ encontrar a estas personas, por tratarse de una labor informal

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Municipalidad de San José aprobó destinar ¢50 millones de fondos públicos para contratar a una empresa que dote el servicio de toreros improvisados para las corridas de fin de año en el redondel de Zapote.

El acuerdo lo tomó el Concejo Municipal el pasado 26 de octubre. La propuesta de la Administración recibió el voto afirmativo de siete regidores y únicamente dos se manifestaron en contra.

De acuerdo con el ayuntamiento, también se asignaron recursos para “cubrir los gastos provenientes de la aplicación del protocolo para el ingreso de público al Redondel de Toros de Zapote”. En total, se destinarán ¢153 millones que se pretenden recuperar con las ganancias que genere la actividad.

El coordinador operativo de las corridas, Leonardo Araya, dijo a La Nación que contratarán a una empresa productora de eventos que se encargue de buscar a los toreros improvisados, ya que para el ayuntamiento es muy “complicado” encontrar a estas personas, por tratarse de una labor informal.

La empresa será elegida mediante una licitación abreviada y se encargará de definir los criterios para elegir a los participantes, entre los que se encuentran tener esquema de vacunación completo, experiencia en corridas taurinas y no poseer órdenes de captura ni impedimentos físicos que les permitan moverse bien en la arena.

En cada corrida habrá un máximo de 100 toreros improvisados (antes participan cerca de 250). La empresa deberá cubrir las pólizas de cada participante que, según Araya, van desde los ¢13.000 hasta los ¢22.000 por día.

Además, cuando se inicien los eventos, no podrán integrarse nuevos toreros, ya que solo podrán ingresar los que estén previamente seleccionados.

Consultado sobre cuánto dinero pagarán este año las televisoras por las corridas, el coordinador municipal indicó que alrededor ¢257 millones. Sin embargo, un regidor dijo a este medio que el día que aprobaron los recursos, Araya les dijo que las televisoras solo pagarían ¢70 millones. De hecho, aseguró que en años anteriores ese monto nunca superó los ¢100 millones.

Por su parte, Araya explicó: “Siempre nosotros hemos concesionado ya sea por un año o por cuatro años el redondel de toros a través de un remate, la última vez fue a través de una licitación por cuatro años. Siempre el que se adjudica esa concesión pone el espectáculo, pero a cambio de eso le paga a la Municipalidad y además tiene venta de entradas y espacios comerciales.

“¿Por qué nosotros este año lo hacemos así? Porque no tenemos el aforo al 100%. Entonces, es muy difícil que alguien venga y dé a la Municipalidad una cantidad de dinero que él no sabe que va a recuperar, recuerde que la Municipalidad siempre ha cobrado sumas muy importantes por esa concesión, como ¢400 millones por las actividades de un año.

“Hay un artículo en el reglamento de actividades taurinas que implica que los toreros deben estar cubiertos por una póliza. Entonces, nosotros tenemos una cotización donde vienen los precios de las pólizas y uno lo que hace es proyectar ese tipo de gastos para tener claro cuál es la cantidad de dinero que se debe. También, obviamente los toreros deben de ganar algo por hacer ese trabajo y, también, hay otros gastos que son parte de la organización.

“Entonces, uno trata de estimar un monto que por lo menos le permita a alguna empresa ganarse algo por el servicio de toreros improvisados”.

Vandalismo

En abril, la Municipalidad de San José tuvo que contratar seguridad privada para atender los recurrentes actos de vandalismo que ocurrían en el redondel de Zapote, el cual, según el ayuntamiento, quedó sin vigilancia desde que finalizó el contrato con el antiguo concesionario que administraba el sitio.

“Ahí tiene que haber una persona 24/7, tiene que haber alguien que realmente vigile porque la zona es un poco conflictiva, precisamente por el lugar donde está que es como un precario”, dijo Araya en ese momento, al indicar que por la pandemia no iniciaron un nuevo proceso de licitación para dar en adjudicación el redondel.

En los últimos meses, la Municipalidad invirtió ¢70 millones para reparar los daños que hicieron los vándalos, entre los que destacaban el robo de cable eléctrico y destrucción de losa sanitaria. El coordinador municipal señaló que todavía faltan más arreglos para acondicionar la zona del público, que también ha sido saqueada.

“Ya son 15 años desde que se construyó este redondel. Cuando la Municipalidad toma decisión de hacer esto es porque se ha analizado ya a lo interno la conveniencia. También hay un asunto de una tradición nacional.

“Estamos hablando de llevarle a la gente la tradición y en especial bajo una pandemia que, el año pasado a nosotros, teniendo todo listo, tuvimos que suspender el evento”, agregó.

Araya resaltó que, en todos los contratos que han hecho para el evento, han dejado claro que existe la posibilidad de que las corridas se cancelen si el momento epidemiológico por el virus no lo permite, pero que están prácticamente seguros de que la actividad se concretará.

También, destacó que, aunque haya grupos que se opongan a este tipo de “exposición animal”, desde el ayuntamiento en ningún momento se ha considerado dejar de impulsar este proyecto, el cual deja millonarias ganancias a todos los actores involucrados.

En 2016, una encuesta realizada por el Programa Umbral Político del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA) determinó que las corridas son objeto de opiniones muy divididas entre los adultos costarricenses, ya que un 46,4% dijo estar de acuerdo o muy de acuerdo con prohibirlas, mientras que el 50,13% manifestó estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con dicha medida.

Entre las asignaciones presupuestarias para el evento, también se encuentran ¢37 millones para más reparaciones del redondel, ¢17 millones para alquiler de vallas de contención y ¢14 millones para pagar tiempo extra de policías municipales, choferes, personal de apoyo y cuadrillas de mantenimiento, además de un cisterna y un backhoe.