Ciencias en vez de Matemáticas fue la materia con peor resultado en pruebas FARO de colegiales

Calificación promedio en las tres asignaturas evaluadas en FARO no llegó a 65

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El promedio de las notas obtenidas por los 66.000 colegiales que realizaron las pruebas Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO), en diciembre pasado, fue muy bajo a nivel nacional en las tres materias evaluadas: Ciencias, Matemáticas y Español.

Sin embargo, a diferencia de lo que históricamente ocurre, Matemáticas no fue la asignatura con las peores calificaciones. En Ciencias, la nota promedio fue de 50,6, seguida por Matemáticas con un 53,2, mientras que en Español, la nota promedio fue de 64,28.

Estos promedios surgen de la nota general obtenida por los estudiantes en cada cuadernillo o formulario que se aplicó por materia. Para cada asignatura, se elaboraron distintos tipos de pruebas de acuerdo con las poblaciones: alumnos de colegios académicos, técnicos, nocturnos, educación para adultos o con adecuación curricular. En los centros académicos se sometieron al test los estudiantes de décimo, mientras que en los técnicos, los de undécimo.

En Matemáticas, hubo nueve tipos de prueba; en Ciencias, 12 y en Español, ocho. La Nación solicitó a la Dirección de Gestión y Evaluación y la Calidad del MEP las notas por cada cuadernillo aplicado para conocer la nota promedio nacional.

Así se procedió porque los resultados que el Ministerio de Educación Pública (MEP) divulgó el 26 de abril, partieron de una escala por nivel de logro de los estudiantes, sin dar a conocer las notas promedio.

Según los datos dados a conocer por los entonces ministro y viceministra de Educación, Steven González y María Alexandra Ulate, respectivamente, los alumnos se ubicaron en tres niveles de acuerdo con su desempeño por materia: nivel 1, que era el más bajo, nivel 2, intermedio (dividido a su vez en dos categorías) y nivel 3, el más alto.

No obstante, al hacer la revisión por notas promedio, se concluye que en general los alumnos no habrían pasado ninguna de las materias, pues no llegaron ni a 65, cuando en el colegio se aprueba con 70.

La situación fue la misma en el caso de las pruebas FARO para escolares, entre los cuales las notas promedio estuvieron por debajo de 66. En ese caso, el MEP ubicó a la mayoría de estudiantes que realizaron el test en nivel intermedio.

Por desempeño

De acuerdo con la información divulgada por González y Ulate en relación, así se comprendían los niveles de desempeño:

Nivel 1 (más bajo): Muestran conocimientos y habilidades asociados al nivel de logro más bajo. Para la comprensión de este nivel se establecen indicadores del aprendizaje esperado.

Nivel 2 (intermedio): Refiere a los conocimientos y habilidades que los estudiantes pueden realizar dentro de un nivel intermedio. Para una mayor precisión, el MEP ubicó a los alumnos, en algunos casos, en dos subniveles (2A – 2B) Nivel 2A: corresponde a los conocimientos y habilidades cercanos a los indicadores del aprendizaje esperado del nivel 3. Nivel 2B: compete a los conocimientos y habilidades cercanos a los indicadores del aprendizaje esperado del nivel 1.

Nivel 3 (más alto): Los estudiantes muestran conocimientos y habilidades asociados con el nivel de logro más alto.

Desde esa evaluación, los resultados de los colegiales fueron:

En Matemáticas, de los 66.059 estudiantes que aplicaron la prueba de Matemáticas, 5,56% (3.675) se ubicó en el nivel 1. El grueso de la población, el 78.86% (52.093) se situó en el nivel 2B, más cerca del nivel más bajo, mientras que 13,24% quedó en el nivel 2A (8.476 alumnos) y el 2,34% (1.545) de los en el nivel 3 o más alto.

En Español, la cual realizaron 66.587 colegiales los resultados se dieron en dos áreas: Lectura y Escritura.

En el área de Lectura, el 0,03% (22 alumnos) se ubicó en el nivel 1 y 30,97% (20.625) en el nivel 2B. El grueso de la población, 68,21% (45.416), se ubicó en el nivel 2A y el 0,79% (524) en el nivel 3.

En escritura, los resultados se dividieron en dos áreas, la “dimensión textual” (contiene varios elementos de la estructura interna del texto escrito); 55,30% se ubicaron en el nivel 3; un 40,67% en el 2 y 4,03% en el 1.

Y en el área convenciones de legibilidad (en donde se recopilan diferentes normas de la comunicación escrita), el 29,53% de los alumnos se ubicó en el nivel 1; el 62,50% en el 2 y el 7,97% en el 3.

En Ciencias, de 66.525 estudiantes que realizaron la prueba, algunos aplicaron el test que incluía las disciplinas Biología, Física y Química; otros la que incluía contenidos de Biología y Química y otros otros solo Biología, según corresponde a la oferta educativa.

Sin embargo, el grueso de la población (56.395) realizó la evaluación que incluía Biología, Química y Física. El 48,9% (27.603) se ubicó en el nivel 1; 50,25% (28.339 examinados) en el nivel 2 y 0,80% (453 examinados) en el 3.

Los bajos resultados que obtuvieron los alumnos en FARO se dieron a pesar de que, en dos materias solo se evaluaron contenidos base. En Español, FARO sí se midió el 100% de los aprendizajes, pero, en Matemáticas, el 81,5%, y en Ciencias, un 73%.

Matemáticas tradicionalmente ha sido la materia con mayor debilidad, como lo han demostrado los diagnósticos realizados por la Universidad de Costa Rica a los estudiantes de primer ingreso. En el último, de 2.838 estudiantes que se sometieron al test, solo 116 lograron una nota mayor o igual a 70.

Lilliam Mora, directora de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP, dijo a La Nación, en marzo anterior, que las pruebas FARO tienen un modelo de evaluación diferente y, por eso sus resultados se dan a conocer por niveles de logro y no por notas.

“Estamos frente a pruebas con un modelo de evaluación criterial y no normativo, porque la validez de los resultados y el sentido verdadero de estas evaluaciones, van en función del nivel de logro y no de la calificación o nota. Si no, caeríamos en lo mismo, es decir, en afirmar cuántos se quedan y cuántos pasan, lo que es incorrecto. Lo correcto es que la persona estudiante pueda decir en qué nivel de logro me ubico, cuánto sé y cuánto me falta por llegar a un nivel de logro o desempeño óptimo, qué me falta”, enfatizó.