El método que implementó la Aresep en 2016 para calcular tarifas de autobuses que usa la Aresep es más "sólido" que el método usado por dos décadas.
Esa es una de las conclusiones de un estudio que hizo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el cual también recomienda indagar más en los ingresos y costos en que incurren los autobuseros.
Su análisis resulta de una cooperación técnica que el BID brindó a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) con la idea de dar una visión externa e independiente sobre la metodología.
Los primeros hallazgos de la entidad internacional se conocen en momentos en que los autobuseros retoman sus acciones para presionar a la Aresep y descalificar el método al cual se han opuesto siempre.
El principal reclamo es porque perdieron la potestad de proveer los datos de cuántos pasajeros transportan.
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La cantidad de pasajeros movilizados es una de las variables más importantes al determinar la tarifa. A mayor o menor cantidad de pasajeros, se abarata o encarece el pasaje. Con el cálculo vigente, esa información solo pueden aportarla estudios técnicos de la misma Aresep o el Consejo de Transporte Público (CTP).
Felipe Masjuan, consultor internacional del BID, divulgó algunos resultados del análisis del método a autoridades de Gobierno, empresarios y la Aresep. Según estos, la metodología aprobada es más robusta y técnicamente más precisa que el modelo anterior que tenía 20 años de uso y estaba desactualizado.
Masjuan sugirió precisar mejor la estimación de la demanda de pasajeros, la depreciación y rentabilidad de unidades de transporte y otras variables. Eso sí, recalcó en la importancia de detallar el volumen de pasajeros; una factor "de suma importancia para la determinación de la tarifa final al usuario".
También sugirió estudios detallados de la estructura de costos pero, sobre todo, de los ingresos de las empresas para disponer de información veraz y actualizada.
Los hallazgos del BID confirman conclusiones similares de otro estudio que elaboró la empresa consultora Deloitte que contrató la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans). Aquel determinó algunas imprecisiones que apuntan más a ajustes técnicos del cálculo que a problemas de fondo en el modelo.
El informe del BID supone un revés para los transportistas al contradecir el alegato de los empresarios que, apenas este lunes, presionaron a la Aresep para que suspendiera "inmediatamente y de manera integral" la metodología y, en su lugar, definiera un mecanismo alternativo.
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Los quejosos solicitaron sanciones administrativas "para determinar eventuales responsabilidades de los funcionarios y directivos que recomendaron y aprobaron una metodología con nefastos errores", según un comunicado emitido el lunes por Canatrans, la Cámara Nacional de Autobuses (Canabus), la Cámara de Autobuseros de Heredia, la Cámara de Autobuseros del Atlántico y la Cámara de Transportistas de San José.
Los empresarios, además, exigen ajustes para las empresas que le aplicaron el método "cargado de errores".
Mediante la oficina de prensa, Aresep rechazó los reclamos y aseguró que la metodología en vigencia no ha afectado a muchas empresas, pues solo se ha aplicado a siete a la cuales se les aplicó ajustes de oficio que resultaron en rebajas.
Esas disminuciones se debieron, según la entidad, a que las tarifas había sido introducidas cuando los precios de combustibles eran más elevados, o porque se modificó el modelo operativo de la empresa.
Asimismo, añadió, a lo largo de los años los transportistas han solicitado "muy poco" el modelo de ajuste de ordinario al punto de representar solo 20% de los cambios de precio. El 80% de variaciones restantes en últimos años resultan de ajustes extraordinarios que se aplican dos veces al año.
"En el último semestre, de la aplicación de la metodología extraordinaria, el aumento por concepto de ajustes corresponde a casi 4,85% de tarifas", aseguró la Aresep.
Consultada directamente sobre las presiones de los autobuseros, las autoridades de Aresep aseguran que se analizan las observaciones tanto de usuarios, como de cámaras empresariales y consultores externos.
"Las posibles modificaciones deben realizarse con base en estrictos criterios técnicos y legales", recalcó la Autoridad.