Suerte de estudiantes en México sigue en misterio

Fiscalía emite un informe con base en los resultados de exámenes de ADN

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México. AFP. Los exámenes de ADN determinaron que entre los primeros 28 cadáveres hallados en fosas clandestinas en la ciudad mexicana de Iguala, estado de Guerrero, no hay ninguno de los 43 estudiantes desaparecidos desde el 26 de setiembre, informó ayer la Fiscalía General.

“Ninguno” de los jóvenes fue identificado entre los 28 cuerpos hallados el 4 de octubre en cinco fosas cercanas a Iguala, afirmó el fiscal, Jesús Murillo Karam, en una conferencia de prensa en la Ciudad de México

Los peritajes de estos primeros cuerpos hallados se demoraron diez días por el estado de incineración de los restos, explicó.

Además de estas cinco fosas, durante el operativo de búsqueda de los 43 jóvenes, también han localizado al menos otros cinco entierros clandestinos , el último ayer mismo, con un número no determinado de cuerpos que también están siendo analizados.

Los estudiantes desaparecieron la noche del 26 de setiembre después de ser víctimas de ataques a tiros de policías locales de Iguala y sicarios del cartel Guerreros Unidos, que dejaron seis muertos. La búsqueda en las fosas continúa, aunque también queda abierta la esperanza de que estén con vida.

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Más de 20 agentes de Iguala habían sido detenidos como cómplices del suceso.

Más detenidos. La Fiscalía informó de que en las últimas horas también fueron capturados 14 agentes de la cercana localidad de Cocula, que falsificaron sus bitácoras para ocultar que esa noche participaron en las desapariciones de Iguala.

Estos detenidos han aceptado que “recibieron al grupo de estudiantes y posteriormente los entregaron entre los límites de los municipios de Iguala y Cocula” a los Guerreros Unidos, dijo Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía.

Murillo Karam aseguró que los detenidos han dado nuevas pistas para atrapar a los responsables intelectuales de este crimen que ha conmocionado a México.

Guerreros Unidos es un grupo que surgió tras divisiones en el cartel de los hermanos Beltrán Leyva.

Narco se suicida. La madrugada del martes, un presunto jefe de Guerreros Unidos se suicidó durante una operación de fuerzas federales en Morelos, un estado vecino a Guerrero, aunque no está claro si el hombre estaría vinculado a la desaparición de los jóvenes.

Benjamín Mondragón, alias Benjamón y uno de los supuestos líderes de la organización criminal, se dio un tiro en la cabeza para evitar ser detenido, afirmó el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.

Refirió que, tras un intercambio de tiros, el presunto capo negoció la salida de su esposa embarazada donde se encontraban ambos, pero luego se suicidó. En el lugar capturaron a dos de sus sobrinos que supuestamente eran parte de su equipo de seguridad.

Rubido expresó que policías federales realizan diversos patrullajes en un área de unos 60 kilómetros alrededor de la zona de Iguala, para intentar dar con el paradero de los 43 estudiantes.

Al menos uno de los posibles sicarios detenidos con anterioridad había declarado a autoridades estatales que le habían ordenado matar a 17 de los estudiantes . Según la Procuraduría de Guerrero, el hombre declaró que un líder de Guerreros Unidos, a quien solo identificó como el Chuky, habría sido quien ordenó el asesinato.

La [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20141014_0005]]desaparición de los jóvenes [[END:INLINEREF]]ha desatado la indignación de diversos sectores dentro y fuera de México.

El lunes, cientos de estudiantes y profesores realizaron violentas protestas que dañaron seis edificios del complejo que alberga la sede del Gobierno del estado de Guerrero en Chilpancingo, la capital, en demanda del hallazgo con vida de los jóvenes.