Banco Central mantiene tasa de política monetaria en 5%

Argumenta que hay factores que presionarán la inflación al alza y otros a la baja, no obstante el pronóstico es que se ubicará en torno al valor central del rango meta

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La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica, en la sesión del 24 de abril de 2019, acordó mantener la tasa de política monetaria en 5,00% anual, según informó la mañana de este viernes 26 de abril en un comunicado.

La tasa de política monetaria es una tasa de referencia; es la tasa que el Banco Central considera que es coherente con el costo de la liquidez, en un momento dado y generalmente tiene impacto en el resto de tasas.

El 28 de marzo pasado, la entidad había bajado la tasa de 5,25% a 5%.

En marzo del 2019, la tasa interanual de la inflación general se redujo a 1,4% (1,5% en febrero), mientras que el promedio de los indicadores de inflación subyacente, que provee una medida de las presiones inflacionarias de demanda, se mantuvo en 2,2%.

La meta de inflación de mediano plazo del Banco Central es de 3% con la posibilidad de subir o bajar un punto porcentual.

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En marzo de 2019, la tasa interanual de la inflación general se redujo a 1,4% (1,5% en febrero), mientras que el promedio de los indicadores de inflación subyacente, que provee una medida de las presiones inflacionarias de demanda, se mantuvo en 2,2%.

Por su parte, la media y mediana de las expectativas de inflación a 12 meses continuaron su convergencia hacia el valor central del rango meta, y se ubicaron en 3,4% y 3,1%, respectivamente (3,5% y 3,3% en febrero), con una moda de 3%, explicó la entidad.

La entidad explica que existen algunos factores que podrían presionar al alza la inflación en los siguientes dos años; en particular, la evolución reciente de los precios internacionales del petróleo, la introducción de la nueva canasta básica tributaria y la entrada en vigencia del impuesto al valor agregado.

Mientras que, por otro lado, hay factores en torno al valor central del rango meta que podrían presionar la inflación a la baja. Entre ellos se cuentan la convergencia de las expectativas de inflación al 3%, la menor trayectoria esperada de las tasas de interés internacionales y las menores presiones cambiarias.

“Tomados los riesgos en su conjunto, se estima que, en el horizonte de proyección, el pronóstico de inflación se ubicaría en torno al valor central del rango meta”, concluye la entidad.