Más allá de las sonrisas: Las vivencias de las mujeres de la televisión en Costa Rica

“Si tiene hijos no puede trabajar igual, si quiere un patrocinio tiene que salir con el patrocinador, si es bonita no es capaz”… Ser figuras reconocidas no exime a las mujeres de la televisión de enfrentar situaciones de acoso, discriminación y machismo. Cuatro de ellas comparten sus historias y hacen un llamado a no guardar silencio.

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Nancy Dobles, Marilin Gamboa, Djenane Villanueva y Marisol Soto son cuatro mujeres que coinciden en que el apoyo entre chicas es esencial para que se continúe alcanzando la igualdad.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, estas cuatro figuras, conocidas principalmente por su trabajo en televisión, repasaron situaciones en las que fueron discriminadas, acosadas y excluidas por ser mujeres. Ellas hablaron de cómo se enfrentaron a esas situaciones y además, enviaron mensajes de amor propio y empoderamiento femenino.

"Nosotras tenemos que estar más unidas. Apoyarnos. No hacerle daño a otra”

Hace 20 años, a Nancy Dobles, una estudiante de educación preescolar le ofrecieron un trabajo en la tele. El salario mensual era de ₡250.000 y esa cifra le pareció un poco mejor de la que ganaba. Dice que su plan no era buscar “fama o reconocimiento”, sino que ese ingreso aparte de ayudarla a pagar sus estudios, le permitiría apoyar con más dinero a su familia.

La pasión que impregnó en ese trabajo, en el desaparecido programa A todo dar, de Repretel, le permitió consolidarse como una de las sonrisas y figuras más posicionadas en la pequeña pantalla hasta la actualidad.

La presentadora de Buen Día, de Teletica, ha conservado esa sonrisa siempre, aunque a veces no esté viviendo sus mejores momentos. Así le pasó cuando en un periódico sacaron una fotografía, que en realidad era un montaje, de ella y sus compañeras supuestamente desnudas.

El episodio fue doloroso, pero eso no la detuvo a ella ni a las otras chicas a presentar una denuncia y ganar el juicio. Casi dos décadas después, Nancy Dobles se mantiene firme y convencida de que ante cualquier tipo de agresión contra las mujeres se debe alzar la voz.

“(Cuando las mujeres se enfrentan a cualquier situación de abuso) la única solución es que hablen, que no callen. Que confiemos en personas cercanas. Primeramente confiar en nuestra familia. Buscar apoyo en ellos para perder ese miedo. Si pasa algo, dígalo. Muchas veces se quedan calladas por temor a exponerse ellas, a que las despidan, o incluso porque las cuestionen sobre cómo andaban vestidas”, destaca Dobles.

Nancy celebra que en tiempos recientes exista mayor igualdad entre hombres y mujeres; sin embargo, reconoce que falta mucho más y que para conseguirlo se debe trabajar más unidas.

“Hay que unirnos. Es impresionante que a veces las mismas mujeres sean las que dañan. Eso para mí es inaceptable (...) Nosotras tenemos que estar más unidas. Apoyarnos. No hacerle daño a otra”, dice.

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Nancy enfatiza en que entre mujeres hay que apoyarse. Lamenta que dos comentarios que la han decepcionado a nivel personal salieron de la boca de sus congéneres, por ello refuerza que el respaldo debe imperar aunque la relación no sea de “mejores amigas o confidentes”.

La primera vez que fue lastimada fue cuando trabajaba en la recepción de un gimnasio.

“Esa vez una señora entregó las llaves del carro a cambio de la del locker. Cuando regresó no estaba la llave, no sé qué enredo hice. Me volvió a ver y me dijo: ‘¿Usted tiene la plata para pagarme el carro que tengo yo? Ese comentario me asombró por qué para qué sacar palabras negativas. A mí me podían despedir. Me empezó a estresar y yo me puse a llorar. No tenemos que tratar mal a las personas. A mis hijos les digo que de su boca salgan palabras buenas”, destaca y agrega que en esa oportunidad su jefe la defendió aludiendo a que a nadie se debe tratar como la otra mujer lo hizo con ella.

El otro episodio que vivió fue cuando se divorció y una conocida la dejó desconcertada con sus palabras:

“Una anécdota que me pasó es que recién divorciada me topé a una conocida y me dijo: ‘Siento mucho lo del divorcio... entonces ahora pasás a ser la amenaza de los matrimonios de las casadas’. Di la vuelta y me fui. Al final esa palabras o frases que quieren dañar son las que me fortalecen”, recuerda Nancy, quien destaca que vivir un divorcio siendo una figura de la televisión es doloroso porque las personas piensan que siempre pueden emitir una opinión.

Nancy, de 42 años, es conocida por su pasión por la cocina, el deporte y por el crecimiento integral, por lo que, estuvo estudiando Periodismo y gracias a sus nuevos saberes colabora detrás de cámaras de Buen Día con la preparación de guiones y entrevistas.

Su mensaje de empoderamiento para las mujeres es que “todo se puede lograr”.

"Hay que promover la igualdad. Liberarnos de juicios, quitar etiquetas”

Marilin Gamboa suma más de dos décadas en televisión. Al inicio de su carrera vivió situaciones que la hicieron sentir expuesta y también minimizada. Con el tiempo aquellas experiencias quedaron enterradas pero en esta ocasión las recuerda para que otras mujeres no vivan algo semejante.

Ella rememora que algunas veces sus superiores y compañeros no confiaban otras labores en ella porque como era presentadora, su trabajo era “modelar”.

“Siempre me ponían el estigma de que yo no (tuviera otras asignaciones) porque era modelo. Eso venía de jefaturas y se trasladaba a compañeros. Esa fue la etiqueta que me pusieron, de que no puede hacer nada más porque es modelo. Fue chocante que la gente quisiera tomar esa actividad para ponerme límites o encajonarme”.

El estigma se trasladaba incluso a la forma en la que Marilin tenía que lucir. Recuerda que en diferentes ocasiones siempre le daban el vestuario con el que más se “mostrara su piel”.

“En temas de vestuario siempre me querían dar lo que más se transparentara o lo que más expusiera mi piel. De una vez me decían usted está para eso. Realmente uno se siente mal.

"Yo no me avergonzaba de modelar una prenda pero me chocaba que una persona tuviera la mentalidad de que yo era para eso. En esa época no me daban mérito de que era creativa o que tenía facilidad de palabra, por ejemplo”, recuerda Marilin, quien prefirió omitir el espacio en el que estaba en ese momento.

Lejos de buscar conmiseración por lo que vivió, Marilin insta a las mujeres a empoderarse y a nunca ponerse límites como ella lo hizo algunas veces con tal de ser aceptada y evitar “opacar a los demás” como dice que se lo hacían creer.

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“Hay que promover la igualdad. Liberarnos de juicios, quitar etiquetas y no quedarse rezagados cuando nos ponen limitantes, tenemos que creer en nuestra esencia, seguir adelante, defender nuestros derechos y valores cuidando y respetando los valores de las otras personas. Tenemos que entender que no podemos andar por la vida atropellando a nadie, sea hombre o mujer, a nadie”, enfatiza la presentadora de 7 Estrellas.

Marilin también invita a las mujeres a alzar la voz cuando se sientan acosadas.

“Las personas acosadas tienen que hablarlo pero con quienes no las van a tachar. Buscar a quien le haga sentirse cómoda, bien. Se tienen que expresar, entre más cosas se guarden más dolorosa y larga es la recuperación. Hay que exponerlo”, dice.

Sus recomendaciones las basa en carne propia, pues hace varios años sufrió luego de que le robaran una computadora y publicaran unas fotos que ella se había tomado en su intimidad.

“Una de las cosas que me marcó montones fue que divulgaron fotos mías desnuda. Es el momento en el que más ridiculizada me he sentido en mi vida. Yo tengo el derecho de hacerme las fotos que me dé la gana. Era mi momento íntimo y no fue que se propagaron, a mí me robaron la computadora y las publicaron. Mi integridad fue violentada. Era doloroso leer comentarios de las mismas mujeres diciendo ‘salada, nadie la tiene’”, cuenta.

Otras situaciones en las que se ha sentido agredida ha sido cuando hombres han intentado sobrepasarse con ella.

“Muchas veces los hombres quieren tomarse ciertas atribuciones que nos les corresponden porque sienten que pueden tomar posesión de uno. Todavía las mujeres nos vemos muy afectadas por esas cosas porque hay personas que piensan que tienen poder sobre la mujer.

"Han intentado darme besos a la fuerza o acorralarlo a uno a la fuerza, para ellos puede ser cortejo pero para una es agresión. Es complicado porque muchas mujeres dicen que es que una se pone, se deja”, lamenta.

En el marco del Día de la Mujer, Marilin Gamboa, de 44 años, administradora de empresas, y quien está por culminar su maestría en neuromarketing, motiva a las mujeres a tener más amor propio.

“Hay que amarse y aceptarse como somos. Decirnos cosas bonitas. Le decimos cosas lindas a las personas pero no interiormente porque siempre nos juzgamos y nos comparamos. Cuando dejemos de compararnos nos volvemos más benévolos”.

“La gente cree que una mujer bonita no puede ser inteligente”

Marisol Soto nunca se visualizó participando en concursos de belleza. Sus ambiciones siempre apuntaron a los negocios, tal y como aprendió de sus papás.

En 1992 Marisol se conviritó en Miss Costa Rica Mundo y desde esa época hasta el 99 estuvo en certámenes. En ese lapso se concentró en aprender idiomas y prepararse como administradora de empresas, siempre consideró que los certámenes serian una gran plataforma.

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Tras sus experiencias, Marisol topó con una serie de estereotipos con los que dice que continúa chocando ahora que dirige la franquicia Señora Costa Rica.

“Me ha costado hacer la diferencia. La gente cree que una mujer bonita no puede ser inteligente. Se nos encasilla por vernos bien, por imagen o hasta por un cabello bonito nos ponen etiquetas. Hasta el día de hoy me ha costado. A veces las mismas mujeres te tratan mal porque estuviste en un concurso de belleza. Eso realmente no es algo que te define. A vos te definen tu inteligencia, tus logros ”, cuenta la expresentadora de televisión.

Incluso, Marisol comenta que ha lidiado con quienes le ofrecen patrocinar alguno de sus proyectos, pero a cambio ella tendría que salir con el posible patrocinador.

“Me han ofrecido patrocionios a cambio de ‘si salís conmigo’, o también que dé algo a cambio. Ya cosas más fuertes no me las han dicho abiertamente, pero uno como mujer sabe las intenciones. Es más lindo ganarse las cosas con trabajo honesto y lucha constante. Las mujeres somos muy capaces”, sostiene.

Tras sus distintas experiencias, uno de los mensajes que Marisol quiere pregonar todo el tiempo tiene que ver con el amor propio, en valorarse por encima de la apariencia. “La belleza física se termina. No vivís con ella siempre”, cuenta. Y es que Marisol sabe lo que es “renunciar a un sueño” porque para cumplirlo debía cambiar.

“En algún momento viajé a México porque quería actuar. Cuando fui a probar suerte me decían que tenía que adelgazar, me sentí mal, pero eso no me botó. No me hizo perder la perspectiva. Yo pesaba como 60 kilos y mido 1.70 m. Decían que tenía que perder entre siete y 10 kilos. Para todo en la vida tenés que sentirte bien vos y no vivir de acuerdo a las expectativas de los demás”, agregó.

Marisol, de 46 años, quien desde sus diferentes trabajos busca apoyar a niños que padecen alguna enfermedad, cree en que las mujeres deben darse soporte entre sí, motivarse y siempre creer en sí mismas.

“Tenemos que aceptar que somos valiosas. Siempre quiero alzar la voz de que podemos. Somos las que trabajamos, cuidamos a la familia, hacemos muchas cosas. Hay que querernos. Si veo a una mujer triunfando me alegro de corazón. Considero que una mujer que triunfa debe ser inspiración a otras mujeres”, resalta.

“Existe toda una idea de que a las mujeres (la maternidad o familia) nos puede limitar”

Desde muy joven Djenane Villanueva decidió lo que quería y tenía que hacer. Lo hizo y lo continúa ejecutando.

Ser periodista es pasión y ser mamá su prioridad. Esa amalgama elemental en su vida hizo que hace años algunas personas partieran de que por convertirse en madre ella ya no iba a trabajar más.

“(Cuando nacen los hijos) de antemano te empiezan a descartar porque tenés hijos o estás casada, asumen que el horario se complica o que no querés trabajar en esos horarios. Establecen situaciones y no te dicen, asumen esos preceptos. A veces ni supiste pero te descartaron para un trabajo. Existe toda una idea de que a las mujeres eso (la maternidad o familia) nos puede limitar. Para mí ha sido importante la maternidad en mi vida privada, pero he tenido claro que me he querido desarrollar como periodista, reportear y andar en la calle. Todo eso me gusta. He tenido la posibilidad de hacerlo”, cuenta Djenane presentadora de Noticias Repretel y corresponsal de la cadena CNN.

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Aun con estigmas o estereotipos, Djenane siempre tuvo claridad y decisión en lo que quiso hacer y se desarrolló como quería profesionalmente. Hoy ser una figura consolidada significa el trabajo de varias décadas que continúa construyendo diariamente.

“A nivel macro veo que como mujeres hemos colaborado mucho en el trabajo, en el aporte de todo lo que somos y hacemos y a veces nos han devuelto poco. Como sociedad devuelven poco. Tenemos pocas posibilidades a nivel general como sociedad para que las mujeres puedan desprenderse, en el buen sentido, y puedan combinar la necesaria realización personal y profesional con la parte, si uno quiere, de tener hijos o establecer relaciones, siempre que uno quiera. Creo que ahí ha faltado a nivel social ese apoyo para que no se sientan culpables o responsables (de tener familia y también querer desarrollarse como profesional)”, resalta.

Franca, Djenane reconoce que históricamente los estándares para las mujeres siempre han sido altos, pues se debe cumplir con absolutamente todo y además “hacerlo todo bien” (ser mamá, profesional, tener una casa, etcétera).

“Creo que eso me ha pesado: decir que me tengo que desempeñar de la mejor manera posible en todo lo que haga y creo que uno también tiene que negociar con uno mismo”, agrega.

Enmarcándose en tiempos recientes, Villanueva subraya el termino sororidad, ya que cree importante que las mujeres acuerden avanzar unidas bajo la conciencia histórica de que hombres y mujeres no hemos sido iguales.

“Que las relaciones con las mujeres sea de respeto, tener objetivos comunes. No hay necesidad para ser amigas para compartir visión común relacionada con los derechos de las mujeres y con las oportunidades que deben tener. A eso le llamo sororidad, no necesariamente nos tenemos que conocer de toda la vida: se trata de compartir un principio común. Enfocarnos en eliminar de raíz la discriminación, el abuso, si podemos unirnos en ruta común es más fácil. No bajarnos el piso”, asevera.

Como mensaje para las mujeres, Djenane Villanueva, de 55 años, la periodista y comunicadora, invita a las mujeres a nunca dejar de soñar y a no ponerse límites.

Créditos:

Sillones utilizados en la sesión de fotos: Studio Mueblería Premium.

Mariso Soto: Vestido, accesorios y zapatos: Marisol Soto Alquiler de Vestidos (@marisolsotoalquilerdevestidos).

Nancy Dobles: Vestido: Bottega Prêt a Porter. Peinado: Jorge Luis Rizzo. Zapatos: Tiendas Mix.

Puede seguirlas en Instagram:

Nancy Dobles: @nandobles y @yosoychacarita

Djenane Villanueva: @djenaneperiodista

Marisol Soto: @marisolsotocr

Marilin Gamboa: @marilingamboa