‘Force Masters’: Steven Castro, un artista plástico, es el campeón de la competencia

Steven Castro, de 25 años, y quien entrena las disciplinas de calistenia y crossFit, fue el más ágil del programa de retos de Teletica. Ganó un Toyota Hilux del año

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Steven Castro, un artista plástico de 25 años, se convirtió en el ganador de Force Masters, la competencia televisada de Teletica en la que participaron 50 personas de distintas edades, profesiones y habilidades. La noche del domingo 7 de mayo estuvo repleta de emociones en el estudio al aire libre, instalado en La Sabana.

Un recorrido impecable y rápido del circuito, así como una sorprendente agilidad para pasar el Makalu, un tipo de pared escaladora inclinada, le valieron al escazuceño llevarse un Toyota Hilux del año, premio con el que el artista plástico adelantó que mucho va a cambiar en su vida.

“Me dedico al arte desde hace dos años. Trabajo acrílico sobre lienzo. El deporte siempre fue una pasión para mí. Nunca esperé recibir un premio tan grande gracias al deporte. A partir de aquí viene un cambio económico bastante importante para mi vida”, dijo Castro tras obtener el triunfo. Él mantuvo, en todo momento, su serenidad habitual.

Cuando el presentador Bismark Méndez anunció que Steven Castro era el gran ganador de la primera temporada de Force Masters, el muchacho se emocionó pero sin sobresaltarse demasiado. Su personalidad taciturna lo hizo mantenerse feliz pero en calma. Sus compañeros de la competencia se acercaron a felicitarlo y poco después él entró a su carro y tocó el pito en señal de victoria. Su familia, que le apoyó en todo momento, le acompañó.

El plan del joven es vender el vehículo (en la página web de Toyota se informa que el precio de estos todoterreno va desde los $46.400, unos ¢25 millones),y asesorarse bien para administrar bien el dinero y ojalá duplicar el capital.

“Ahora creo que voy a aspirar un poco al tema deportivo. Siempre quise hacer cursos a nivel deportivo para poder ser un buen coach y poder vivir del deporte. En el deporte la remuneración económica es difícil. Este formato dio un premio increíble”, agregó Steven, quien quisiera formarse como entrenador de atletas de alto rendimiento.

Para el deportista lo que vive en estos momentos es un sueño. Apenas hace unos meses estaba haciendo la fila en las audiciones para ser parte del concurso, sin imaginar que ganaría y que recibiría un premio bastante generoso. Siempre se enfocó en hacer todo bien, aún cuando sabía que se enfrentaba a grandes adversarios.

En los últimos meses, Steven se comprometió con la competencia y balanceó su alimentación, pues sabía que requería estar más liviano para poder competir mejor. Minutos después de resultar ganador aún no lo podía creer.

“Todavía no lo he asimilado del todo. Estoy en un momento de shock, pero feliz. La adrenalina es demasiado grande. Ya mañana (lunes), con la mente fría y desayunando, voy a caer en cuenta de que es real”.

Sensación de victoria

Una estructura monumental edificada en uno de los parqueos de Teletica impresiona a los curiosos y reta a los atletas. A la final de Force Masters llegaron decenas de personas de todas las edades, con el objetivo de presenciar el capítulo más emocionante de toda la temporada: la gran final.

Entre el bullicio de quienes aplauden o mueven sus carteles de apoyo, otras personas hacían fila para comprarse un snack en un puestito que instalaron cerca del set. El programa estaba por empezar y prueba de ello eran los seis finalistas, quienes terminaban de estirar en un punto de calentamiento.

José Fallas, Yustin Morales, Steven Castro, Julio Braudigan, Verónica Aragón y Juan Ignacio Gutiérrez estaban listos para una noche en la que ganara quien ganara, todos se sentían triunfadores. Solamente ellos seis sobresalieron de un grupo de 50 hábiles atletas.

Verónica Aragón, la única mujer en llegar hasta la final y quien regresó a competencia gracias a un repechaje, estaba muy emocionada.

“Me siento super bien y tranquila. Vine a tratar de disfrutar y a dar una buena representación de las mujeres. Analicé muy bien la competencia, pues me enfrentaré a chicos fuertes. Siento una gran satisfacción de estar aquí hoy”, agregó antes de competir.

Por su parte, el cartaginés Yustin Morales manifestó sentirse ansioso e incluso con un vacío en el estómago, aunque también con un sentimiento de confianza porque días antes había estado practicando en la Escalada de Cachí y consideraba que tenía cierta ventaja con el nuevo obstáculo. El comerciante agrícola no imaginaba la jugada que el destino le tenía planeada… y es que en Force Master cualquier cosa puede pasar.

Por otro lado, con la mente y el cuerpo enfocados en la competencia, estaba Juan Ignacio Gutiérrez, quien con 19 años fue el participante más joven. En todo momento destacó su gratitud con Dios y el orgullo que sentía de ser uno de los finalistas.

Bromeó con que si ganaba no podría manejar el pick up, pues aún no tiene licencia, aunque resaltó que el verdadero premio había sido ganar nuevas amistades y haberse demostrado que puede hacer todo lo que se proponga.

Steven Castro, el competidor que lideró la tabla de posiciones por varias semanas, tenía el semblante tranquilo como es costumbre, sin embargo, aunque no lo expresaba con gestos, sí sentía un poco de presión al saber que tenía que hacer cuidadoso pero veloz.

“Estoy muy contento y agradecido con Dios. Si gano espero que se me abran puertas. El obstáculo a vencer es la parte de la escalada”, dijo.

Llegar a la final fue el premio al esfuerzo de años del gimnasta Julio Braudigan, quien actualmente se dedica al entrenamiento funcional. El estudiante de administración de empresas llegó al último programa con la expectativa de disfrutarlo.

“Quiero que queden bonitos recuerdos, esto ha sido retador y divertido”, comentó el joven, de 23 años.

Para José Fallas, estar en la final lo hacía ganador, sobre todo porque al inicio del programa no creyó que llegaría hasta estas instancias. Conforme pasó el tiempo, supo que era capaz de lograrlo y así fue.

“Estar en la final es un sueño hecho realidad. Estoy muy agradecido con Dios. Estoy satisfecho. En programas anteriores tuve caídas, pero hoy recobro mi energía”, señaló pocos minutos antes de abrir la competencia.

El circuito final

En Force Masters todo es posible y si bien lo más esperable era que Steven Castro, de 25 años, se convirtiera en el ganador de la competencia de Teletica -debido a los buenos tiempos que tenía acumulados-, el programa final estuvo cargado de giros inesperados. Nada estaba seguro.

José Fallas, de 36 años, fue el primero en participar. La noche estaba fresca y la algarabía del público parecía inagotable. El entrenador personal empezó sin fallos, demostrando el poder de sus brazos. Sin embargo, con el paso del tiempo, las revoluciones bajaron, sus respiraciones parecían cada vez más intensas y en el momento menos esperado cayó en la pared escaladora. El concursante se levantó con la dignidad de un finalista.

Con gran ánimo y el apoyo de todos sus seres queridos, Yustin Morales empezó su recorrido. El cartaginés, quien contó que se había preparado toda su vida para este concurso, gracias al trabajo en el campo, iba con todo hasta que en el stage FM7 se cayó. El competidor no logró llegar al obstáculo de la escalada para el que tanto practicó y con el que consideraba tenía una ventaja.

La tercera en escena fue Verónica Aragón, quien llegó a representar el poder femenino. En el circuito no hubo ningún acondicionamiento para ella (en la primera fase en un obstáculo las mujeres cargaban un peso menor al de los hombres). Empezó con un recorrido limpio y ciudando cada movimiento. Su esfuerzo venía de todo su cuerpo, aunque llegó un momento que no pudo más.

Verónica dejó la competencia en el stage FM7.

Los primeros tres concursantes evidenciaron que el circuito era demandante. con el justo nivel de una final.

Posteriormente llegó el turno de Julio Braudigan, una de las grandes promesas de la noche. El joven atleta inició con mucha velocidad. Sus compañeros y competidores lo animaban, pues estaban asombrados de su ejecución en cada obstáculo. Sin embargo, el participante no logró completar el circuito, pues cayó en la escalada.

Luego de ver varias caídas en el camino, solamente quedaban dos participantes, dos de los mas esperados.

Steven Castro empezó a recorrer el circuito con gran facilidad. Cuando llegó al sector del reto nuevo lo analizó muy bien, y como si tuviera las destrezas del hombre araña avanzó por la pared inclinada. La agudeza de sus cálculos le permitieron superar este obstáculo y luego subir hasta la torre, donde celebró esparciendo humo gracias a una manguera.

La hazaña de Steven generó un ambiente de mucho entusiasmo: “¿qué pasaría esta noche, quién va a ganar?”, se preguntaban todos. Si bien Castro tenía la ventaja de los buenos tiempos de semanas anteriores y de haber completado magistralmente el circuito final, faltaba un competidor que vencer. Aún no se podía cantar victoria.

Fue así como el joven Juan Ignacio llegó hasta el set de Force Masters para demostrar las destrezas que lo llevaron hasta el evento cúlmen.

Juan Ignacio arrancó imparable. Solamente se detuvo para colocar magnesio en sus manos, tratando de evitar que el sudor le jugara una mala pasada. Avanzó con precisión y rapidez hasta llegar a un obstáculo inspirado en una de las montañas más altas del mundo: Malaku.

En el Malaku, Juan Ignacio demostró que se puede tentar a la gravedad, y con la fuerza de sus manos y piernas logró superar la pared escaladora que estaba colgada. El último participante de la noche también completó el circuito y la satisfacción era notoria en su rostro enrojecido y empapado.

El desenlace

Tras una noche de lucha, caídas, dignidad y mucha fuerza física, todos los concursantes se reunieron en el centro del set. Los compañeros se abrazaron y juntos esperaron el resultado final. Sin mucho suspenso, Bismarck Méndez anunció que el gran ganador fue Steven Castro. Todos los concursantes lo abrazaron y celebraron como si el triunfo hubiera sido de ellos.