Viajó desde Cuba y pagó $1.500 para ver a sus ídolos

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Llegó con tres días de anticipación procedente de Cuba, compró su entrada en la boletería del estadio (por Internet no lo logró porque el servicio es controlado por el Gobierno de su país) y todo el mundo se le acercó para tomarse fotos, pues su indumentaria lo hacía lucir como un rockstar .

Frank Díaz, un guía turístico de La Habana, sacó vacaciones y cruzó cielo, mar y tierra –literalmente–, para vivir el concierto de su vida, dijo. ¡Y ese fue el de ayer!

“Es la primera vez en mi vida que veo a Black Sabbath y los escucho desde sexto de la escuela; imagínate, en Cuba tengo sus videos. Es un sueño hecho realidad. Hice este viaje porque es una gran oportunidad y había que aprovecharla. A mí me gusta el jazz , el blues , pero mucho más el rock . Me identifico con el género, de allí mi vestimenta”, aseveró Díaz, quien tenía anillos, cinturón y hasta lentes de calavera.

El guía turístico explicó que la primera banda que escuchó en su época escolar fue Rare Earth (Tierra Rara), un grupo de Detroit de finales de los 70 y cogeneracional a los británicos que estremecieron anoche el Estadio Nacional. Ese fue el inicio de su locura por los chicos de Birmingham.

“Me fascinó ver cómo explotan el instrumento, eso refleja que saben tocar de verdad, que son profesionales. Una de las canciones que espero que incluyan es Paranoid ”, contó Díaz, ayer, mientras esperaba a que abrieran las puertas de acceso al reducto josefino.

Se tocó el bolsillo. Este cubano poco le importó gastar su dinero en el viaje a Costa Rica, pues Ozzy y sus compañeros lo valían.

“Un fan de verdad paga lo que sea; vine aquí solo, pero eso poco importa. Me salió este viaje; entonces, el tiquete aéreo más los gastos de hospedaje y comida, me salió como en unos $1.500 (unos ¢759.000). En Costa Rica me han tratado fenomenal, no me puedo quejar”, agregó Díaz, quien caminaba ansiosamente en los alrededores del Estadio Nacional, esperando el acceso al área de gramilla.