Eddie Mora explica el repertorio con el que la Sinfónica de Heredia cerrará su primer año en el Teatro Nacional

Los dos conciertos finales serán el 14 de diciembre en San José y Heredia, con dos obras de Stravinsky y una de Gershwin

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Este fue un año histórico para la Orquesta Sinfónica de Heredia. Además de alcanzar una nominación al Grammy Latino, completaron su primer año teniendo como sede alterna el Teatro Nacional.

Para esta final de temporada, el ensamble presentará tres obras. Su director Eddie Mora comenta el repertorio del doble concierto del sábado 14, a las 12 m. en el Teatro Nacional y a las 8 p. m. en la Parroquia Inmaculada Concepción en Heredia. Las entradas se pueden conseguir en teatronacional.go.cr., mientras que el concierto en la parroquia herediana será gratuito.

Ebony Concerto, de Igor Stravinsky.

"Esta es una obra dedicada a la gran banda de jazz de Woody Herman, que fue muy importante. Stravinsky se vio seducido por sus interpretaciones y les escribió este concierto negro, con mucha influencia del jazz. Woody Herman además de ser el director de la banda era un talentoso clarinetista, por lo que la obra tiene varios solos importantes de clarinete.

“El concierto tiene tres geniales movimientos, pero mi preferido es el segundo por ser una especie de marcha fúnebre en estilo de música negra. Conserva la sonoridad de obra straviskyana, porque fue un autor que escribía con mucha influencia folclórica pero nunca dejaba de ser él mismo, y se nota en la aplicación rítmica, en la orquestación y en el tamaño de la obra”.

Rhapsody in Blue, de George Gershwin.

"Aquí hay que olvidarse de cualquier tipo de análisis musical aburrido y hay que dejarse llevar por la música. Aunque alguien escuche esta pieza por primera vez, sentirá que la ha oído desde hace mucho porque es una obra que está en la genética de cada persona y resulta inevitable enamorarse. Por eso es tan popular.

“Desde 1924 forma parte del repertorio de todas las orquestas del mundo, primero pensada para solista de piano con banda de jazz; después convertida en versión para orquesta".

La consagración de la Primavera, de Igor Stravinsky

"Este es el plato fuerte del concierto porque es un hito: es la obra más importante del siglo XX. Diría que la obra abre las puertas del siglo por la propuesta musical orquestal, por la rítmica, por el uso de instrumentos no tradicionales... Así dio paso al lenguaje que vendría a ser el eje central de tendencias de Europa. Todo compositor debe entrar en contacto con esta obra, pues impulsa la música sinfónica y cumple todas las expectativas. Esta obra también sirve como un paso antes de presentar nuestro repertorio para la temporada 2020, donde queremos hacer un repaso sobre los grandes clásicos del siglo XX”.