Jorge Vindas desnuda sus tatuajes

El periodista, artista de la voz y presentador nos cuenta las historias de sus tatuajes

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El arte corporal cuenta historias y los tatuajes de Jorge Vindas se destacan como verdaderas narrativas visuales de su vida, su espiritualidad y sus pasiones. Este periodista y locutor ve en el arte corporal una resonancia de su propia esencia: “Esto es arte, esto es frescura, dinamismo y creo que así soy yo”.

Desde su primer tatuaje, que emergió de una promoción cuando trabajaba en la emisora Los 40 en el 2013 y se tatuó junto a colegas, él encontró en su piel un lienzo para expresar su fe y sus creencias.

Su primer diseño incorporó elementos profundamente simbólicos en el que se lee “Hechos 4:12″, haciendo referencia al versículo de la Biblia que dice: “No hay otro nombre bajo el cielo en el cual podamos ser salvos”. Junto a este aparece un micrófono clásico como emblema de su espiritualidad y carrera profesional.

A estos se sumó la palabra “Selah”, un término bíblico que simboliza la pausa y reflexión, y un soldado que descansa sobre una mano, representando su versículo favorito, Isaías 41:10: “No temas porque yo estoy contigo; no desmayes porque yo soy tu Dios siempre te sostendré con la diestra de mi justicia”.

Este periodista, artista de la voz y presentador trabajó para diferentes medios de comunicación en Grupo Nación y Teletica, en el cual se destacó por su participación en el programa matutino Buen Día.

La relación de Vindas con el arte corporal refleja una fusión de lo personal con lo espiritual, algo que no siempre se ve con buenos ojos en todos los círculos.

“Alguna gente no está tan a favor de esto”, comentó Jorge; sin embargo, para él “no hay nada más profundo que Dios en mi vida”, y esta convicción se plasma a través de los vibrantes colores y diseños que adornan su cuerpo.

¿Quiénes tatuaron a Jorge Vindas?

En el lienzo de su piel, él confió en la habilidad de tres artistas, cada cual aportando un estilo único a su narrativa corporal. Su primer tatuaje, que se extiende desde el pecho hasta el codo, fue obra de Javier Jiménez, conocido como Kella.

Posteriormente, Daniel Ortiz, destacado por su talento en los tatuajes en blanco y negro, asumió el desafío de continuar el diseño desde el codo hasta la muñeca. Aunque el tatuador prefería no trabajar con color, Jorge lo convenció de incorporar otras tonalidades, resultando en una obra que maneja el color de manera espectacular.

“Yo lo obligué (a Daniel Ortiz) a que me hiciera un tatuaje de color y realmente el color lo maneja espectacular”, agregó Vindas con una sonrisa.

Además, la artista Jana de Oliveira contribuyó con un diseño más pequeño en el antebrazo derecho, marcando un recuerdo de una aventura compartida entre ellos en paracaídas.

“Le dije a Jana que se iba a tirar conmigo en paracaídas y ella me dijo que estaba bien, pero me tenía que tatuar ya mismo y le dije que ‘ok’, pero no sabíamos qué me iba a tatuar, volvimos a ver a todos lados y había una claqueta de la producción del programa y me la hizo”, contó Vindas.

Los tatuajes no solo son una forma de arte para Jorge, sino que también son una herramienta para cambiar percepciones. Recuerda cuando en el 2015 fue el primer periodista en mostrar sus tatuajes en televisión, algo que en aquel entonces causó revuelo, pero terminó siendo bien recibido.

“Fui el primer periodista en mostrar un tatuaje grande en tele y eso generó, en el 2015, un gran revuelo en redes sociales. Se viralizó una fotografía que alguien tomó y lo curioso fue que todo mundo hablaba en positivo”, comentó.

Entre los diseños que lleva en su piel, encontramos uno de la Catedral de San Basilio en Moscú (Rusia), una matrioska con una guaria morada y el nombre de su hijo Felipe escrito en alfabeto cirílico, recordatorio de su emocionante trabajo durante el Mundial de Rusia 2018. También tiene un dibujo que representa a una radio vieja como un tributo a sus 17 años trabajando en ese medio de comunicación.

Algunos de sus tatuajes llevan historias particulares. Un ejemplo es el dibujo de un bombillo, que simboliza el Salmo 27:1, que dice: “El Señor es mi luz y mi salvación”. Bajo este diseño, Jorge eligió la palabra “light” (de la traducción en inglés) para reafirmar la idea de iluminación y guía divina en su vida, un tema recurrente en sus elecciones.

Uno de los más significativos es el que lleva la inscripción “This is Love”, basado en el versículo de Primera de Juan 4:10, como una representación, explica, de que Dios nos amó a nosotros primero y no nosotros a él. Además, es uno de los trabajos que más atrae a quienes lo ven.

“Es uno de los que más me gusta y los que más le llama la atención a la gente porque es como un sello que dice ‘This is Love’”, comentó Vindas.

¿Más marcas en la piel?

Jorge ya contempla ideas para su próximo tatuaje, con planes de mantener un equilibrio estético. Quiere que su brazo derecho sea un espejo del izquierdo, lleno de colores vibrantes e imágenes que mantengan una simetría visual atractiva.

Además, tiene en mente un diseño más discreto y significativo: la palabra “REC”, un tributo a su carrera en los medios de comunicación. Imagina este pequeño tatuaje escondido detrás de la oreja o quizás en el cuello, un lugar donde no sea demasiado obvio, simbolizando su constante interacción con el mundo de la grabación.

¿Cambiaría algún tatuaje?

A pesar de su amor por cada imagen que adorna su piel, hay un detalle en particular que él reconsideraría: el del soldado sobre la mano de Dios. Fue diseñado en un tono rojo, y no está a gusto con esto. “Creo que la mano de Dios no debería ser roja”, reflexiona. En su momento, buscaba un color que destacara, pero con el tiempo, siente que el rojo no funcionó tan bien como esperaba.

Jorge Vindas, con su piel como lienzo, refleja una galería de arte personal que vibra con color y significado. “Realmente me gustan todos mis tatuajes, no les cambiaría nada. Siento que los colores van muy bien, resaltan mucho y además, siendo muy blanco, los colores se destacan aún más”, comenta con orgullo.

Cada grabado, cada línea y cada color no son solo adornos, sino narraciones vivas de su viaje personal, creencias y experiencias. En este arte, él encontró una forma de expresar su identidad.

Para aquellos interesados en los tatuajes, él aconseja prudencia y reflexión: “Hay que tener mucho cuidado con lo que uno quiere tatuarse... Es mejor pensar bien las cosas y saber qué es lo que uno se va a tatuar, porque va a llevarlo para siempre”. Con cada diseño en su cuerpo, Jorge Vindas sigue dibujando su camino, marcando su piel no solo con tinta, sino con historias de vida que resuenan más allá de lo visual.

Estos son todos los tatuajes

Jorge Vindas convirtió su piel en un verdadero mural de experiencias y creencias, donde cada tatuaje cuenta una historia.