El sospechoso del crimen de la Miss Honduras Mundo 2014, María José Alvarado Muñoz, y el de su hermana Sofía Trinidad, se declaró inocente y dijo que mantenía una relación extramarital con la familiar de la reina de belleza.
Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez, mejor conocido como Paco, rompió el silencio que mantuvo desde el momento en que fue detenido como presunto responsable de las muertes y habló en exclusiva desde la cárcel de Santa Bárbara con el Daily MailOnline.
"No voy a declararme como el culpable. Esto es una mentira. Yo también siento dolor, igual que cualquiera que pierde a alguien con quien ha pasado tiempo. También estoy de luto por Sofía", manifestó Paco, de 32 años, quien es procesado como autor intelectual y material de los crímenes.
Las declaraciones de Ruiz Rodríguez desdicen a las autoridades hondureñas, quienes manifiestan que el hombre aceptó la culpa de las muertes de María José y Sofía Alvarado Muñoz.
"He tenido la boca cerrada desde que me arrestaron. Nunca he confesado o dicho nada acerca de los asesinatos", dice poco antes de revelar que la relación que mantenía con Sofía era de amantes, puesto que él mantenía una relación formal con otra mujer.
"Esta es la primera vez que he hecho un comentario acerca de lo que ha pasado. No sé de dónde vienen todas estas historias porque no he dicho nada a ningún policía. De hecho, tengo una pareja en mi pueblo, y tenemos un hijo pequeño en común. Sofía era mi amante, es normal aquí. Ni mi mujer ni mi madre sabían nada de ella", declaró al periodista desde la prisión.
Paco se caracterizó como tranquilo, trabajador. Dice ser granjero y comenta que sus días se pasan atendiendo las vacas. "Lo que están diciendo de mí es mentira", insiste.
El luto que dice pasar por la muerte de Sofía se une a la preocupación por la calidad de vida de su madre. "Yo soy quien paga las cuentas y compra la comida. Ahora ella (la mamá) está viviendo sola. No sé qué hará si me quedó aquí (en la cárcel), afirmó.
Las hermanas María José y Sofía fueron halladas muertas el pasado 19 de noviembre en una montaña cerca del balneario La Aguagua, donde ambas mujeres fueron atacadas el 13 de noviembre. El balneario está en la ciudad de Santa Bárbara, unos 400 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.
Ramón Sabillón, director de la Policía Nacional del Honduras, dijo que la reina de belleza, de 23 años, murió por dos impactos de bala en su espalda, y su hermana Sofía Alvarado, por uno en su frente.