Familiares dolientes sepultaron ayer a la Miss Honduras Mundo, María José Alvarado, y su hermana Sofía, quienes fueron asesinadas la semana pasada en lo que la policía afirma fue un ataque de celos del novio de la hermana.
La reina de belleza hondureña , de 19 años, y su hermana, de 21, fueron enterradas en un cementerio al norte de Santa Bárbara, su ciudad natal, 200 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.
Unas 300 personas, entre dolientes y personal de seguridad, tuvieron que caminar por el lodo para la ceremonia fúnebre.
Los cuerpos fueron entregados a la familia antes del amanecer, pero fuertes aguaceros impidieron durante horas que se cavasen las tumbas. La madre de las jóvenes, Teresa Muñoz, lloró al besar los féretros.
En ese mismo cementerio hace dos años, fue sepultado el padre de las muchachas.
La hermana mayor, Corina Alvarado, aseguró que ellas vivirán en los corazones de la familia para siempre, y que solo Dios puede castigar a los culpables como ellos se lo merecen.
Cuatro personas fueron arrestadas, incluido Plutarco Ruiz, novio de Sofía, a quien las autoridades calificaron como “autor material e intelectual del crimen” luego de confesar que tiró los cuerpos a la orilla de un río. Además fue detenido su cómplice, Aris Maldonado.
La pareja dueña del balneario donde las hermanas desaparecieron la noche del 13 de noviembre, fue arrestada bajo sospechas de detención ilegal y ocultamiento.
El teniente coronel Ramón Castillo, dijo que otras ocho personas estaban en el balneario esa noche y esperaban más arrestos. Este domingo, el certamen Miss Mundo realizará un homenaje.