Ivonne Cerdas: ‘Miss Universo fue muy diferente al cuento de hadas con el que soñé'

En entrevista, Miss Costa Rica 2020 habló de su añorado paso por el certamen mundial; asimismo, conversó acerca “del amor de su vida” y de cómo se considera una mujer igual a todas

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Ivonne Cerdas cumplió su sueño de participar en Miss Universo, un anhelo que tuvo desde que recuerda y por el que insistió tres veces en el certamen de Miss Costa Rica. Finalmente lo consiguió y, producto del trabajo de 10 años, logró destacarse.

Ivonne sabía que, en Miss Universo, no “podía permitirse ni un solo error” y entrar en el top 10 fue el premio a su trabajo y perseverancia.

Pero aunque Ivonne considera que la experiencia fue irrepetible, con franqueza piensa que fue distinta “al cuento de hadas” que imaginó.

Regresó a Costa Rica al día siguiente del reinado, que se realizó el 16 de mayo en Florida. El día 17 ella y su novio André Licks Miranda ya estaban en el país, siguiendo con sus vidas.

Siempre luciendo con una imagen impecable, Ivonne no niega que se siente cansada. Se sabe reina de belleza, pero sobre todo, un ser de carne y hueso. Una mujer que no duda levantar la voz cuando se han burlado de ella o, como dice, han intentado usar sus logros para “manchar el nombre” de la organización que representa.

Tras la experiencia, Ivonne Cerdas concedió una entrevista a Viva en la que narró lo vivido en el reinado más importante del mundo y lo que viene en su camino.

¿Cómo fue la experiencia de Miss Universo?

Absolutamente única e irrepetible, pero muy diferente al cuento de hadas con el que soñaba en mi infancia. La concentración de Miss Universo es un periodo sumamente arduo, física y emocionalmente. Nos acostábamos cerca de la 1 a. m., tras cumplir todas nuestras responsabilidades, y a las 4:30 a. m. sonaba la alarma para empezar a arreglarnos. Era super cansado cumplir con todos los compromisos de la organización y siempre estar dando una presentación impecable.

¿Siente que su participación en Miss Universo llega en el tiempo perfecto? Pues esto es algo con lo que usted soñaba desde hace 10 años. ¿Cree que antes no habría sido igual?

Definitivamente: esta fue mi mejor versión. Mi pasarela es mejor hoy que hace cinco o nueve años, soy más madura, una mujer profesional, y he logrado vencer mis miedos y superar mis limitaciones. No creo que en 2012 o 2015 hubiera sido capaz de entrar a un top. Es más: estoy segura que no lo hubiera hecho. El Miss Universo ha cambiado mucho su enfoque y busca mujeres maduras que sean ejemplos integrales: Andrea (Meza, Miss Universo 2020) tiene 26 años (...). Todas son chicas, que, al igual que yo, han tenido sus luchas y las han vencido, son profesionales y mujeres con una historia de vida ejemplar. Sin la madurez que estos 10 años me han brindado, jamás hubiese podido destacar.

¿Cómo definiría su desempeño en el certamen? Pues si bien fueron solamente 10 días se vio que los vivió intensamente y logró que su nombre y el del país no dejaran de sonar.

No me gusta calificarme a mí misma. Yo hice todo lo que pude desde mucho antes de llegar a Miami. Yo sabía que esto era de una vez en la vida y que no me podía permitir un solo error. Incluso, con la caída que tuve el segundo día, que me causó un estiramiento en los ligamentos, sabía que tenía que mantener la calma, no dejarme vencer psicológicamente y continuar al frente. No fue fácil porque al principio no lo podía ni mover, pero una vez que los antiinflamatorios hicieron efecto y la inflamación bajó, me pude tranquilizar mucho.

“Yo dentro del certamen trataba de utilizar mis redes solamente para lo que eran: cumplir con los patrocinadores. Traté de obviar lo más posible algunas noticias para no desenfocarme, por lo que realmente no sé si mi nombre sonó o no. Lo que sí puedo decir es que estoy muy feliz de haber podido darle una alegría al país y haber representado dignamente esta tierra que tanto amo.

El apoyo de los costarricenses ha sido evidente. ¿Por qué decide dedicar una publicación tan extensa a sus detractores?

Eso no se debe mal entender. He sentido el apoyo de la gente y ha sido maravillosamente hermoso sentir tanto cariño y calidez. Los detractores, que tienen un megáfono público importante, ya le han dejado claro a Costa Rica quienes son y que llevan vidas sumamente tristes, plagadas de fantasmas, frustración y descontento… Jamás hubiera dignado cinco segundos de mi vida a responderles, porque realmente hacerse notar a costa de humillar a los demás parece ser lo único que les queda.

“Si lee la publicación con detenimiento, se dará cuenta que en realidad la crítica la hacía a quienes están utilizando mi resultado para manchar el nombre de la organización, irónicamente incluso felicitándome. Quería, y quiero dejar claro, que no permitiré que nadie utilice mis resultados para hablar mal ni de la organización, ni de mi directora ni del canal, que siempre me dieron total y absoluta libertad de darle forma a este proceso como yo quería y necesitaba hacerlo, con mis fortalezas y debilidades, y me acompañaron con su absoluto consentimiento y guía en todo momento.

¿Cómo se siente regresar a su vida normal, Ivonne? Vimos que ya volvió a su trabajo.

¡Sí! Yo creo que yo siempre he sido una persona de corazón sencillo; yo nunca soñé con fama ni notoriedad ni con todo lo que se me dio. Desde que tengo memoria soñaba con Miss Universo y fue inmensamente hermoso cumplir ese sueño; sin embargo, mi vida, mis prioridades, y mi persona no han cambiado en nada. Sigo siendo ingeniera, sigo trabajando para la misma empresa, sigo teniendo mi “8 a 5”, sigo sacando a mi perro en las mañanas. Tal vez por eso mucha gente se identificó con mi historia, porque soy una persona con una vida completa y absolutamente promedio, que quería mucho lograr algo y no se cansó hasta conseguirlo.

“Sí, he recibido muchas felicitaciones de parte de mis compañeros de trabajo y por supuesto de mi familia, y eso me emociona mucho, pero sobre todo estoy feliz de haber regresado a mi vida normal con la satisfacción de un trabajo bien realizado”.

¿Cómo ha sido su proceso de preparación como Miss, en el que vehementemente persigue un sueño pero que al mismo tiempo no deja de lado su trabajo y carrera? Recuerdo que en el 2019 usted participó en otro certamen en el que no ganó y cuando todo acabó sus acompañantes le propusieron ir a comer y usted mencionó que al otro día tenía que levantarse a las 5 a. m. para ir a trabajar.

Muy duro. Esta vez tampoco fue diferente, ya que apenas regresé a Costa Rica me tuve que levantar temprano a trabajar; es que yo no soy especial ni única. La mujer costarricense es así. La mujer costarricense se tiene que poner mil sombreros: ser profesional, madre, ama de casa, estudiante, etcétera. Siempre he creído que somos un pueblo caracterizado por la humildad, el deseo de trabajo y la constante lucha por superarnos. Por eso me emocionaba tanto poder representar a esa tica trabajadora y aguerrida, que saca a su familia adelante, que es jefa de hogar, que tiene que tener dos trabajos, que no se rinde, que duerme poco. Esas son las mujeres que más deseo que se hayan sentido representadas.

“Durante la preparación, tocaba acomodar todo en torno a mi horario de trabajo y clases universitarias. Mis profesores no me dejan mentir que, aunque tuve que pedir un par de permisos, todas mis obligaciones fueron cumplidas y no perdí tampoco una sola materia. Para ser honesta, haber hecho malabares con todas las responsabilidades me enorgullece tanto como el resultado”.

El respaldo de su novio trascendió luego del concurso. Usted le reconoció su apoyo y nos consta que cuando estaba en los últimos detalles, antes de irse, él llamaba a avisar (previo a una entrevista) que usted estaba terminando fotos… ¿Quién es él, a qué se dedica y qué significa en su vida y en este proceso?

Mi novio André (Licks Miranda), el amor de mi vida (risas), es mi pareja sentimental hace casi cuatro años. Él es ingeniero en una compañía de manufactura y profesor universitario. En este proceso él fue tan fundamental como los trajes de gala: sin él yo nunca hubiera podido hacer el papel que hice. Él me apoyó en todos los sentidos, incluso se fue conmigo toda la semana, jaló las maletas (risas) y se quedó todos los días en la zona de prensa del hotel, siempre con la bandera para hacer bulla cuando yo pasaba.

¿Cómo se sintió recibir el apoyo de tantas Miss Costa Rica? En Instagram, las publicaciones de ellas apoyándola eran recurrentes.

Fue super lindo. Yo tuve que llenar zapatos muy grandes; tuve el honor de caminar un camino que otras chicas habían caminado antes. María Teresa (Rodríguez, MCR 2008), Johanna (Solano, MCR 2011), Fabiana (Granados, MCR 2013), Karina (Ramos, MCR 2014), Brenda (Castro, MCR 2015), Elena (Correa, MCR 2017), Carolina (Rodríguez, MCR 2016), Natalia (Carvajal, MCR 2018), Paola (Chacón, MCR 2019)... todas ellas me dieron su apoyo y su aliento. Para mi fue super emocionante saber que se sentían muy emocionadas y que, de alguna forma, se veían reflejadas en mí. Incluso me mandaron videos de cómo celebraban cuando entré al top 21 y al top 10. Fue muy emocionante.

Ivonne, usted cuenta que ha estado apoyando a niños con la condición de paladar hendido, pero, ¿qué viene para lo que queda de su reinado? ¿Cómo quiere ayudar en tiempos de tantas restricciones? ¿Cuándo debería entregar la corona?

El tiempo del reinado realmente lo desconozco, eso dependerá de mi directora y de la organización. Yo de mi parte tengo que seguir trabajando con la Asociación LPH y PICNIC, que son con quienes he podido, desde hace años ya, tener las puertas abiertas para trabajar y dar un granito de arena a la sociedad. Ahora, con la notoriedad que he ganado, sé que más personas estarán prestándome atención, por lo que más que nunca es importante para mi poder alzar la voz, para que sus iniciativas de ayuda tengan el mayor alcance y apoyo posible.

Tras su trabajo en Miss Universo su popularidad en Costa Rica creció y eso se refleja en sus redes sociales. ¿Ve esto como una responsabilidad? ¿Qué mensajes son los que quiere compartir?

En realidad, creo que toda persona, figura pública o no, tiene una responsabilidad en redes sociales; pero no tanto con la sociedad sino con uno o una misma. La responsabilidad es hacia sus principios, sus valores y su moral. Compartir, expresar y ser la persona de la que mi madre, y algún día mis hijos, puedan enorgullecerse. En redes sociales hay muchísimo odio, dolor, frustración y resentimiento. Muchas personas lo usan como un escape de su realidad, para poder devolver todo el dolor, la tristeza y la ira que sienten. Y el teléfono (celular), sin duda, nos quita nuestra humanidad, olvidamos que al otro lado hay seres de carne y hueso.

El mensaje que yo quiero dejar es el mismo que he dejado durante todo este proceso: el trabajo duro es fundamental en la vida, para alcanzar cualquier cosa. Nunca nos debemos rendir ante nuestros fracasos, sino enfrentarlos y aprender de ellos con humildad y dignidad para poder volvernos mejores personas.