Gipzy Montoya: ‘Mi mamá es quien me inspira a mantenerme saludable y hacer ejercicios’

La querida exintegrante de ‘A todo dar’ cuenta cómo ha cambiado su vida desde que adoptó el hábito de ejercitarse, convirtiéndola en una mujer disciplinada y sana

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Muchos recuerdan a Gipzy Montoya en aquel programa de hace 20 años A todo dar (ATD). O bien, ahora están acostumbrados a verla por la pantalla de Teletica, en Calle 7 Informativo. Esta mujer, que ha logrado ganarse el cariño de los costarricenses con su sonrisa y carisma, también tiene una virtud fundamental que la mantiene radiante: la disciplina.

En una entrevista para La Nación, esta vecina de Desamparados conversó acerca de lo mucho que ha cambiado desde aquel entonces, cuando era tan solo una “chiquilla” de 20 años bailando el gorila.

“Yo antes era muy, muy delgada, pesaba de 46 a 47 kilos. Recuerdo que en aquellas épocas de ATD no me preocupaba por hacer ejercicios. Mi genética siempre ha sido esta, delgada y pequeñita (risas); sin embargo, ya han pasado 20 años y, gracias a Dios, las costumbres cambian”, dijo Montoya.

Ella siempre ha sido una mujer saludable, sin ningún vicio e, incluso, se considera “muy poco fiestera”.

Fuente de inspiración

Gipzy le agradeció a su mamá ser una fuente de inspiración y un pilar fundamental para un cambio hace dos años: comprometerse con ejercicio, con el movimiento.

“Mi mamá me ha inspirado mucho a hacer ejercicios: es una señora de 60 años, entera y saludable. Ella va al gimnasio y, desde que tengo memoria, siempre ha sido una mujer que le gusta moverse. Imagínese que ella nos iba a dejar a la escuela en bicicleta; siempre le ha gustado trabajar y el ejercicio también ha formado parte importante de su vida”, contó Gipzy.

“Para mi es un ejemplo de que uno puede llegar con vitalidad de forma limpia y mi mamá me lo ha demostrado”, agregó la ex-ATD.

El encierro de la pandemia fue la gota que derramó el vaso y la impulsó a tomar una de las mejores decisiones de su vida. “Cuando llegó la pandemia, me comencé a sentir vacía, sin hacer nada todo el día, una metida en la casa. Dios guarde correr porque me cansaba. No sé, comencé a hacerme preguntas y, ya casi con 40 años en aquel entonces, sentí que estaba perdiendo tiempo”, explicó.

“Uno de los mejores amigos de mi esposo es entrenador personal, tiene una sala de entrenamiento muy cerca de mi casa y dije: ‘No estoy haciendo nada, ¿qué pierdo?’. Así que tomé la decisión y comencé a ejercitarme”, agregó.

Ya no huye del gimnasio

Gracias a su disciplina e inspiración (su mamá) ha logrado agarrarle el gusto al gimnasio y no salir corriendo como en otras ocasiones.

“Antes era muy vaga: iba al gym, me tomaban las medidas y no volvía más (risas)... Hasta que ya de un tiempo para acá he venido agarrando ritmo, pero antes yo decía: ¿A quién le gusta venir al gimnasio? (risas). Parece mentira pero cuando uno se empeña, ve los cambios y se motiva, no hay quien lo frene”, aseveró Gipzy

Las dietas no son parte de la vida cotidiana de esta mujer. Eso sí, asegura que todo en exceso es malo, por lo que en ocasiones es bueno ser conscientes y llevar la medida.

“Si me tengo que comer algo rico me lo como. En mi vida diaria, trato al menos de comer saludable, casi siempre en mi casa. La verdad no soy de chatarra, pero rezando y pecando”, afirmó entre risas.

Además le contó a La Nación acerca de su rutina de gimnasio, lo que más le gusta y lo que más “odia”, pero que le toca sí o sí.

“Tengo más de dos años de haber decidido tener una vida diferente y no pretendo cambiarlo por nada del mundo. Voy de 4 a 5 veces a la semana al gimnasio, tres días de pierna y dos de tren superior. Hago una rutina de aproximadamente hora y media o dos horas. Aunque, le soy sincera, piernas es lo que más odio (risas), pero son los resultados que más me gustan, así que ni modo”, confesó la ex ATD.

En cambio, el tren superior (los brazos, los hombros, la espalda) la agota, pero le encanta hacerlo.

Ejemplo para sus hijos

La presentadora de Teletica dice que el ejercicio le cambió la vida y que no lo piensa dejar, cosa que hace 2 años y medio dudaba.

“Tengo 2 hijos, Samira y Thiago, Me gusta que, al igual que hice yo, vean en su mamá una fuente de inspiración. Sé que ellos ven esto; así que espero que adopten el buen hábito. Vamos para grandes y es necesario prepararnos”, mencionó Montoya.

El ejercicio le ha aportado mucha vitalidad, energía, seguridad y, sobre todo, muchas ganas de seguir adelante.

“Yo le digo a las personas, a las mujeres, que se hagan este regalo para la salud. Si no pueden ir al gimnasio existen muchas formas de hacerlo desde casa. ¡Agarren fuerzas y hagan un poco de ejercicios! Nuestro cuerpo lo agradecerá”, finalizó Gipzy.