¿Qué hará el próximo presidente de Costa Rica por la cultura?

El próximo presidente de la República se encontrará con la creciente importancia de la cultura para la economía y la sociedad costarricense, y deberá responder a sus acuciantes necesidades

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Si algo ha dejado claro el campo cultural en el 2013, es que su valor no puede ser subestimado. Fue un año con varios eventos culturales de asistencia masiva y una representación tica destacada en el extranjero; también se ofreció la primera medición del aporte económico de la cultura, que superó el del banano y el café. Ante tal panorama, ¿qué proponen los cinco candidatos que encabezan las encuestas?

Johnny Araya (Partido Liberación Nacional), Otto Guevara (Movimiento Libertario), Rodolfo Piza (Partido Unidad Social Cristiana), Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana) y José María Villalta (Frente Amplio), exponen sus visiones para la gestión de la cultura en un eventual gobierno.

Los cinco coinciden en descentralizar la labor del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) de uno u otro modo, y en fomentar la participación de las comunidades en la cultura. La urgencia de incluir a las localidades ha quedado patente en el surgimiento del movimiento de Cultura Viva Comunitaria, el tema principal del VI Congreso Iberoamericano de Cultura que se celebrará en abril en Costa Rica y podría implicar compromisos para el mandatario entrante.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomienda que los países destinen, como mínimo, 1% de su presupuesto a cultura. De los candidatos, Araya afirma que tal decisión dependería de “resolver la crisis fiscal”, mientras que Guevara es más cauteloso y opta por reducir impuestos. Solís promete explícitamente el 1% y Villalta sugiere un “aumento progresivo” del presupuesto.

Dirección. Actualmente, se encuentra en desarrollo una nueva Política Nacional de Cultura y una Ley General de Cultura. De los cinco candidatos, cuatro no mencionan una política nacional ni una ley general (excepto Araya, que propone apoyar ambas); el plan de Villalta menciona la necesidad de “repensar” el funcionamiento del MCJ. En lo que sí coincidieron los cinco, es en la inclusión de la participación ciudadana en la gestión de la cultura.

Recientemente, el proyecto de Cuenta Satélite de Cultura puso cifras al aporte de la cultura a la economía nacional. En el estudio se determinó que la contribución de los sectores publicitario, audiovisual y editorial es del 1,4% del PIB. En tres años, la participación de esos sectores culturales superó al café y banano (1,3% del PIB).

Destacan en los planes de gobierno reducciones de impuestos, impulso a créditos y financiamiento. Asimismo, los cinco coincidieron en la responsabilidad de resguardar el patrimonio cultural.

A pocas semanas de las elecciones, trabajadores y consumidores de cultura tienen aquí su futuro propuesto. ¿Cuál ruta elegirá?

Johnny Araya (Partido Liberación Nacional)

El candidato oficialista asegura que su preocupación por la cultura se comprueba en su gestión en la Municipalidad de San José. Siempre dije que una ciudad sin cultura es una ciudad sin alma, y ahora puedo decir con claridad que un país sin cultura es un país sin alma, afirma. Para el candidato, el MCJ debe ser un factor de rescate de la identidad y de la cultura costarricenses.

En su plan de gobierno se destaca la participación de la ciudadanía, y se subraya el papel de festivales y encuentros en este sentido. Festivales, exposiciones, ferias, seminarios, talleres serán fortalecidos bajo una visión integradora, afirma Araya.

¿Aumentaría el presupuesto? Estos compromisos "pasan por resolver el déficit fiscal que tiene el país", indica. En su plan, se propone: invertir en la creación de infraestructura cultural en todo el territorio nacional, en cooperación con los gobiernos municipales. Para Araya, la alianza con los gobiernos locales es una prioridad y la manera más efectiva de alcanzar a todo el país. Asimismo, plantea la necesidad de llevar el arte a centros penales.

El plan menciona la necesidad de fortalecer la labor cultural y hacer los ingresos de sus trabajadores mayores y sostenibles en el tiempo. En el plan no se mencionan proyectos específicos ni se destacan entes del Ministerio de Cultura.

Otto Guevara (Movimiento Libertario)

El primer punto del plan de cultura de Guevara es retomar el control del Ministerio de Cultura y Juventud. Para el libertario, significa fortalecer su papel rector, fusionar entes desconcentrados y evitar el ejercicio de las artes al servicio de una cultura oficialista.

Para el ML, la construcción de infraestructura se debe realizar en dos vías: colaborando con cantones y fomentando la construcción privada de infraestructura para eventos masivos.

Guevara propone eliminar los impuestos relacionados con la actividad cultural que, en estimaciones de su plan de gobierno, elevan el precio de un tiquete de entrada a espectáculos en 31,5%.

El libertario propone fortalecer el estatus de Costa Rica como centro de producción audiovisual internacional y aprobar una reforma a la normativa para crear incentivos a la industria cinematográfica.

El 4 de diciembre, Guevara dijo a La Nación que no había proyectos específicos en materia de leyes para beneficiar a artistas. En su plan, sí se ven reformas a leyes existentes, como la Ley de Banca para el Desarrollo (para incluir los emprendimientos culturales como sujetos de crédito) y la Ley de patrimonio histórico-arquitectónico para indemnizar a propietarios cuyas propiedades sean declaradas patrimonio.

Rodolfo Piza (Partido Unidad Social Cristiana)

La cultura debería expandirse más allá de la Gran Área Metropolitana, según Rodolfo Piza. De acuerdo con una entrevista realizada por correo electrónico, Piza impulsaría el desarrollo de infraestructura en las provincias. ¿Cuáles son algunas de sus propuestas? Extender la cultura a todo el país, que no se quede solo en la Gran Área Metropolitana. Por ejemplo, que todo centro urbano con más de 20.000 personas tenga un teatro multiuso, para promover las artes escénicas, indica.

Según Piza, el Estado debería publicar digitalmente todas las obras escritas de autores nacionales para promoverlas y aumentar los fondos concursables. Otra idea es lograr mayor equilibrio entre la cultura clásica, la cultura popular y la contemporánea.

Para Piza, se aumentaría el presupuesto para el área. La cultura debe ser una política del Estado, pero también debe incorporar los matices y el énfasis que el pueblo, a través de sus representantes, quiere enfatizar, considera. Con respecto a los cambios que implementaría en el MCJ, indica que debe despojarse de burocracia. Debe desburocratizarse y ser más abierto a la comunidad dentro del respeto a la legislación y derechos adquiridos, responde.

Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana)

En las propuestas lanzadas por Luis Guillermo Solís, destaca la necesidad de fomentar la producción cultural desde las comunidades, incluidos apoyo a programas locales, fortalecimiento de programas del MCJ en comunidades, y revitalización de las casas de cultura existentes.

El listado de propuestas presta especial atención a la restauración del patrimonio y al fomento de su cuido y estudio, así como a la recuperación de edificios antiguos como espacios culturales públicos. Otra propuesta que destaca es la promoción de la apertura de centros educativos con énfasis en las artes. Solís también insiste en una descentralización de la labor del MCJ para fortalecer las instancias regionales.

En el Plan Rescate, como se llamó al plan de gobierno, se compromete a elevar el presupuesto para cultura al 1% del PIB, así como, procurar mayor autonomía para las dependencias desconcentradas e instituciones adscritas al MCJ. El desarrollo cultural comunitario y la participación ciudadana en la gestión de proyectos de producción cultural reciben menciones destacadas en el documento.

José María Villalta (Frente Amplio)

Para Villalta, la cultura ha sido la cenicienta de los presupuestos públicos. El acceso a la cultura debe ser parte de la canasta básica. Las necesidades mínimas de la población deben incluir el acceso a los diversos productos culturales, dijo en entrevista. Hay que impulsar una ley de cultura que proteja los derechos laborales de los artistas que son explotados y que están en una condición precaria de tercerización, de subcontratación, sin derechos laborales, agregó.

En el plan de gobierno se indica que, para este fin, se promoverá una asociación de los trabajadores de la cultura. Para el frenteamplista, la relación del MCJ con otros entes y el Estado debe repensarse, y su presupuesto debe aumentarse gradualmente.

El gobierno de Villalta propondría una reforma a la Constitución Política para proteger la producción cultural nacional y la diversidad cultural del país. Villalta crearía mercados exclusivos de venta directa para productos nacionales como, por ejemplo, las tiendas.

El gobierno del FA también se reformaría la Ley de Radio y Televisión para restablecer la normativa que impedía que medios fueran propiedad de extranjeros, así como elevar los cánones pagados por emisores evitando “cobros abusivos”. Promover y garantizar el respeto a la libertad de prensa es otro de sus planteamientos.