‘Las Machas’: Henrietta Boggs e Yvonne Clays conversan en el más allá en esta obra teatral

En entrevista con ‘La Nación’, la dramaturga Denise Duncan expone sus intereses, motivaciones y defensas en torno al estreno de este viernes en Teatro Espressivo, una obra sobre ex primeras damas que viene a ser una hermana espiritual de ‘Henrietta, el musical’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Para el último trimestre del 2021, Teatro Espressivo estrenó un musical de gran escala titulado Henrietta, el musical, que pretendía rescatar y dar a conocer la figura de la Primera Dama de la Revolución de 1948, Henrietta Boggs, y cómo las figuras masculinas de aquel entonces (empezando por José María Figueres) acabaron nublando su legado.

El montaje fue un absoluto éxito en taquilla: más de 12 mil personas asistieron al teatro durante dos temporadas. Para suceder este espectáculo, ahora aparece Las Machas, obra que pone a conversar, desde el más allá, a Henrietta Boggs e Yvonne Clays, Primera Dama de la República de 1940 a 1944 (durante la administración Calderón Guardia).

Denise Duncan vuelve a estar a cargo de la dramaturgia del montaje, por lo que conversó con Viva sobre sus intereses, motivaciones y defensa de la propuesta.

—Si bien la historia de Henrietta Boggs no era tan conocida hasta hace poco, pareciera que la de Yvonee Clays es aún menos comentada. ¿A qué cree que se deba este poco conocimiento al respecto?

—A mí me resulta evidente que el poco conocimiento se debe a cómo se cuenta la historia, la cual siempre ha sido contada por los hombres y, por ese motivo, las mujeres desaparecen del relato por una estructura patriarcal. La estructura social por muchos años fue así. En el caso de doña Yvonne Clays hay un factor adicional importante, la historia se cuenta desde el lado de quien la ha ganado, y como estamos hablando de todos los acontecimientos alrededor de la revolución del 48, pues la historia oficial es la que cuentan los del bando de Figueres. Calderón es pintado de cierta manera cuando aparece en los libros de historia y ella pasa a un quinto plano.

Henrietta fue un éxito absoluto en taquilla. ¿Qué expectativas tiene para este nuevo montaje?

—Yo nunca trabajo con expectativas de público. Ese trabajo no me corresponde a mí, por eso hay personas que están a cargo del marketing, de gerencia, de producción... Nunca es un valor en mi cabeza. Tomo en cuenta al público, pero de forma distinta, porque yo no escribo esperando éxitos o expectativas. Lo hago siempre con todo el amor posible.

—¿Por qué se decidió que Yvonee Clays fuera la incluida para esta dramaturgia?

—Esto surgió mucho antes de que estrenáramos Henrietta. Doña Yvonne nos parecía un personaje súper interesante porque entre ella y Henrietta hay muchos paralelismos. Supuestamente pertenecían a bandos distintos de la historia, pero hay muchos rasgos en común. No consta que se hayan encontrado, pero nos pareció súper divertido pensar qué hubiera pasado si se conocían.

—En sobremesas, a veces se menciona con extrañeza que las protagonistas de este nuevo montaje sean mujeres extranjeras. ¿Cómo responder a quienes tienen estos criterios y que hubiesen preferido a mujeres costarricenses?

—Entiendo que pueda haber comentarios al respecto, pero primero me parece que las nacionalidades deberían extinguirse. Creo que hay un problema cuando se divide al mundo por países y nacionalidades. Es algo que va más allá de América Latina o Europa, sino también con el continente africano, que se dividió con una regla. Son decisiones arbitrarias, absurdas.

”Pero más allá de eso creo que se trata de dos mujeres que se sintieron profundamente costarricenses. No en vano doña Henrietta, en algún momento, dijo que todo el mundo debería tener dos patrias: la que nació y la que se escoge. No en vano doña Yvonne volvió a Costa Rica después de muchos años y murió aquí. De alguna manera son mujeres que escogieron al país. Entiendo que la gente habla sobre que ser tico es nacer aquí, pero es circunstancial. Hay gente que nace aquí y no se siente parte de aquí.

”Por otro lado, para mí es bonito tener que hacerle homenaje a la gente que migra, tal vez porque también es mi caso. Creo que es profundamente interesante, porque se cuentan cosas que no se dan por hechas por parte de quienes nacen aquí.

—Cuando se estrenó Henrietta surgieron algunas críticas en términos de que parecía que se romantizaba al Partido Liberación Nacional y que se podía mirar como algo propagandístico. ¿Afectaron esas críticas para la creación de esta nueva dramaturgia?

—Esto de la romantización supuesta del PLN y de lo propagandístico a mí me hace mucha gracia, porque es evidente que si se cuenta la historia desde la visión de Henrietta pues la visión es de ella. Pero se pasa por alto lo crítico que era el montaje de Henrietta con la figura de Figueres. En una canción queda evidente la sed de poder desmedida de Figueres, al punto de pasarle por encima hasta a su familia. Además está la crítica de que era un hombre profundamente machista. Yo no sé dónde está la romantización (risas), pero bueno. En todo caso, entiendo que la visión era la de Henrietta y evidentemente iba a favorecer un poco más al PLN.

”Lo segundo importante es que yo no hago propaganda. Lo he dicho en otras ocasiones y lo repito ahora: primero me corto una mano antes de votar por el Partido Liberación Nacional. Nunca he votado ni nunca lo votaría. Prefiero quedarme sin la mano con la que escribo que votar por ese partido. Entonces me parece muy gracioso que la gente piense eso. Yo no me vendo; yo soy creadora. En todo caso: ¿afectaron esas críticas para la nueva dramaturgia? No. La idea de Las Machas surgió antes de estrenar Henrietta, mucho antes, en una conversación con don Steve Aaronson (fundador del Teatro Espressivo). Lo hablamos por encima y me dijo: en cuanto estrenemos Henrietta lo conversamos. La idea de esta obra era algo previo, de recuperar figuras históricas femeninas que han pasado por alto por los libros.

—¿Cómo ha sido para usted evitar caer en el terreno de la polémica?...más ahora que se incluye en la obra otra figura que se vincula a colores políticos.

—Yo no me planteo la creación desde ahí porque no tengo una afiliación política en Costa Rica y hace muchos años no vivo en Costa Rica, así que trato de ver al ser humano con todos sus matices. Para mí, lo más importante es que estamos hablando de seres humanos, más allá de figuras históricas. No somos solo lo que declaramos. Yo me hago una hipótesis con respecto a quiénes eran esas mujeres y trato de imaginarlas en situaciones apolíticas: qué les gustaba hacer, cómo hablaban...

—¿Qué fue lo más emocionante de volver a Henrietta para una nueva creación? ¿Qué fue lo que más entusiasmo le generó en este nuevo proceso de dramaturgia?

—Lo más emocionante es que me parecía volver a estar con una vieja conocida. Fue muy cómodo para mí contraponerla a otro personaje que apenas empecé a conocer, como lo fue doña Yvonne. A mí, la verdad, que escribir me parece un gozo. Si tuviera que renunciar a mis ocupaciones múltiples, las dos que más me costaría renunciar es a dirigir y sobre todo a escribir. Me entusiasma el juego tan libre que hay con respecto a esta obra, en que no hay limitaciones porque son dos mujeres conversando en el más allá.

‘Las Machas’ se presentará en Teatro Espressivo, en Momentum Pinares, los fines de semana del 5 de agosto al 4 de setiembre. Los boletos tienen un precio de ¢10.000 más I.V.A. y cargos por servicio y se pueden adquirir en www.espressivo.cr.

—