Mabel Marín corrige con dulzura, con celo de que cada palabra de John Patrick Shanley sea tan precisa y necesaria como se escribió.
Con 31 años, Marín debutó su dirección hace nueve. Desde entonces ha dirigido, escrito y actuado (incluso tuvo un papel en la película Presos del 2016).
"Escribo y me pongo yo misma en escena porque creo que no encuentro quien quiera montar una obra mía. Es imponerse y hacerse campo uno mismo", asegura sobre la versatilidad de su carrera teatral.
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-¿A qué proyectos de teatro se siente más atraída?
-Soy muy variada pero siempre me interesan las vidas mínimas, conflictos personales y puntuales que, en el fondo, reflejan temas más universales. La situación de Duda es muy puntual, muy específica: una escuela católica en Estados Unidos. Pero nos puede reflejar a Costa Rica en muchos aspectos.
"En Some1 LikeU (2016) era una historia de amor adolescente que en el fondo nos atraviesa a todos.
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-¿Cómo es su estilo de dirección?
Tiene que ver mucho la visualidad, me interesa la composición escénica. Me interesa crear, generar imágenes que queden en la memoria de los espectadores y que cuando se van a sus casas, tengan momentos específicos que se queden en su memoria, que pase el tiempo y todavía los recuerden.
"Por otro lado, la actuación natural. Esos son mis dos ejes.
"Me gusta el realismo contemporáneo. Me interesa que la actuación no sea teatral sino un poco más cinematográfica.
"Uno ve los actores moverse y actuar como lo harían en la vida cotidiana y no con manerismos propios de una teatralidad que siento que ha sido desplazada.
-¿Qué la ha afectado para tener estos gustos?
-Me gusta muchísimo el cine y es un eje transversal. Es desde el lugar donde me he desarrollado más en investigación. Mi tesis en Chile es sobre la cinematización de la escena. Creo que esa influencia del cine ha hecho que necesite una actuación más natural.
“Por otro lado, el contexto teatral en el que uno se desenvuelve. No quiero decir que el teatro en Costa Rica sea malo o que esté atrasado, sino que hay mucha presencia de obras en las que no les creo la actuación.
Cuando trabajo mis obras me propongo que la gente sí les crea a mis actores.
-¿De cuáles proyectos se ha enamorado más?
-Yo creo que han sido tres. Una obra que hice en el 2010, El último juego. Fue una obra que hice pensando en público adolescente e infantil, como a partir de los 10 años. Me instalé un poquito más en el medio teatral, fue a través de un concurso (una producción del Teatro 1887). Yo la había escrito. Me encantó: por las actuaciones, hicimos giras y fuimos a colegios de Chirraca de Acosta, Valle de la Estrella.
“Está Some1 LikeU porque la escribí, la dirigí, la actué y el equipo de trabajo fue fabuloso. Es la obra que ha fluido sin ningún problema.
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“El Coordinador del 2017 porque, desde mi perspectiva como directora, es la obra en la que mejor he trabajado mis capacidades. Es una obra que tuve en mi cabeza bastante tiempo. He dado lo mejor de mí en esa obra, tiene más mi visión de cómo entiendo el teatro.