El FIA 2015 terminó de derrumbarse

Se suspendieron conciertos de La Ley, León Gieco, Miguel Mateos y otros artistas internacionales; el Ministerio de Cultura pretende reprogramar, sin haber conversado con los artistas internacionales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tomó cinco días de desorden para que el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) asumiera la responsabilidad. Este lunes, y por primera vez en 26 años, los organizadores del Festival Internacional de las Artes (FIA) cancelaron las actividades principales de la más grande fiesta cultural del país.

Anoche, en una tensa reunión con medios de prensa, confirmaron que los conciertos masivos que se realizarían del 30 de abril al 3 de mayo en Desamparados y Aserrí serán reprogramados. Según el MCJ, la suspensión se debe principalmente a la ausencia de una empresa proveedora de luces y sonido que asumiera la adjudicación que Luz Art, S. A. pidió revocar por extemporánea.

No obstante, el festival ha dado sobradas muestras de desorganización, falta de comunicación, problemas de producción y ejecución de presupuesto.

De esta forma, el FIA pierde sus propuestas más ambiciosas: la presentación del grupo chileno La Ley y el reencuentro con los artistas argentinos Miguel Mateos y León Gieco. A la fecha, no se habían entregado los boletos gratuitos para ninguno de ellos.

La suspensión aplica para las agrupaciones nacionales e internacionales que se programaron para tocar en la Villa Olímpica de Desamparados y el Polideportivo de Aserrí.

El festival, con un presupuesto de ¢782 millones, estaba programado del 23 de abril al 3 de mayo en Desamparados, Alajuelita, Acosta y Aserrí.

Para comunicar este golpe de gracia, el Ministerio de Cultura envió a dos emisarios: el viceministro de Cultura, Alfredo Chavarría, y el viceministro administrativo, Luis Carlos Amador.

La ministra Elizabeth Fonseca no estuvo presente en la conferencia informal. “Ella está en un estado de agotamiento muy fuerte”, la excusó Chavarría.

Cultura pretende renegociar las presentaciones. No obstante, como admitieron ambos jerarcas, la institución “no puede controlar la agenda de los artistas”, y deberá conversar con los grupos.

Aún así, rechazaron declarar la noticia como una “cancelación” de los conciertos masivos. “Vamos a intentar negociar. Hay mucha anuencia de los representantes de los artistas”, declaró Chavarría, antes de asegurar que “no necesariamente” se cumplirán con los contratos que la entidad había establecido con los artistas internacionales convocados.

El viceministro de Cultura aclaró que se pagaron honorarios por adelantados, pero que “son montos pequeños”, pues la ley no permite adelantar más del 50% del pago que solicitan. Aseguraron desconocer el monto de este desembolso. Tampoco conocen cuánto del presupuesto queda por ejecutarse, confirmaron.

De esos compromisos económicos excluyeron a La Ley, cuyo productor, Gustavo Pacheco, fue el único que no pidió adelantos, detalló el viceministro Luis Carlos Amador.

Para rematar, los jerarcas confirmaron la suspensión de las ferias con 150 artesanos invitados en las cuatro sedes, pues, según los funcionarios, sus ventas dependían de la convocatoria masiva de los conciertos.

Tras esta debacle, el FIA solo seguirá con las actividades programadas en el Parque La Libertad, CEDES Don Bosco, el Teatro Municipal de Desamparados, el parque de Aserrí y el único lugar que presentó en estos cinco días a músicos internacionales, la subsede del Centro Nacional de la Cultura (Cenac). Hacia ese espacio se habían movido los conciertos internacionales que se celebrarían el primer fin de semana en Acosta y Alajuelita, aunque no faltaron los problemas de programación y escaso público.

De aquí al 29 de abril, la organización se abocará a programar los días restantes del FIA.

Después del domingo, pretenden cumplir con lo prometido: contratar, ad honórem, a una “comisión externa” para evaluar los procesos administrativos que entorpecieron el festival y determinar las responsabilidades de las partes involucradas.

Fuego cruzado. Anoche se reveló que el viceministro de Cultura, Alfredo Chavarría y el productor del FIA y director del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC), Inti Picado, le sugirieron a la ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, posponer el FIA y moverlo para julio.

La reunión en que se postuló esta posibilidad fue en marzo; sin embargo, dijo Chavarría, la ministra pidió continuar.

En ese momento, “había una pequeña posibilidad de que hubiera un atraso con los procesos, yo diría que de un 5%”, confirmó Chavarría. Y agregó que la decisión que tomó Fonseca de seguir “no generó la debacle”.

Antes de sentirse indispuesta, la ministra tuvo una reunión informal con artistas el mediodía del lunes. “Esta es una pesadilla que me gané por no haber tenido coraje, porque pensé que el daño era menor. Fue un error de cálculo, no de coraje. Un error de cálculo mientras arreglábamos las condiciones que no estaban dadas. Yo dije: arriesguémonos”, confesó la ministra al grupo en el Teatro de la Danza.

La ministra realizó declaraciones a varios medios en los cuales aceptó la “responsabilidad política” por la desorganización de la fiesta artística.

De todos los encuentros, se ausentó Inti Picado: el viceministro administrativo asegura que aún mantiene su puesto de director del CPAC. La crisis lo ha desplazado de tomar decisiones unipersonales, lo que queda del FIA será supervisado por un “comité colegiado” de la institución. Además de los dos viceministros y la ministra, ningún otro miembro del equipo tiene potestades para dar información del FIA.

Se debe recordar que una cantidad considerable regentes y colaboradores del área abandonó el festival porque se les terminó su contrato el pasado 30 de marzo o porque, en medio de la escasa coordinación, no supieron cómo proceder.

Para los que quedan, el viceministro de Cultura expresó “profundo agradecimiento”, pero no se firmarán contratos adicionales en lo que queda del Festival. Cuestionado sobre si cumpliría algún compromiso patronal o económico con estas personas (cuyo número no pudieron especificar los jerarcas), el viceministro administrativo declaró: “Puede ser, dentro de lo que la legalidad nos lo permita”.

Clamor. Por la tarde, los legisladores de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público aprobaron una moción para pedir explicaciones a la ministra Elizabeth Fonseca. También llamarán a comparecer al director del CPAC, Inti Picado. En horas de la tarde, el presidente Luis Guillermo Solís había reiterado su apoyo a la ministra.

“Son recursos públicos y es una actividad de la cuál los costarricenses estábamos orgullosos y que siempre había salido bien, así que no tenía porque salir mal ahora que ya se sabía cómo hacer”, afirmó el diputado de Restauración Nacional Fabricio Alvarado, quien hizo la propuesta.

Por su parte, autoridades de los cantones afectados también se manifestaron en torno a la “reprogramación” de actividades. “Tenemos mucha tristeza por la falta de planificación que ha tenido este evento, ya que teníamos esperanza por haber sido seleccionados”, comentó la alcaldesa de Desamparados, Maureen Fallas. “Nos dijeron que estaba listo y tuvimos mucha ilusión; esperamos que no se repita. Ahora, tenemos un sentido de dolor e insatisfacción porque estos cantones necesitan mucho apoyo cultural”.

Por su parte, el alcalde de Alajuelita, Víctor Hugo Echavarría, dijo: “A nosotros como cantón lo que nos quedó fue el buen sabor de la inauguración”.

Los artistas también lamentaron el desenlace. “El FIA tenía un nombre y prestigio a nivel internacional, estaba compitiendo con los mejores festival de América Latina; ahora, el nombre que tenía fuera de nuestras fronteras se va a venir al suelo”, dijo Mario Solano, presidente de la Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (Agitep).

“Jamás había pasado algo tan radical como suspender las actividades masivas. Con este festival, se devolvieron como 15 años, es un retraso lamentable”, concordó la presidenta la Asociación Nacional de trabajadores de la Danza (Anatradanza), Carolina Valenzuela.

Colaboraron Diego Castillo, Jessica Rojas y Doriam Díaz.

Antesala preocupante

El FIA empezó a generar dudas meses antes a su inauguración. Quejas por escasa inclusión de artes escénicas, ausencia de programación dos semanas antes de la apertura, escasa pauta publicitaria y una presentación atropellada el martes 21, en conferencia posterior a Consejo de Gobierno, en la cual se confirmó que no había empresa de luces ni sonido contratada.

Inauguración anémica

A Luz Art se le adjudicó luz y sonido el martes; al día siguiente, la compañía rechazó la adjudicación por extemporánea. Sin luces ni sonido, la inauguración prevista en Acosta se canceló el jueves 23. Se llevó a cabo la inauguración en Alajuelita. No había regentes contratados en varias sedes y no se había aprobado presupuesto extraordinario de ¢130 millones.

Confesión pública

La ministra Fonseca dijo que buscaba un plan b para contratar a una empresa de luces y sonido. El viernes 24, la empresa Luz Art solicitó la revocatoria de adjudicación y denunció incomunicación del MCJ; también rechazó responsabilidad por la imposibilidad de ejecutar el festival. El lunes, se confirmó la revocatoria. A mediodía, la ministra se reunió con artistas y reconoció responsabilidad. A las 7 p. m., el MCJ confirmó la suspensión de actividades masivas.