Lo que importa es la pinta, o sea, lo visual, porque el guion no es más que una excusa para ejercitarse en el uso del lenguaje fílmico y, así, llevar seguidores a las boleterías, de los que pagan por mero entretenimiento. Es el caso del filme Guardianes de la Galaxia, Vol. 2 (2017), y uno debe aceptar que el asunto funciona.
La dirección de dicha película viene de nuevo por manos de James Gunn (también guionista), quien logra hacer –de esta secuela– una fórmula festiva, algo buena y apetitosa, donde los sucesos y el mundo galáctico están bien sazonados con humor oportuno. El héroe de nuevo es Peter Quill, conocido como Star Lord, quien se ve metido en nuevas aventuras, así desde el principio no más del filme. Lo acompañan sus amigos (ya conocidos), pero hay lugar para otros nuevos miembros del grupo, que se considera a sí mismo como una familia.
La dinámica de los acontecimientos lleva a Peter Quill a enfrentarse e indagar en su pasado sin que tenga la ayuda de un buen psicoanalista. Vuelven a estar presentes en él todos aquellos que tuvieron que ver con su niñez y adolescencia: la madre, el padre y su protector.
Es cuando aparece Ego (buen trabajo de Kurt Russell, quien, como gallo viejo, con el ala mata).
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Ego es algo así como un "planeta viviente" que, a más conocimiento, más crece y más domina. Él quiere conquistar el Universo, como quiso Hitler hacerlo con Europa. La lucha que se establece desune a aliados y une a enemigos.
De ahí, Guardianes de la Galaxia, Vol. 2 asume la energía inquieta de un zorro en medio de un gallinero, donde la pretensión de contar una historia se ve opacada por el incesante afán de plantear un filme con exagerada creación formal en pantalla.
Es de esa manera que el todo (la película) pareciera compuesta por partes interdependientes, que, por momentos, se complementan muy bien y serían inexplicables por separado; sin embargo, en otras secuencias, el bullicio de la acción disminuye la tensión dramática del mundo narrado.
Las actuaciones son buenas: el elenco le pone cariño y malicia al buen diseño de sus personajes y se le ve bien con lo rocambolesco del filme, esto es, con la serie de hechos extraordinarios, exagerados o inverosímiles que vemos a cada momento, tanto que el filme bordea el riesgo de perder su coherencia interna.
En todo caso, es justo apuntar el logro de lo visual: vestuario, maquillaje, decorados, luz, color, actuaciones, movimiento de personajes dentro del cuadro, con una cámara que pocas veces está quieta. También esto colabora con el agradable sentido autoparódico del guion que, por ratos, se escapa hacia lo desmedido: obvio, es difícil encontrar siempre el punto de equilibrio con tales afanes.
El tener una película con héroes de poderes especiales (del tipo "súper"), galácticos, atípicos y que el filme sea técnicamente bien logrado (pese a la ausencia de una narrativa limpia) hace que uno invite a sus lectores a ver la película sin creerse que sea algo original.
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FICHA TÉCNICA
Título original: Guardians of the Galaxy, Vol. 2
País:Estados Unidos, 2017
Género: Fantástico
Dirección: James Gunn
Elenco: Chris Pratt, Zoe Saldana, Kurt Russell
Duración: 137 minutos
Calificación: Tres estrellas, de cinco posibles